Una de las sobrevivientes de abuso por parte de Jeffrey Epstein, Teresa Helm, en su papel de defensora de los sobrevivientes de abuso sexual y tráfico sexual, educa a las personas sobre las tácticas que usan los tratantes para captar a las víctimas. Dijo que, aprovechándose de la pandemia, Internet se ha convertido en el canal número uno que utilizan los depredadores para obligar a los niños a entrar en el comercio sexual.
«Está sucediendo más en Internet que en cualquier otro lugar, actualmente, y ha aumentado enormemente desde el COVID», dijo Helm a Jan Jekielek, el presentador de American Thought Leaders, en una entrevista el 14 de febrero.
«Los niños pasan como mínimo un 50 por ciento más de tiempo Internet, lo que les da a los depredadores incluso mucho más tiempo para ser depredadores y atacar a los niños».
«El aislamiento social, los desafíos de salud mental que enfrentan nuestros niños debido a la pandemia, todo está agravando estos niveles, lo que está aumentando la vulnerabilidad de nuestros niños en Internet», dijo.
Según el Informe sobre la trata de personas de 2021 del Departamento de Estado de EE. UU., «El Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados de EE. UU. informó de un aumento del 98.66 % en los reportes de seducción en Internet entre enero y septiembre de 2020 en comparación con el mismo período en 2019, y las denuncias a su CyberTipline se duplicaron a 1.6 millones»
Helm, cuando era estudiante de terapia de masajes, fue captada por los ayudantes de Epstein y luego la invitaron a postularse para un trabajo como masajista itinerante, para Ghislaine Maxwell. Durante casi dos décadas, no le contó a nadie que fue abusada por Epstein en su casa de Nueva York durante su entrevista.
«Esta no es una opción para ellos. Ellos no están eligiendo esto. Han sido manipulados, coaccionados, forzados a hacer esto», dijo Helm sobre los niños que se ven obligados a prostituirse.
Helm trabaja para acabar con el tráfico sexual, en particular la trata infantil, y trata de educar a las personas sobre las tácticas que utilizan los depredadores para captar y atrapar a las víctimas. Ella dijo que los niños disfrutan usar muchas de las salas de chat en Internet para aliviar su soledad, donde los depredadores están esperando para captarlos.
“Entonces, luego se dirigen a los niños, comienzan a hacerles preguntas. Y es bastante rápido, hasta el punto de que si un niño se compromete con relativa rapidez o facilidad, entonces (…) un depredador sabe que ese es un niño con el que puede trabajar», dijo Helm.
“Y están las similitudes en el proceso de captación donde el depredador preguntará: ‘¿Cuántos años tienes? ¿Ah, de verdad? Yo también tengo esa edad. ¿De dónde eres? Oh, sé dónde está eso. ¿Qué te gusta? Oh, a mí también me gustan esas cosas. ¿Cuál es tu comida favorita? Oh, esa es mi comida favorita también. ¿Cómo te llamas? Oh, tengo un muy buen amigo con ese mismo nombre'», continuó Helm.
Helm dijo que entiende el proceso de captación porque fue captada por dos de los socios de Epstein, quienes hicieron lo que hacen todos los depredadores: la tenían en la mira en su universidad, se ganaron su confianza, cubrieron sus necesidades, la aislaron y luego la explotaron.
«Caminé hasta la casa del hombre que iba a abusar de mí. Caminé hasta la casa de un depredador. Y no me obligaron a ir allí (…) ¿Y por qué estaba tan cómoda, confiada y emocionada de caminar hasta allí? Porque cada una de esas mujeres me había manipulado con mucho éxito y con mucha maestría, y me había inducido para que pensara que era un entorno seguro y saludable para mí», dijo Helm.
Helm dijo que los traficantes están utilizando los problemas de salud mental que enfrentan los niños—debido al aislamiento—para entablar amistad, manipular y extraer información personal y fotos, todo ello con el fin de controlarlos.
«Este depredador luego toma estas fotos y las sube a varios sitios para aprovecharse y gana dinero con estas fotos, y el niño no lo sabe. Pero, entonces, el depredador quiere más fotos, y ahí es donde comienza el chantaje, diciendo: ‘Si no me das más, sé dónde vives'», dijo Helm.
«Luego se produce este ciclo de explotación. Y esto está ocurriendo cada vez más en Internet. En la actualidad, Internet es el lugar número uno en el que se recluta a un niño y el lugar número uno en el que se le explota», dijo Helm.
Según el proyecto iGuardian del DHS, hay señales comunes de que un niño puede estar siendo engañado por un depredador en Internet, como recibir regalos por correo, hacer llamadas a números desconocidos, alejarse de los amigos y la familia, pasar demasiado tiempo en Internet y que oculten sus pantallas cuando se entra en su habitación.
Helm dijo que los niños que son objeto de trata desde sus escuelas también son motivo de grave preocupación y debe ser atendido mediante la promulgación de leyes más estrictas.
«En el estado de Texas, se aprobó recientemente un proyecto de ley con apoyo bipartidista, la Ley de Zona de No Tráfico (…) Establece que si alguien, si un tratante intenta captar a un niño o adolescente en las instalaciones de la escuela o dentro de los 600 pies de las instalaciones de funciones escolares con el fin [de llevar a cabo la] trata, es un cargo de delito grave de primer grado. Y eso es una victoria increíble», dijo Helm.
«Esa es una victoria increíble del proyecto de ley y de la legislación, sin duda (…) Ese es el estándar, así debería ser, estos deberían ser estándares fundamentales», dijo Helm, refiriéndose al hecho de que cada uno de los 50 estados tiene un estándar diferente para enjuiciar a los traficantes sexuales. Muchos estados tratan la compra de sexo por primera vez como un delito menor.
Un informe de los Servicios de Investigación del Congreso de 2015 afirma: «Se desconoce el número exacto de los niños víctimas de la trata sexual en Estados Unidos debido a los desafíos para definir la población y las diversas metodologías utilizadas para llegar a las estimaciones».
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