El alcalde de Albuquerque anunció la creación de un nuevo departamento de primeros auxilios que enviará trabajadores sociales desarmados, en lugar de policías, para responder a algunas llamadas al 911.
El alcalde de Albuquerque, Tim Keller, lo llamó «departamento de respuesta civil, el primero en su clase», y dijo que la nueva entidad «reestructuraría miles de llamadas sobre la falta de vivienda, adicción y salud mental en manos de profesionales capacitados», mientras que mantiene a los oficiales de policía enfocados en el trabajo central de las fuerzas del orden y en los «esfuerzos de reforma», según un comunicado de prensa el lunes.
La medida se produce en medio de los llamados para examinar y revisar las prácticas de las fuerzas del orden tras la muerte de George Floyd, quien murió mientras estaba bajo la custodia de la policía de Minneapolis, lo que provocó protestas que sacudieron a Estados Unidos y se extendieron por todo el mundo.
El nuevo departamento a nivel de gabinete, llamado Seguridad de la Comunidad de Albuquerque (ACS), incluirá trabajadores sociales, expertos en programas de distracción y especialistas en las áreas de la falta de vivienda y la prevención de la violencia.
Keller dijo que la decisión viene después de años de presión pública para ofrecer una alternativa al despliegue de agentes armados de la ley, y en su lugar proporcionar una «mejor solución para la desescalada y más oficiales para la policía de la comunidad».
«Es hora de que dejemos de pedirle a los oficiales que hagan todo y que le demos a la gente la ayuda que necesita en vez de enviar oficiales armados a tocar a su puerta», añadió.
Today, we’re announcing a first of its kind concept for our city – a civilian public safety branch. https://t.co/LMVgnxgoYd
— Mayor Tim Keller (@MayorKeller) June 15, 2020
El alcalde dijo además que el nuevo departamento reorientaría millones de dólares a través del proceso presupuestario hacia un modelo de salud pública con una respuesta de base civil, que beneficiará a los oficiales al no cargarlos con tareas que no están relacionadas con el trabajo principal de la policía.
«Queremos enviar el recurso correcto a la llamada correcta, especialmente donde un trabajador social o un profesional capacitado pueda conectar a las personas con los servicios que necesitan, en lugar de simplemente llevar a la gente a la cárcel o al hospital, las que han sido las únicas opciones hasta ahora», añadió.
A su vez insistió en que el nuevo modelo no privaría la lucha contra el crimen y no quitaría dinero a la labor policial básica, ni pediría «a la policía que haga más y más sin darle más recursos».
El jefe del Departamento de Policía de Albuquerque, Mike Geier, dijo que cree que el nuevo departamento haría la ciudad más segura. «Hemos visto el éxito cuando los oficiales se asocian con clínicos de salud mental y trabajadores sociales para tratar casos complicados que involucran a personas en crisis o en negligencia y abuso infantil».
Geier dijo que la medida permitiría a los agentes que ahora se envían a una serie de llamadas que, según él, «no necesitan ni se benefician de una respuesta policial», y que eso les quita tiempo para poder hacer la vigilancia comunitaria.
«La experiencia civil puede marcar la diferencia en la resolución de problemas sin la amenaza de arresto», dijo, y añadió que una menor participación de la policía en ciertos tipos de casos «ayuda a crear confianza con la comunidad y permite que los agentes se centren en la reducción de la delincuencia».
Ciudades de todo el país y el gobierno federal, están trabajando para revisar las prácticas policiales en medio de una oleada de disturbios provocados por la muerte de Floyd.
El presidente Donald Trump firmó el martes una orden ejecutiva sobre la policía, que incluye medidas para abordar la salud mental, la drogadicción y la falta de vivienda.
«La política de Estados Unidos es promover el uso de servicios sociales apropiados como respuesta primaria a las personas que sufren de salud mental deficiente, falta de vivienda y adicción, reconociendo que, dado que los agentes de la ley a menudo se encuentran con esas personas que sufren de estas condiciones en el curso de sus funciones, todos los agentes deben estar debidamente capacitados para esos encuentros», escribió Trump en la orden.
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