Un alcalde del gobierno local que ha sido demandado por prohibir los servicios desde el automóvil en las iglesias, ahora permite que los fieles asistan a dichos servicios siempre y cuando cumplan con los requisitos federales de distanciamiento social.
Errick Simmons, alcalde de Greenville, emitió una orden ejecutiva el 7 de abril, que prohibía a las iglesias celebrar servicios en persona o desde el automóvil hasta que se levantara la orden del gobernador de permanecer en casa. En su lugar, la orden animaba a las iglesias a celebrar servicios en línea, a través de redes sociales y otras plataformas en internet.
A raíz de la orden, varias iglesias demandaron a la ciudad y a Simmons por presunta violación de la Primera Enmienda de la Constitución y de las leyes estatales que protegen la libertad religiosa.
Mientras que muchas de las iglesias celebran servicios en línea, las iglesias —Iglesia del Templo Bautista e Iglesia Bautista de la Biblia del Rey James— que presentaron la demanda, dijeron que algunos de sus feligreses no tenían redes sociales o no sabían cómo conectarse en línea. La Iglesia del Templo Bautista tampoco tenía un sitio web donde pudiera transmitir en vivo sus servicios, afirmó la iglesia.
Simmons dijo el miércoles que la ciudad llegó a la decisión de permitir los servicios en los automóviles después de recibir la orientación del gobernador Tate Reeves, quien dijo que los servicios en autos donde las familias se quedan con las ventanas abiertas eran seguros.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
«Hoy, dada la orientación decisiva del gobernador, en la ciudad de Greenville, permitiremos los servicios en automóviles y estacionamientos en la ciudad, siempre y cuando las familias permanezcan en sus autos con las ventanas abiertas y se cumplan todas las pautas y mandatos y normas de distanciamiento social estatales y federales durante dicho período», dijo Simmons en una conferencia de prensa el miércoles.
Además, añadió que el próximo martes la ciudad analizará lo que harán con su orden ejecutiva del 7 de abril a raíz de la orientación del gobernador.
Reeves había designado a las iglesias y otras entidades religiosas como un «negocio u operación esencial» que podía funcionar siempre y cuando se atuvieran a las directrices de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC), al tiempo que emitieran una serie de normativas relacionadas con la orden de permanecer en casa del estado.
Simmons dijo en una declaración a The Epoch Times, antes de la orientación del gobernador del miércoles, que la ciudad había recibido muchas llamadas por violaciones de los servicios de iglesia presenciales y en automóvil, porque los asistentes se bajaban de sus vehículos, lo cual llevó a la orden del 7 de abril. También añadió que la ciudad había pedido al gobernador que aclarara su posición sobre los servicios en auto, siguiendo su orden.
Esto viene después de que una segunda iglesia de Greenville, la Iglesia Bautista de la Biblia del Rey James, presentó una demanda (pdf) el miércoles por la mañana, contra la ciudad y Simmons, cuestionando la orden del 7 de abril.
La iglesia dijo que los oficiales de policía trataron de interrumpir uno de sus servicios en automóvil el 9 de abril, donde los asistentes permanecieron en sus coches durante el servicio. Aunque los policías no pusieron multas a los congregantes, la iglesia dijo que estaban intimidados por la policía y temerosos de que eventualmente les pusieran multas.
La semana pasada, otra iglesia de Greenville, la Iglesia del Templo Bautista, demandó a la ciudad y al alcalde en un intento de detener la orden. Al igual que la iglesia del Rey James, la Iglesia del Templo Bautista transmitió su servicio a través de una emisora de FM de baja potencia a los feligreses que estaban sentados en los autos estacionados fuera de la iglesia con las ventanas cerradas. Mientras escuchaban el sermón, los oficiales de policía comenzaron a emitir multas de 500 dólares a los asistentes que se negaban a marcharse, a pesar de que nadie estaba fuera de su coche, afirmó la iglesia. A partir de entonces, Simmons anuló las multas a los miembros de la iglesia.
El conflicto entre el derecho de un individuo a ejercer la libertad religiosa y los esfuerzos de los funcionarios locales y estatales para contener la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), ha sido un tema polémico en las últimas semanas, ya que la pandemia sigue cambiando las vidas de los estadounidenses. La tensión entre las localidades y los líderes religiosos ha provocado múltiples demandas en todo el país.
El caso de la Iglesia del Templo Bautista atrajo el apoyo del Departamento de Justicia (DOJ), que defendió a la iglesia en una declaración de interés presentada el martes.
El departamento argumentó que aunque es importante que los funcionarios locales y estatales impongan restricciones para hacer cumplir el distanciamiento social, no se les permite señalar a la iglesia y a las entidades religiosas bajo un trato distintivo.
Cualquier restricción del gobierno debe ser neutral, en el sentido de que cualquier limitación aplicada a una actividad religiosa debe establecerse de la misma manera que a una actividad no religiosa, dijo el Fiscal General William Barr en una declaración.
«Por ejemplo, si un gobierno permite que los cines, restaurantes, salas de conciertos y otros lugares de reunión similares permanezcan abiertos y sin restricciones, no puede ordenar que los centros religiosos cierren, limiten el tamaño de sus congregaciones o impidan de alguna otra manera las reuniones religiosas», dijo. «Las instituciones religiosas no deben ser señaladas con exigencias especiales».
El Departamento de Justicia argumentó en su presentación que los hechos apoyan las alegaciones de que la ciudad de Greenville había señalado a las iglesias con un trato distintivo, porque a las iglesias se les «prohíbe» celebrar «servicios en automóvil», incluso cuando a los ciudadanos se les permite sentarse en un coche en un restaurante de autocine con las ventanas abiertas.
«Incluso en situaciones de emergencia, cuando se imponen restricciones razonables y temporales a los derechos, la Primera Enmienda y la ley estatutaria federal prohíben la discriminación contra las instituciones religiosas y los creyentes religiosos», dijo Barr.
El departamento también argumentó que los derechos individuales bajo la constitución deben ser preservados durante una crisis de salud pública aunque la «Constitución no impide al gobierno tomar medidas necesarias y temporales para enfrentar una verdadera emergencia».
En respuesta a una pregunta sobre los dos juicios, Simmons dijo que no podía hablar mucho sobre ellos, ya que todavía estaban en litigio.
«El tema principal en ambas demandas, en mi lectura de ellas, por supuesto, está en litigio, así que no voy a hablar mucho de ello, es el servicio en auto en aparcamientos», comentó. «Esos abogados están conscientes de que no había una orientación clara. Así que tenemos una orientación clara, una orientación firme y precisa del gobernador. Ahora estamos declarando en Greenville que si la gente necesita ir a los servicios desde el estacionamiento, si así lo desean, pueden hacerlo con las ventanas abiertas».
Jeremy Dys, consejero especial del Instituto First Liberty, que representa al Rey James en la demanda, agradeció al gobernador y al alcalde por permitir los servicios de la iglesia desde el auto.
«Agradecemos a la gobernadora Reeves y al alcalde Simmons por reconocer la importancia de proteger la libertad religiosa aclarando que los servicios en auto están permitidos durante este difícil momento», dijo Dys. «El pastor Hamilton espera poder continuar satisfaciendo las necesidades espirituales de su congregación y al mismo tiempo cumplir con las directrices de salud pública y la política de la gobernadora».
Sigue a Janita en Twitter: @janitakan
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
A continuación
EE. UU.: ¿Cómo será la economía después del virus del PCCh?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.