Los alborotadores arrojaron trozos de concreto, rocas y otros proyectiles a los oficiales de policía en Portland a finales del viernes, mientras los enfrentamientos entre ellos y los oficiales volvieron a ocurrir en las calles residenciales cercanas.
Los disturbios en la ciudad de Oregón comenzaron a finales de mayo y han continuado prácticamente sin disminuir desde entonces.
La gente se reunió en el exterior del edificio Penumbra Kelly, que alberga las oficinas de la policía, a unos 6.5 kilómetros al este del centro de la ciudad, alrededor de las 9:45 p.m. Los oficiales de policía, adoptando una postura más agresiva bajo la nueva dirección del comisionado de policía Ted Wheeler, anunciaron que arrestarían a las personas por allanamiento si no abandonaban la propiedad.
Los arrestos se hicieron enseguida. Mientras los oficiales hacían los arrestos, la multitud les lanzaba piedras. La multitud pronto rompió pedazos de concreto de un muro de contención cercano, los rompió en pedazos más pequeños y los lanzó a la policía. Otros apuntaron con láseres a los oficiales. También se lanzaron huevos congelados o duros y fuegos artificiales de tipo comercial.
El caos en el edificio continuó durante varias horas hasta que las tropas estatales de Oregón y los oficiales de policía de Portland trabajaron juntos para comenzar a dispersar la multitud hacia el este.
Durante los enfrentamientos resultantes, los alborotadores se alternaron para huir —en un punto, ingresando en el patio trasero de una casa privada, instando a un hombre que vivía allí a que saliera corriendo y les dijera que salieran— y enfrentándose a las fuerzas del orden, utilizando tácticas que practicaron en un parque más temprano ese mismo día.
Los alborotadores en Portland usan tácticas sofisticadas como formaciones y se organizan con líneas de suministro, los agentes federales de la ley le dijeron al Congreso esta semana. No han dado ninguna indicación de que vayan a dejar de cometer actos de violencia y algunos dicen explícitamente que no tienen ninguna pretensión, salvo la abolición del actual sistema de policía.
«No creo que tengan ninguna intención de detenerse. Y lo que realmente están tratando de hacer es desmantelar completamente Portland del modo en que la conocemos», dijo el sargento de la policía de Portland Brent Maxey, un veterano con 18 años de experiencia en la fuerza, a los reporteros en una sesión informativa esta semana.
Wheeler, un demócrata que también es alcalde, condenó la violencia en una conferencia de prensa el jueves. Los alborotadores están cometiendo un intento de asesinato cuando atrapan a la gente dentro de los edificios e intentan quemarlos, dijo.
Los alborotadores han empezado a recurrir a los intentos de deshabilitar los vehículos de la policía. El jueves por la noche, colocaron barras de acero en la carretera. El sábado temprano, usaron tubos flotadores para piscinas llenos de clavos.
La oleada de ataques de los alborotadores obligó a la policía a mantenerse a distancia de ellos, dijo la oficina en una declaración disculpándose con los dueños de las casas por el ruido.
La multitud finalmente se marchó a las 2:30 a.m., dijo la oficina en un resumen del incidente.
La fuerza policial luchó por responder tanto a los disturbios como a los crímenes que se desarrollaron en otros lugares de la ciudad durante la noche. En un momento dado, hubo dos tiroteos separados y 16 llamadas con prioridad en la comisaría norte.
«Otros precintos están disponibles para ayudar pero los tiempos de respuesta están retrasados en este momento», dijo la oficina.
Portland se enfrenta a un aumento de la violencia, con 99 tiroteos teniendo lugar en julio, un aumento de 35 en comparación con el mismo mes del año pasado, dijeron los funcionarios de la policía esta semana. Quince homicidios tuvieron lugar solamente en julio.
Wheeler dijo que los oficiales deberían concentrarse en responder al récord de violencia con armas de fuego, no a los incendios provocados y otros crímenes cometidos por los alborotadores. Planea revelar un plan integral para enfrentar el aumento de tiroteos para la próxima semana.
El presidente Donald Trump dijo a los periodistas en Nueva Jersey el viernes por la noche que su administración intervendría y sofocaría la continua violencia en Portland si se lo pedía el alcalde y la gobernadora demócrata Kate Brown.
«Iremos a detener los problemas en Portland [en] 24 horas, tal como lo hicimos en Minneapolis después de que realmente dañaron a esa ciudad», dijo.
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