Al menos siete personas murieron la noche del jueves por las fuertes tormentas y tornados que azotaron el sureste de Estados Unidos, informaron este viernes medios de comunicación locales.
Los equipos de rescate y autoridades locales continúan la búsqueda durante el día de hoy para descartar víctima adicionales y hacer un recuento de los daños en los estados de Georgia y Alabama, los más afectados.
La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, lamentó las muertes en su estado: «Estamos muy familiarizados con el clima devastador, pero nuestra gente es resiliente», escribió el mandatario.
Varios tornados en el área central de Alabama provocaron seis muertes, mientras que el paso de una fuerte tormenta en Georgia se llevó la vida de una séptima víctima.
La región del sureste de EE.UU. estuvo bajo alerta de fuertes tormentas y se reportaron al menos una docena de tornados durante la noche y tarde del jueves.
En el estado de Alabama se tuvo constancia de más de una docena de tornados y uno de ellos causó importantes daños en la ciudad de Selma este jueves, recogen medios estadounidenses.
El alcalde de Selma, James Perkins Jr., pidió a los ciudadanos a través de una publicación en Facebook abstenerse de usar los coches y alejarse de postes eléctricos.
«Equipos de respuesta a emergencias ya están en la zona, les pedimos que mantengan la calma», escribió Perkins.
En vídeos e imágenes compartidas en redes sociales, se puede ver el desastre que dejó el tornado a su paso: casas destrozadas, árboles caídos y las calles repletas de escombros.
Gran parte del sureste del país, incluyendo los estados de Georgia, Alabama, y parte de Tennessee y Carolina del Norte, estuvo el jueves en alerta por las tormentas que afectaron a 35 millones de personas, de acuerdo con el Servicio Nacional Meteorológico.
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