El canciller alemán, Olaf Scholz, pidió el miércoles que se investigue a fondo el ataque con un «misil fabricado por Rusia» en un pueblo de Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, en el que murieron dos personas.
«Esta destrucción debe ser investigada, las partes del cohete deben ser investigadas y luego debemos esperar los resultados antes de que se den a conocer públicamente», dijo Scholz a los periodistas en la cumbre del G20 en Indonesia.
El canciller alemán también advirtió que no se debe sacar conclusiones apresuradas sobre el asunto.
«En un asunto tan serio, no debe haber conclusiones precipitadas sobre el curso de los acontecimientos antes de esta cuidadosa investigación», dijo.
El misil impactó en el pueblo polaco de Przewodów, en el distrito de Hrubieszów, provincia de Lubelskie, a las 15:40 horas del 15 de noviembre, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia. El pueblo está a unas 4 millas (6.4 kilómetros) al oeste de la frontera con Ucrania.
Reuters reporta que las dos víctimas eran hombres que se encontraban cerca de la zona de pesaje de una instalación de granos en el pueblo.
El presidente polaco, Andrzej Duda, dijo a los periodistas el 16 de noviembre que «lo más probable es que se trate de un misil de fabricación rusa». Sin embargo, subrayó que no hay pruebas concretas sobre quién lo disparó.
Moscú negó su responsabilidad después de que el ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Zbigniew Rau, convocara al embajador de la Federación Rusa ante el MAE polaco y «exigiera una explicación inmediata y detallada».
«Provocación deliberada»
«La potencia de fuego rusa no ha lanzado ningún ataque en la zona entre la frontera ucraniano-polaca», dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en un comunicado. El Kremlin denunció los reportes sobre la implicación rusa como «una provocación deliberada para escalar la situación».
El incidente se produjo mientras Rusia desataba una avalancha de ataques con misiles sobre Ucrania, incluyendo la capital Kiev, Lviv, Rivne y Kharkiv, apuntando a la infraestructura energética del país, y causando cortes de energía generalizados
Más tarde, el miércoles, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que sus ataques contra Ucrania el 15 de noviembre estaban a 35 km (22 millas) de la frontera con Polonia, reportó la agencia de noticias RIA.
Mientras tanto, el presidente Joe Biden, tras convocar una reunión de emergencia de los aliados del G7 y la OTAN, dijo que es «poco probable» que el misil fuera disparado desde Rusia.
«Hay información preliminar que lo rebate. No quiero decirlo hasta que lo investiguemos por completo, pero es poco probable, por la trayectoria, que haya sido disparado desde Rusia, pero ya veremos», dijo Biden a los periodistas en Indonesia el miércoles.
A pesar de la falta de confirmación sobre si el ataque fue o no intencionado y la confusión sobre quién estuvo detrás del ataque con misiles, el ejército polaco ha sido puesto en alerta máxima.
Polonia es miembro de la OTAN.
Funcionarios del gobierno del país también anunciaron el miércoles que están sopesando pedir a la OTAN que invoque el artículo 4, que permite a los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte convocar una reunión para discutir cualquier asunto de interés cuando su integridad territorial, su independencia política o su seguridad se vean amenazadas.
El ataque con misiles del martes supone el riesgo de una escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, ya que los miembros de la OTAN consideran que un ataque a un miembro de la alianza es un ataque a todos, según el artículo 5.
Con información de Reuters.
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