El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, amenazó con cerrar «permanentemente» las iglesias y otros lugares de culto que se nieguen a seguir la orden de la ciudad de suspender los servicios.
Haciendo referencia a las directrices de distanciamiento social, que la ciudad emitió en respuesta a la pandemia del virus del PCCh, de Blasio dijo que varias iglesias y sinagogas han cambiado los servicios en línea o en la radio.
Haciendo referencia a las directrices de distanciamiento social, que la ciudad emitió en respuesta a la pandemia del virus del PCCh, de Blasio dijo que varias iglesias y sinagogas han cambiado los servicios en línea o por radio.
«Un pequeño número de comunidades religiosas, iglesias específicas, sinagogas específicas, desafortunadamente no están prestando atención a esta guía, a pesar de que se ha divulgado tanto», dijo el excontendiente presidencial demócrata en una conferencia de prensa el viernes.
«Quiero decirle a todos los que se están preparando para el posible servicio religioso de este fin de semana: Si van a su sinagoga, si van a su iglesia e intentan celebrar servicios después de que se les haya dicho tan a menudo que no lo hagan, nuestros agentes no tendrán otra opción que cerrar esos servicios».
El alcalde dijo que no quería dirigir a las fuerzas del orden para forzar el cierre de los lugares de culto pero «no necesitamos reuniones que pongan en peligro a las personas».
A los oficiales del Departamento de Policía de Nueva York, a los bomberos de Nueva York y a los funcionarios del Departamento de Edificios que presencian los servicios de culto se les ha dicho que informen a los líderes de la congregación que deben detener los servicios y dispersarse, según el alcalde.
«Si eso no sucede, tomarán medidas adicionales hasta el punto de multar y potencialmente cerrar el edificio de forma permanente», añadió. «Lamento tener que decirles esto, pero cualquiera que esté escuchando esto, tómenlo en serio. Se les ha advertido, deben detener los servicios, ayudar a la gente a practicar su fe de formas diferentes».
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
Los líderes de seis congregaciones ortodoxas del área de Nueva York dijeron en una declaración conjunta (pdf) a principios de este mes que COVID-19 presenta una «amenaza mortal», pidiendo «cumplir plenamente con todas las directrices de salud emitidas por los gobiernos federales, estatales y locales».
«Hemos dado el paso sin precedentes y profundamente doloroso de encofrar los elementos centrales de nuestras vidas —nuestros shuls, yeshivos y escuelas— y ciertamente se eliminaron otras reuniones», escribieron. «Lo hemos hecho porque como judíos observantes, tenemos la obligación de dar un valor supremo a la protección de la vida humana».
Más del 50% de los nuevos casos de virus se han producido en el área de Nueva York.
De Blasio anunció el domingo una aplicación más estricta de todas las directrices de distanciamiento social, informando a los periodistas que los neoyorquinos que violen las órdenes de la policía de disolver las reuniones públicas recibirán multas de 500 dólares.
«No quiero multar a la gente cuando hay tantas perosnas que están pasando por dificultades económicas, pero si a estas alturas no han recibido el mensaje, y no lo reciben cuando un oficial de la policía los está viendo a la cara (…) esa persona entonces merece la multa, así que vamos a proceder con eso», dijo.
***
Descubra
Estallan disturbios en China cuando la gente intentó salir de Hubei | Virus del PCCh
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
