El alcalde de Nueva York, Eric Adams, pidió un «ataque nacional» contra el fentanilo tras la detención de la propietaria de una guardería del Bronx en la que murió un niño de un año tras haber estado supuestamente expuesto a los opiáceos.
El Sr. Adams hizo estos comentarios después de reunirse con los padres del bebé, Nicholas Dominici, el 18 de septiembre, pocos días después de que los sospechosos Carlisto Acevedo Brito, de 41 años, y Grei Méndez, de 36, fueran detenidos con cargos de asesinato, homicidio involuntario, agresión, indiferencia depravada y varios otros cargos de drogas.
El ingreso en prisión de ambos sospechosos se ordenó sin fianza.
«Este fue probablemente uno de los peores días que he tenido al ir hasta el Bronx, sentado con los padres, perdiendo sus bebés como este», dijo el Sr. Adams. «Ellos dejaron a los bebés en una guardería con la esperanza de que sus hijos estuvieran protegidos por los cuidadores».
El demócrata también agradeció al Departamento de Policía de Nueva York su minuciosa investigación de la muerte del bebé y la rápida detención de los dos sospechosos.
Según la policía, los miembros de primeros auxilios recibieron una llamada para acudir a la guardería Divino Nino, ubicada en la comunidad de Kingsbridge Heights en el Bronx, el 15 de septiembre, luego de informes de un paro cardíaco.
Al llegar a la guardería en el hogar, los funcionarios encontraron a tres niños (dos niños de 2 años y una bebé de 8 meses) que no respondían y «mostraban síntomas de exposición a opioides».
Fentanilo encontrado en guardería
Los miembros de primeros auxilios administraron Narcan a los tres niños, dijo la policía, y dos de ellos, un niño de 2 años y una bebé de 8 meses, se recuperaron. Sin embargo, el bebé de un año fue declarado muerto más tarde en el Hospital Montefiore.
La policía también se enteró de que otro niño, un niño de 2 años, había sido retirado por su madre desde la misma guardería ese mismo día. Sin embargo, una vez en casa, ella notó que el niño actuaba letárgico y no respondía, dijo la policía.
Finalmente, ese niño fue llevado al BronxCare Hospital, donde el personal le administró Narcan y le salvó la vida.
Las pruebas realizadas a todos los niños encontraron la presencia de fentanilo en sus sistemas, dijo la policía.
Después de registrar la guardería, la policía encontró equipos de producción de drogas, incluidas prensas de un total de tres kilos, que normalmente se utilizan para envasar grandes cantidades de drogas, dijeron las autoridades.
También se descubrió un kilogramo de fentanilo en un área que se usaba para la siesta de los niños, dijo la policía, señalando que había sido puesto debajo de una alfombra donde los niños habían estado durmiendo más temprano ese día, lo que significa que probablemente lo inhalaron.
Además de los cargos de asesinato y homicidio involuntario, la Sra. Méndez y el Sr. Brito también fueron acusados de posesión de una sustancia controlada y de poner en peligro el bienestar de un niño.
Se necesita un «ataque nacional total» contra el fentanilo
Según los funcionarios, el Sr. Brito era un inquilino que le alquilaba una habitación a la Sra. Méndez dentro de la guardería, que ella abrió casi al mismo tiempo que él llegó a Estados Unidos desde la República Dominicana. La policía, junto con los socios federales y la Administración de Control de Drogas (DEA), están investigando el momento de apertura de la guardería.
Como parte de la investigación en curso, los agentes del orden también esperan hablar con otra «persona de interés», dijeron los funcionarios.
«Es una locura total que hayamos perdido a un niño a causa de esta sustancia peligrosa, y casi perdimos a tres. Nosotros casi perdimos a cuatro niños a causa de esta sustancia peligrosa. Es necesario que haya un ataque nacional total contra esta droga que ingresa a nuestra ciudad. Esta es una nueva droga. Este no es un nuevo tipo de batalla, y la gente necesita entender esto. Esta no es la marihuana que hay en la mesa, es una droga peligrosa que una pequeña cantidad como esta puede matar a un adulto», dijo el Sr. Adams el lunes.
«Entonces, si uno está manipulando esto y lo tiene en sus manos, lo tiene en su ropa y luego levanta a su hijo, entonces lo está exponiendo al potencial de este peligro», indicó el alcalde.
Ni Méndez ni Brito habían sido arrestados antes de recibir los cargos en contra la semana pasada, señaló el Sr. Adams, agregando que la Sra. Méndez estaba actuando como cuidadora de la guardería en el momento en que se descubrió que los bebés tenían síntomas de exposición a opioides.
La policía continúa investigando lo sucedido y actualmente está buscando al esposo de la Sra. Méndez para interrogarlo.
Mientras tanto, el abogado de la Sra. Méndez afirmó que ella no sabía que el Sr. Brito, quien supuestamente es primo de su esposo, almacenaba drogas en su guardería.
«Su único delito fue alquilar su habitación a alguien que tenía un kilo», dijo el abogado Andrés Aranda al hablar durante la lectura de cargos de su cliente la semana pasada.
«No hay pruebas de que ella haya hecho otra cosa que cuidar adecuadamente a estos niños», añadió el abogado.
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