El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, está pidiendo al gobierno federal que intervenga y ayude a bloquear el «flujo constante» de armas en su ciudad después de que dos agentes de la policía de Nueva York fueran baleados, uno de ellos fatalmente.
Durante una aparición en el programa «Good Morning America» de la cadena ABC el 23 de enero, Adams dijo que la coordinación con el gobierno federal formaría parte de su plan, que pronto se dará a conocer, para hacer frente a las «razones subyacentes» por las que la ciudad de Nueva York experimenta tal aumento de la violencia.
“El departamento de policía está haciendo su trabajo sacando miles de armas de las calles, pero cada vez que quitas un arma, hay un flujo constante de armas nuevas que vienen aquí”, dijo el excapitán de policía convertido en alcalde. “Si no nos coordinamos para perseguir a los traficantes de armas que están abasteciendo a las grandes ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, estamos perdiendo la batalla, y el gobierno federal debe intervenir y desempeñar un papel para hacerlo”.
Adams, un demócrata, enumeró algunos otros factores que están contribuyendo al crecimiento de los delitos violentos, incluido el sistema de educación pública de la ciudad, que dijo que le “ha fallado a los niños durante años”, mientras lidera la nación en términos de gasto promedio en cada estudiante.
«Nos enfrentamos a una ciudad que está alimentando los muchos ríos del crimen que alimentan el mar del crimen», le dijo al presentador. «Esos ríos incluyen un sistema educativo que le ha fallado a los niños durante años. También incluye el hecho de que el COVID ha devastado nuestra ciudad. Tenemos leyes que no se enfrentan a la realidad de lo que está ocurriendo sobre el terreno».
“Es imperativo que nuestra ciudad, estado y gobierno federal coordinen juntos como lo hicimos durante el ataque terrorista en nuestro suelo”, dijo, refiriéndose a los ataques del 9/11 de 2001.
Otra parte del plan del alcalde es recuperar la unidad de policía de civil que fue desmantelada en 2020 por su antecesor demócrata, Bill de Blasio. Los grupos a favor de la policía abogaron a favor de esa estrategia y dijeron que las tácticas policiales proactivas han sido efectivas para prevenir crímenes violentos que involucran armas.
“Vamos a implementar una forma inteligente de vigilancia, instalando nuevamente una versión modificada de una unidad anti-armas vestida de civil que perseguirá a los tiradores identificados y a las personas que realmente están creando la devastación en nuestra ciudad”, dijo Adams.
Los comentarios de Adams se producen después de una serie de tragedias, incluida la de una niña de 11 meses en el Bronx que fue alcanzada por una bala perdida que impactó el automóvil en el que estaba y, más recientemente, un tiroteo mortal contra un agente de policía.
El oficial Jason Rivera, de 22 años, murió el 21 de enero cuando respondía a una llamada de violencia doméstica en Harlem. Otro oficial baleado, Wilbert Mora, permanece en estado crítico. La policía de Nueva York informó inicialmente que el sospechoso, LaShawn McNeil, fue asesinado por un tercer oficial de policía anónimo en la escena, pero luego aclaró que recibió un disparo y resultó gravemente herido.
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