El sistema de refugios de la ciudad de Nueva York está a punto de verse abrumado por la continua afluencia de inmigrantes ilegales desde Texas, dijo el alcalde de la ciudad el 14 de septiembre.
“En esta realidad nueva e imprevista, donde esperamos que lleguen miles más cada semana en el futuro, el sistema de la ciudad está llegando a su punto de ruptura”, dijo el alcalde demócrata, Eric Adams, en un comunicado.
Nueva York ha registrado más de 11,000 inmigrantes ilegales que ingresaron a su sistema de albergues en los últimos meses, otros han llegado a casas de familiares o amigos. Un número provino de Texas, que comenzó a transportar a los solicitantes de asilo que fueron liberados por las autoridades federales a «ciudades santuario», dirigidas por los demócratas, a principios de este año.
Las autoridades estadounidenses les dicen a los inmigrantes ilegales que vayan a la corte en una fecha posterior para que se resuelvan las solicitudes de asilo. La mayoría de los reclamos son denegados y muchos inmigrantes no se presentan en la corte. Las autoridades rara vez deportan inmigrantes ilegales, especialmente bajo el mandato de Biden.
Refugio
Nueva York tiene una ley que obliga a las autoridades estatales y locales a brindar refugio a “los necesitados”. Eso significa que “cada solicitante de asilo que venga a Nueva York tendrá refugio”, les dijo Adams a los periodistas en una sesión informativa llevada a cabo el jueves.
No obstante, los funcionarios dicen que están “reevaluando” las prácticas de la ciudad para cumplir con la ley porque cuando se implementó los funcionarios no “habían previsto” la situación actual, le dijo un abogado de la ciudad a la prensa.
Esas prácticas incluyen las comunicaciones y los métodos operativos.
Adams calificó como «gobernadores deshonestos» al gobernador de Texas, Greg Abbott, y a otros gobernadores que han transportado inmigrantes ilegales a las ciudades. Dijo que sus funcionarios están tratando de encontrar varias formas de responderle a los gobernadores, incluso legalmente.
Nueva York recibe de cuatro a seis autobuses por día, según Manuel Castro, el comisionado de asuntos de inmigración de la ciudad.
Plan de acción
El gobernador de Arizona, Doug Ducey, también ordenó el envío de autobuses a las ciudades demócratas, mientras que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, acaba de hacer que las autoridades lleven inmigrantes ilegales a Massachusetts.
«El partido republicano ha creado un plan que todos están empezando a seguir», dijo Adams.
Un portavoz de Abbott no respondió a una solicitud de comentarios.
Él y otros gobernadores han dicho que están transportando a los inmigrantes para tratar de obligar al presidente Joe Biden, un demócrata, a intensificar la vigilancia en la frontera entre Estados Unidos y México.
La administración Biden rechazó los pedidos de ayuda de la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, y no pareció ofrecer asistencia a Nueva York o Chicago.
Adams habló el jueves en un espacio descrito como un “centro de manejo de recursos” para los inmigrantes ilegales. Los centros están permitiendo el acceso a servicios legales, inscripción escolar y atención médica.
“Seguiremos recibiendo a los solicitantes de asilo con los brazos abiertos y brindándoles los recursos que necesitan”, dijo Adams.
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