TEHERÁN, Irán —Los equipos de rescate recuperaron el lunes los cadáveres de más trabajadores muertos en una explosión en una mina de carbón en el este de Irán, con lo que el número de víctimas mortales en la catástrofe asciende al menos a 38, según informaron las autoridades. Se cree que otros 14 mineros siguen atrapados bajo tierra.
La explosión se produjo el sábado por la noche en la mina de carbón de Tabas, a unos 540 kilómetros al sureste de la capital, Teherán.
La agencia de noticias estatal IRNA informó el lunes del nuevo número de víctimas mortales de la explosión, así como del número de desaparecidos.
Los supervivientes entrevistados por la televisión estatal iraní, todavía manchados de polvo de carbón, describieron escenas caóticas tras la explosión.
«Estábamos en la mina, trabajando. De repente salió humo… entonces me di cuenta de que me costaba respirar», dijo un minero que no fue identificado por la televisión estatal. «Salté del taller y luché hasta llegar a un lugar (seguro). Mis amigos (permanecieron) allí».
Las autoridades dijeron que una fuga repentina de gas metano provocó la explosión cuando los trabajadores comenzaban su labor. Dijeron que las comprobaciones del gas de la mina realizadas el sábado por la noche no mostraron ninguna fuga antes de la explosión. Los cuerpos recuperados hasta ahora no mostraban signos de lesiones por la explosión, lo que sugiere que muchos de los trabajadores murieron a causa del gas antes de la explosión.
Este tipo de gases son habituales en la minería, aunque las medidas de seguridad modernas exigen ventilación y otras medidas para proteger a los trabajadores.
No quedó claro de inmediato qué procedimientos de seguridad se aplicaban en la mina privada Tabas Parvadeh 5, explotada por Mandanjoo Co. Ltd. No fue posible contactar con la empresa para que hiciera comentarios.
El nuevo presidente reformista de Irán, Masoud Pezeshkian, declaró el domingo que había ordenado que se hicieran todos los esfuerzos posibles para rescatar a las personas atrapadas y ayudar a sus familias. También dijo que se había iniciado una investigación sobre la explosión.
«Hablé con los ministros de Sanidad, Interior y Seguridad y ordené que se resolvieran rápidamente los problemas de las familias de las víctimas y los heridos», declaró Pezeshkian, según un comunicado de su oficina. «También pedí que se tomaran medidas para evitar que se repitieran este tipo de incidentes mejorando las normas de trabajo en las minas del país».
La industria minera iraní ya ha sufrido catástrofes en otras ocasiones. En 2017, una explosión en una mina de carbón mató al menos a 42 personas.
En 2013, 11 trabajadores murieron en dos incidentes mineros distintos. En 2009, 20 trabajadores murieron en varios incidentes.
Las normas de seguridad laxas y los servicios de emergencia inadecuados en las zonas mineras fueron a menudo culpados de las víctimas mortales.
Irán, país productor de petróleo, es rico en diversos minerales. Consume anualmente unos 3.5 millones de toneladas de carbón, pero solo extrae de sus minas unos 1.8 millones de toneladas al año. El resto se importa, a menudo consumido en las acerías del país.
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