Las autoridades de Filipinas confirmaron el martes 80 casos de COVID-19 entre el medio millar de filipinos del crucero Diamond Princess, que se encuentra en cuarentena en un puerto de Japón, horas antes de iniciar la repatriación de unos 400 de ellos.
El subsecretario de Exteriores, Brigido Dulay, dijo que la cifra de infectados es la detectada «hasta el momento» y que diez de ellos ya han sido dados de alta, mientras que el resto de filipinos que regresa hoy al país han dado negativo por el nuevo coronavirus.
Dulay también indicó que la repatriación se hará en dos aviones que viajaron por la mañana hasta el aeropuerto de Haneda de Tokio con un equipo médico a bordo que se desplazó hasta el puerto de Yokohoma para asistir a los filipinos en el desembarco.
El departamento de Exteriores filipino mostró en su cuenta de Twitter imágenes del primer grupo embarcando en uno de los aviones, que tiene previsto llegar esta noche al aeropuerto de Clark, al norte de Manila, donde se encuentra el centro de cuarentena en el que pasarán los próximos 14 días.
A bordo del crucero, en cuarentena desde el pasado 3 de febrero, había 538 filipinos, todos ellos miembros de la tripulación salvo siete pasajeros.
Las autoridades filipinas indicaron que veinte tripulantes deberán permanecer en la embarcación para trabajar en el mantenimiento de sus operaciones.
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