“Por qué existen los seres humanos», un artículo del Sr. Li Hongzhi, fundador de Falun Gong, hizo reflexionar a Victor Jessop sobre el papel de Falun Gong en el resurgimiento de la fe en la China comunista.
“¿Cómo era la China comunista en 1992? Una despiadada dictadura marxista, maoísta, aplastando la religión, aplastando las históricas tradiciones confucianas sobre las que se había estructurado gran parte de la sociedad china», dijo Jessop, cofundador y presidente de la ONG New America Initiative (NAI), a The Epoch Times.
«Era una guerra contra la tradición, la bondad y la virtud», afirmó Jessop, que también trabajó como asesor financiero.
En estas circunstancias, el Sr. Li presentó Falun Gong al público, dijo Jessop. Esta práctica espiritual, también conocida como Falun Dafa, tiene sus raíces en las antiguas tradiciones chinas y consiste en la mejora moral—que conduce a la iluminación espiritual—siguiendo tres principios fundamentales: verdad, benevolencia y tolerancia.
Tras su introducción en China, Falun Gong ganó popularidad rápidamente durante la década de 1990, con estimaciones que sitúan el número de seguidores entre 70 y 100 millones, lo que representa un resurgimiento de las creencias y la moral tradicionales chinas.
«La historia revela que cuando el momento es propicio, quizá cuando las circunstancias son más graves, la historia produce individuos, movimientos… para abordar un momento concreto en el tiempo y el contexto», agregó.
«En ese contexto histórico, era un momento. Y esta persona en particular [el Sr. Li], en una especie de palabra judeocristiana, diríamos que era un profeta», dijo Jessop.
Siendo occidental y criado en la tradición cristiana, Jessop mencionó que aunque no todos los elementos de la cosmología de Falun Gong le resuenan, él cree que la práctica debe evaluarse por su efecto en las personas.
“Hay un pasaje en la Biblia que dice, ‘por sus frutos, los conoceréis’”, dijo. “Mi conclusión… es… ¿en quién te has convertido como persona… como consecuencia de este mensaje? ¿Cómo ha influido eso en tu carácter?
«Todos y cada uno de los practicantes de Falun Gong que he tenido el privilegio de conocer…en todas partes…son buenas personas…son fieles, son muy valientes», añadió. «Las virtudes que ellos aprecian, creo, son virtudes universales».
Sufrir en aras de la bondad
En vista de la popularidad de Falun Gong, el régimen comunista, temiendo que el número de practicantes supusiera una amenaza para su control autoritario, inició el 20 de julio de 1999 una amplia campaña destinada a erradicar la práctica, un plan que continúa en la actualidad.
Desde entonces, millones de personas han sido detenidas en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, y cientos de miles han sido torturadas durante su encarcelamiento, según el Centro de Información de Falun Dafa.
Jessop expresó su respeto por los practicantes de Falun Gong que han sufrido un trato brutal a manos del Partido Comunista Chino (PCCh).
«El valor y el sacrificio que han soportado estos hombres y mujeres y sus familias en China. Es un sacrificio bíblico, ¿cierto?», dijo.
«Uno de los criterios que utilizo para determinar dónde está Dios: Dios está donde la gente sufre, por el amor de Dios, sean quienes sean», añadió.
“No solo los cristianos son perseguidos, y creo que esa es una lección importante en esto”, concluyó.
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