La alcaldesa de Washington D. C. ha criticado a dos estados fronterizos por enviar en autobús a inmigrantes ilegales a la capital del país, que se autoproclama ciudad santuario.
Las autoridades de Texas y Arizona llevan meses ofreciendo viajes gratuitos a los extranjeros ilegales que han solicitado asilo, alegando la falta de recursos para ocuparse de los inmigrantes y la esperanza de que enviarlos a Washington ayude a convencer al presidente Joe Biden aumente las medidas de control de la inmigración en medio de un número récord de detenciones en la frontera.
Pero la alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, otra demócrata, no está de acuerdo.
«Este es un tema muy importante. Sin duda, hemos pedido al gobierno federal que trabaje a través de las fronteras estatales para evitar que la gente sea realmente engañada para subir a los autobuses. Creemos que se trata en gran medida de solicitantes de asilo que van a destinos finales que no son Washington, D.C.», dijo Bowser en el programa «Face the Nation» de la CBS el 17 de julio.
«Trabajé con la Casa Blanca para asegurarme de que la FEMA concediera una subvención a una organización local que está prestando servicios a la gente. Pero me temo que los está engañando para que hagan viajes en autobús por todo el país cuando sus destinos finales son lugares de todo Estados Unidos», añadió.
El gobernador de Arizona, Doug Ducey, y el de Texas, Greg Abbott, ambos republicanos, no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Quejas
Miles de extranjeros ilegales han sido enviados a Washington desde los dos estados este año, a partir de abril. Subir a los autobuses es opcional, según los funcionarios de los estados. Pero algunos de los inmigrantes se quejaron a WUSA-TV de que las promesas de los funcionarios no cumplieron las promesas que les hicieron antes de subir a los autobuses.
Ana Karina Arce Polano, una inmigrante ilegal de Venezuela, dijo a la emisora que le dijeron que su familia sería transportada a Colorado vía Washington, pero que no les ofrecieron transporte a Colorado.
«Llegamos aquí con fe para darles una vida mejor y resulta que no tenemos ni siquiera un lugar para dormir y ninguna manera de llegar a donde queremos ir», dijo Polano.
Otra extranjera ilegal dijo que le dijeron que su familia sería llevada a Chicago después de llegar a Washington, pero que eso no ha sucedido.
«Si alguien está siendo engañado, ciertamente queremos saberlo», dijo el portavoz de Ducey, CJ Karamargin, a WUSA-TV.
La hermana Sharlet Wagner, directora ejecutiva de Newcomer Network, gestionada por Caridades Católicas, dijo anteriormente a NTD que la mayoría de los inmigrantes ilegales viajaban hacia otros lugares fuera de Washington.
«La mayoría de ellos tienen familia o amigos en el lugar al que realmente quieren ir. Estamos encantados de ayudarles si quieren quedarse aquí. La mayoría opta por seguir adelante», dijo.
Las autoridades federales han dicho que los estados no se están «coordinando adecuadamente» con ellos o con las autoridades locales. También han dicho que la mayoría de los inmigrantes que no son expulsados a través del Título 42, una orden de la época de la pandemia, son liberados en el interior de Estados Unidos con avisos de comparecencia ante el tribunal.
«A través de su Centro de Coordinación de la Frontera Suroeste, el DHS está ejecutando planes cuidadosamente diseñados para gestionar el procesamiento y el transporte de los no ciudadanos que llegan a la frontera», dijo un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional a The Epoch Times.
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