Comentario
Algunos expertos predicen que el pico de la pandemia se alcanzará a finales de este mes, y que habrá una disminución constante de los casos y las muertes en los meses siguientes. En algún momento de este año, con suerte, como muchos predicen, la pandemia quedará totalmente atrás.
¿Pero qué pasará el día después de que la pandemia termine oficialmente?
Afortunadamente, los planes para abrir la economía ya están en marcha. Según el asesor económico Larry Kudlow y el secretario del Tesoro Steve Mnuchin, la fecha prevista es de cuatro a ocho semanas a partir de ahora.
Eso suena como una estimación razonable. A partir del 23 de marzo de 2020, por ejemplo, el fundador de la Fundación Gates, Bill Gates, calculó que podríamos volver a la normalidad en unas seis o diez semanas, si «hacemos todo bien». Incluso si ambas estimaciones están fuera por unas pocas semanas, sería fantástico.
Pero en lo que respecta al futuro cercano, todavía parece que un desastre económico está ante nosotros.
¿Es el gobierno de Estados Unidos la respuesta?
Y aunque la primera salva de ayuda federal de la administración Trump ha sido aprobada, un paquete de ayuda de 2.4 billones de dólares, aún no se ha materializado en la economía. Incluso el programa de protección de cheques de pago de 350,000 millones de dólares aún no ha llegado a los propietarios de pequeñas empresas, la columna vertebral de la economía de Estados Unidos.
Cuanto más larga sea la demora, mayor será el impacto del bloqueo económico.
Aunque también se han mencionado otros paquetes de ayuda multimillonarios, que probablemente serán propuestos por el Congreso más adelante en este año, estos también pueden no estar a tiempo para detener la marea de la recesión o incluso las tendencias a nivel de una depresión.
¿Caerá la economía en un 30 por ciento, o rebotará?
El retraso en conseguir liquidez en las áreas correctas de la economía es una gran parte del desafío. Eso no quiere decir que la impresión masiva de dinero por la Reserva Federal es la forma en que nuestra economía está destinada a funcionar, porque no lo es. Pero ahí es donde estamos, y donde hemos estado al menos desde 2008.
Pretender que ese no es el caso no es reconocer la realidad.
Pero, de nuevo, cuanto más tiempo se tarde en hacer que la economía funcione nuevamente, peor será el avance de la economía. La recesión o depresión resultante podría durar al menos el próximo año o algo así, pero potencialmente mucho más tiempo.
De hecho, el economista Stephen Moore dijo que podríamos estar «enfrentando un escenario potencial de Gran Depresión» si la economía no está en marcha a principios de mayo. Pero él no es el único economista con pronósticos funestos para lo que puede estar por delante de nosotros.
El expresidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo que la economía estadounidense podría contraerse en un 30 por ciento tan solo en el segundo trimestre. De manera similar, el actual presidente del Banco de la Reserva Federal de St. Louis ha predicho una tasa de desempleo del 30 por ciento este año.
Ese es un escenario peor que el de la Gran Depresión.
¿Qué empleos se perderán?
En las últimas dos semanas más o menos, 10 millones de estadounidenses han perdido sus empleos. Incluso si la pandemia terminara hoy, muchos de esos trabajos no volverían pronto, si es que volvieran. Hay varias razones para esto.
Los empleadores que han permanecido abiertos o que acaban de cerrar sus puertas han sufrido pérdidas financieras significativas. Están operando, o lo harán si vuelven a abrir, con menos trabajadores. Eso durará meses, si no un año o más. Por el momento, los días del 3 por ciento de desempleo han quedado atrás.
Lo que es más, la economía postpandémica se verá diferente a como se veía antes. El trabajo a distancia puede convertirse en un accesorio para muchas industrias. Los trabajadores temporales independientes pueden convertirse en una parte aún mayor de la economía, mientras que los trabajos relacionados con el sector inmobiliario pueden ver una caída en el empleo.
¿Se recuperará el mercado inmobiliario?
En los dos primeros meses de 2020, el mercado inmobiliario era saludable. Pero en la semana que terminó el 28 de marzo, el número propiedades recientemente listadas cayó un 34 por ciento con respecto al año pasado. Los vendedores no están listando las casas, y los compradores no están ansiosos por recorrerlas durante esta pandemia.
No es sorprendente que el número de solicitudes de hipoteca haya bajado también, en un 24 por ciento año tras año.
La confianza de los consumidores y un mercado laboral saludable son los principales impulsores del mercado de la vivienda. Desafortunadamente, ni están presentes, ni parece que estarán, en los próximos meses. El mercado inmobiliario del 2020 probablemente empeorará en el futuro.
Ayuda federal para los propietarios de viviendas
Dicho esto, el gobierno federal ha puesto en marcha protecciones, incluyendo una moratoria de 90 días para los préstamos emitidos bajo los programas de Fannie Mae o Freddie Mac. El objetivo es evitar que los estadounidenses pierdan sus casas por ejecución hipotecaria como lo hicieron en la crisis financiera de 2008-2009.
Pero con tantos estadounidenses potencialmente sin trabajo durante meses en el futuro, habrá un ajuste de cuentas en el mercado inmobiliario. La protección de las hipotecas no puede durar para siempre. Además, el alto desempleo y los bajos ingresos probablemente persistirán mucho más tiempo, ya que la contratación en una recesión es un proceso lento.
Desde esa perspectiva, es difícil ver de dónde vendrían los compradores de casas para mantener el mercado en una tendencia al alza. Por supuesto, a medida que el número de compradores disminuye, la demanda cae, y también los precios. No sabemos qué tan grande es el ajuste de precios de mercado que se puede desencadenar.
Algunos trabajos volverán más rápido que otros
Con la economía probablemente en una recesión oficial a finales de junio, los salarios de los empleados, muchos de los cuales ya se han reducido, pueden tardar en volver a sus niveles anteriores. Algunos trabajos, como la economía temporal independiente, que incluye vehículos compartidos, entregas a domicilio y otros trabajos orientados al servicio, pueden regresar más rápido.
Pero puede pasar algún tiempo antes de que los trabajos mejor pagados regresen en números prepandémicos. Los puestos de dirección intermedia pueden seguir siendo menos numerosos, ya que las empresas probablemente funcionen con presupuestos más reducidos, al menos al principio. Y, como se ha señalado anteriormente, la industria de la vivienda, incluyendo la construcción y las finanzas, puede permanecer por debajo de los niveles pre-pandémicos.
Por el lado positivo, la repatriación de las cadenas de suministro desde China es una alta prioridad para la administración de Trump. La atención inicial se centra en las industrias de suministros médicos y farmacéuticos, así como en otras industrias estratégicas, como la de los metales de las tierras raras, puede ser la siguiente. Se estima que en Estados Unidos se crearán hasta 1.1 millones de puestos de trabajo solo en el negocio de los suministros médicos, lo que añadirá 254,000 millones de dólares a la economía.
Qué tan rápidamente se recuperará la economía de EE.UU., cualquiera que sea la recuperación, dependerá de la rapidez con la que se inicien los esfuerzos de repatriación y los programas de ayuda.
James Gorrie es un escritor y conferencista que vive en el sur de California. Es el autor de «La crisis de China».
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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