Los alcaldes demócratas respondieron enérgicamente a la amenaza del presidente Donald Trump de redirigir los fondos federales fuera de las ciudades que permiten la anarquía.
«Lo veremos en la corte», dijo el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, en un mensaje dirigido a Trump durante su conferencia de prensa el jueves, calificando la medida del presidente como «muy, muy preocupante».
“El presidente de Estados Unidos, neoyorquino de nacimiento, amenaza con quitarle los fondos federales a esta ciudad, mientras todavía estamos en las garras de esta crisis. Simplemente no tiene sentido”, dijo de Blasio a los periodistas.
Los alcaldes de Portland, Seattle, Washington y la ciudad de Nueva York emitieron una declaración conjunta diciendo que sus residentes “no son peones políticos del presidente Trump.
“Nos enfrentamos a desafíos sin precedentes: luchar contra una pandemia y la devastación económica sin otro estímulo. Ahora, en lugar del liderazgo de la Casa Blanca, nos enfrentamos a nuevos ataques que son ilegales, inconstitucionales y que sin duda serán derrotados en los tribunales”, escribieron Ted Wheeler, Jenny Durkan, Muriel Bowser y de Blasio.
“El presidente Trump necesita despertar a la realidad que enfrentan nuestras ciudades, y todo nuestro país, y darse cuenta de que no está por encima de la ley”, añadieron.
Durkan, en una declaración separada, calificó la medida de Trump como «el último intento de distraer la atención del hecho de que COVID-19 ha infectado a más de 6 millones de estadounidenses, ha matado a 185.000 personas y ha destruido la economía estadounidense».
COVID-19 es una enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
“La única zona de anarquía en Estados Unidos, donde se ignora el estado de derecho, es en la Casa Blanca”, agregó Durkan, quien toleró una supuesta zona autónoma en su ciudad hasta que dos personas fueron asesinadas a tiros en el caos de allí.
La orden de Trump le exige a Russ Vought, director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, que detalle todos los fondos federales enviados a Seattle, Portland, Washington y la ciudad de Nueva York, y que informe sobre las autoridades disponibles para retener los fondos.
Los factores que serán considerados por la administración Trump incluyen si los funcionarios de las ciudades recortan los fondos a los departamentos de policía. Los legisladores de las cuatro ciudades optaron por recortar los fondos para la policía este año.
“Los dólares de los contribuyentes federales proporcionados a los estados y localidades cada año se están desperdiciando por políticas imprudentes y por la destrucción de propiedades en ciudades de nuestra nación”, dijo la Casa Blanca en un comunicado sobre el memorando.
La secretaria de prensa Kayleigh McEnany defendió la orden durante una conferencia de prensa en Washington el jueves.
«El presidente cree que… el propósito del gobierno es proteger la vida, la libertad y la propiedad», dijo.
Al señalar el número de agentes heridos durante los continuos disturbios en Portland y el aumento vertiginoso de la delincuencia en Nueva York, añadió: “Es un incumplimiento del deber. Y si los estados no actúan en su poder policial y aseguran sus calles, este presidente usará todos los mecanismos legales a su disposición para tratar de remediar esas fallas”.
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