Alaska Airlines ha anunciado que pone en pausa los vínculos con una aerolínea rusa, señalando que está «profundamente preocupada por la crisis humanitaria» que se desarrolla en Ucrania, como parte de un movimiento coordinado de muchas compañías en todo el mundo para aislar a Rusia por iniciar la guerra.
«Estamos suspendiendo temporalmente nuestra asociación con la aerolínea rusa S7, miembro de Oneworld. A partir de hoy, 1 de marzo, nuestros clientes no podrán acumular millas en S7. Nuestro trabajo en curso para permitir los canjes en S7 también se detendrá», dijo la aerolínea en un comunicado. Oneworld es una alianza de aerolíneas fundada en febrero de 1999.
Alaska Airlines también ha suspendido las «relaciones entre líneas limitadas» con S7 y Aeroflot, la mayor compañía aérea de Rusia. La relación entre líneas permite a los pasajeros de una aerolínea obtener un boleto en otra aerolínea alternativa en casos como el mal tiempo, etc.
Otras grandes compañías aéreas con sede en Estados Unidos también han anunciado la suspensión de sus servicios a Rusia. American Airlines, Delta Airlines, United Airlines y la empresa de mensajería United Parcel Service (UPS) dejarán de sobrevolar el espacio aéreo ruso. Washington ha indicado que bloqueará los vuelos rusos de su espacio aéreo.
«Nos uniremos a nuestros aliados para cerrar el espacio aéreo estadounidense a todos los vuelos rusos —aislando aún más a Rusia— y añadiendo una restricción adicional a su economía», dijo el presidente Joe Biden en el discurso sobre el estado de la Unión el 1 de marzo. La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) ha prohibido a los transportistas aéreos y a los pilotos estadounidenses sobrevolar Ucrania, Bielorrusia y algunas zonas de Rusia occidental.
La Unión Europea (UE), que ya cerró su espacio aéreo a los aviones rusos, ha indicado que estaba en conversaciones con Estados Unidos para ampliar la prohibición. La decisión de la UE de prohibir todos los «aviones de propiedad rusa, registrados en Rusia o controlados por Rusia» fue anunciada por la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el 27 de febrero.
«Estos aviones ya no podrán aterrizar, despegar o sobrevolar el territorio de la UE. Esto se aplicará a cualquier avión que sea propiedad de una persona física o jurídica rusa, o que sea alquilado o controlado de cualquier otra forma. Así que permítanme ser muy clara. Nuestro espacio aéreo se cerrará a todos los aviones rusos, incluidos los aviones privados de los oligarcas», dijo von der Leyen.
Rusia cerró su espacio aéreo para las compañías aéreas de 36 países, incluidos los 27 Estados miembros de la Unión Europea y el Reino Unido. Londres había prohibido anteriormente el acceso de Aeroflot al espacio aéreo británico.
Las restricciones anunciadas por Rusia, la UE y el Reino Unido, así como por varias compañías aéreas de Estados Unidos, pueden tener un impacto negativo en el transporte de mercancías. Las compañías aéreas rusas representan aproximadamente el 70% de los vuelos entre la UE y Rusia.
Las compañías aéreas que se encargan de transportar alrededor de una quinta parte de la carga aérea mundial son las que se ven afectadas por las prohibiciones de vuelo, según declaró a Reuters Frederic Horst, director general de Cargo Facts Consulting.
Las cadenas de suministro mundiales ya se vieron muy afectadas por las interrupciones en los puertos de embarque, mientras que las tarifas de la carga aérea se elevaron debido a la falta de pasajeros en medio de la pandemia. Con la prohibición de los vuelos, el transporte de carga aérea podría encarecerse y complicar aún más la crisis de la cadena de suministro.
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