Opinión
Últimamente, los medios de comunicación estatales chinos se han llenado de artículos sobre nuevos brotes de virus en China y comentarios tranquilizadores sobre cómo las autoridades sanitarias lo tienen todo bajo control. Al fin y al cabo, estamos en temporada de gripe y resfriados.
A través de toda la carpeta de China Daily y Xinhua y otros, hay un hilo común que sirve a los objetivos del Partido Comunista Chino (PCCh), y son las mascarillas.
Examinemos el tema.
Los medios de comunicación chinos informan sobre mascarillas
Las fotos de chinos con ellas se han convertido en un elemento básico de los medios de comunicación chinos desde principios de 2020 hasta la actualidad. La ciencia detrás de las mascarillas nunca se discute, pero el flujo continuo de fotos implica que «las mascarillas funcionan». He aquí algunos ejemplos:
Una mujer con mascarilla en una escalera mecánica de Pekín en un artículo del South China Morning Post del 10 de febrero de 2020.
Peatones con mascarilla en Shanghái en The Strait Times el 2 de abril de 2020.
Un trabajador médico con traje de protección en Yinchaun toma una muestra de saliva de una mujer con mascarilla en un reportaje del China Daily del 28 de octubre de 2021.
Empleados enmascarados haciendo entregas diarias de comida en Shanghái en un reportaje del China Daily del 13 de abril de 2022.
Un trabajador médico con mascarilla inyecta a un anciano enmascarado en un hospital de Beijing en otro reportaje del China Daily del 13 de diciembre de 2022.
Avancemos hasta 2023, y aquí hay un par de titulares recientes de los medios de comunicación chinos en relación con los virus y las mascarillas, ya que el PCCh mantiene la propaganda sobre el uso de mascarillas y el alarmismo sobre COVID-19.
En el South China Morning Post del 28 de noviembre: «China pide a la población que «minimice los desplazamientos y las visitas personales» ante el aumento de los casos de enfermedades respiratorias» (aparece un niño con mascarilla).
Del China Daily del 17 de diciembre: «La nueva cepa COVID plantea un riesgo bajo» (una imagen incrustada muestra a niños enfermos con mascarilla a la espera de diagnóstico y tratamiento en un hospital de Pekín).
¡Mascarillas, mascarillas y más mascarillas! Las personas con mascarillas se han convertido en un elemento básico de la información de los medios de comunicación chinos.
El pueblo chino ha sido condicionado a llevar mascarillas mediante la mezcla por parte del PCCh del miedo al coronavirus con una respuesta psicológica refleja al control comunista sobre la vida cotidiana.
La verdad sobre las mascarillas
Contrariamente a la creencia generalizada de que las mascarillas funcionan, cada vez hay más pruebas de que las mascarillas no tienen utilidad alguna para proteger contra la propagación del COVID-19 y otras enfermedades. Diversos estudios han corroborado estas verdades.
El Brownstone Institute publicó un artículo en diciembre de 2021 que debería haber sido una señal de alarma sobre la inutilidad y los posibles daños del uso de mascarillas.
El artículo citaba, enlazaba y resumía las conclusiones de 167 estudios y pruebas que demostraban la ineficacia de las mascarillas y los posibles daños de llevarlas durante periodos prolongados. Un ejemplo de una de las conclusiones de un estudio de 2010 (¡!): «Los resultados obtenidos en el estudio muestran que los materiales textiles comunes pueden proporcionar una protección marginal contra las nanopartículas, incluidas las que se encuentran en los rangos de tamaño de las partículas que contienen virus en el aliento exhalado.»
Un estudio revisado por expertos realizado por investigadores noruegos y publicado por Cambridge University Press el 13 de noviembre, titulado «Asociación entre el uso de mascarillas faciales y el riesgo de infección por SARS-CoV-2: Estudio transversal«, determinó que los usuarios habituales de mascarillas tenían un riesgo entre un 74 y un 75 por ciento mayor de dar positivo en las pruebas de COVID-19 que los que no las usaban.
«Las estimaciones brutas muestran una mayor incidencia de positivos por COVID-19 en los grupos que usaban mascarillas con más frecuencia, con un 8.6 por ciento de participantes que nunca o casi nunca usaban mascarillas, un 15.0 por ciento que a veces usaban mascarillas y un 15.1 por ciento que casi siempre o siempre usaban mascarillas que informaron de un resultado positivo», según el informe.
En enero de este año, la Biblioteca Cochrane publicó los resultados de un estudio que analizaba 78 ensayos controlados aleatorizados (ECA) sobre «intervenciones físicas (cribado en puertos de entrada, aislamiento, cuarentena, distanciamiento físico, protección personal, higiene de manos, mascarillas, gafas y gárgaras) para prevenir la transmisión de virus respiratorios» de varios virus, incluido el SARS-CoV-2, causante del COVID-19.
La conclusión: «Los resultados agrupados de los ECA no mostraron una reducción clara de la infección vírica respiratoria con el uso de mascarillas médico-quirúrgicas. No hubo diferencias claras entre el uso de mascarillas médicas/quirúrgicas en comparación con las mascarillas de respiración N95/P2 en trabajadores sanitarios cuando se utilizaron en la atención rutinaria para reducir la infección viral respiratoria.»
El 3 de noviembre, el British Medical Journal publicó un estudio titulado «Mandatos de mascarillas infantiles para COVID-19: una revisión sistemática». En él se examinaron 597 estudios, de los cuales 22 se utilizaron en el análisis final, extrayéndose las siguientes conclusiones: «No se ha demostrado con pruebas de alta calidad la eficacia en el mundo real de los mandatos de mascarilla infantil contra la transmisión o infección por el CoV- 2 del SRAS. El conjunto actual de datos científicos no respalda el enmascaramiento de los niños para la protección contra el COVID-19 [énfasis añadido]».
Reflexiones finales
Además de los chinos, algunos estadounidenses y otros también se han convertido en auténticos «mascarófilos» debido a la incesante presión gubernamental (propaganda) para que lleven mascarillas. Las agencias de salud pública de muchos países de todo el mundo implementaron mandatos de máscaras a principios de 2020, cuando el COVID-19 se estaba extendiendo por todas partes, y animaron encarecidamente a la gente a llevar mascarillas, especialmente en lugares públicos. Ese mensaje continúa hasta el día de hoy en algunos países sin ninguna evidencia científica que demuestre que las mascarillas realmente funcionan.
Esto es lo que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos «actualizaron» en su sitio web en agosto de 2021: «La mascarilla es una herramienta de salud pública crítica y es importante recordar que cualquier mascarilla es mejor que ninguna mascarilla.»
A pesar de los estudios anteriores que demuestran la ineficacia de las mascarillas, ¡ese enlace de los CDC sigue activo dos años después!
Seguramente, el PCCh está al tanto de esos estudios sobre mascarillas, como casi con toda seguridad lo están también muchos ciudadanos chinos. La pregunta es, ¿por qué los medios de comunicación estatales chinos siguen mostrando a chinos llevando mascarillas (aparentemente en todas partes)? La única respuesta satisfactoria puede ser con fines publicitarios y para mantener la ficción de que las mascarillas realmente tienen utilidad (la única utilidad real es intimidar psicológicamente a la gente para que acepte más controles autoritarios por parte de los comunistas).
Recuerde esto cuando la administración Biden y los gobernadores demócratas de todo Estados Unidos empiecen a imponer las mascarillas en el país este invierno. Un artículo de Newsweek de agosto enumeraba varios hospitales, escuelas y empresas que ya han reinstaurado el uso obligatorio de mascarillas. Y aquí hay un artículo de hace solo dos semanas en el que la directora de los CDC, Mandy Cohen, aconseja a la gente que vuelva a «ponerse mascarillas» «para protegerse de las enfermedades respiratorias de cara a las vacaciones».
¿Está la propaganda del uso de mascarillas preparando psicológicamente a los estadounidenses para dirigirse por el camino de los controles sociales autoritarios que está abriendo la China comunista?
Seguimos el consejo de «enmascararnos» por nuestra cuenta y riesgo, ¡en más de un sentido!
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.
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