Un organismo regulador alemán dijo que estaba iniciando una investigación de seguridad sobre ciertos teléfonos inteligentes fabricados en China después de que Lituania advirtiera de la capacidad de censura y vigilancia incorporada.
La Oficina Federal de Seguridad de Información de Alemania dijo a Deutsche Presse-Agentur que se estaba llevando a cabo una investigación sobre una serie de teléfonos móviles chinos, centrada en el Huawei P40 5G, el Xiaomi Mi 10T 5G y el OnePlus 8T 5G. La oficina depende del Ministerio Federal del Interior, Construcción y Comunidad.
La intervención alemana se produce después de que Lituania, miembro de la UE, advirtiera a sus ciudadanos de que se alejaran de los móviles chinos.
«Nuestra recomendación es no comprar ningún teléfono chino nuevo y deshacerse de los que ya se han comprado lo antes posible», dijo el viceministro de Defensa de Lituania, Margiris Abukevicius, el 21 de septiembre. Su consejo se basaba en un informe que analizaba los teléfonos móviles 5G de fabricantes chinos, publicado por el Centro Nacional de Ciberseguridad.
El informe, de 32 páginas, detalla los riesgos de seguridad, como la fuga de datos personales, las app preinstaladas y las restricciones a la libertad de expresión. Las deficiencias de seguridad se encontraron en los teléfonos inteligentes 5G fabricados por los gigantes tecnológicos chinos Huawei y Xiaomi.
Xiaomi Corp dijo el 27 de septiembre que rebatió el informe y que estaba contratando a un experto externo para que evaluara los puntos planteados.
Un experto dijo que los riesgos de seguridad son intencionados.
El profesor de la Universidad Nacional de Taiwán (NTU) Tsung-Nan Lin dijo que Huawei es «el agente de influencia del Partido Comunista Chino (PCCh)», en una entrevista con The Epoch Times el 27 de septiembre.
«El papel principal de Huawei no es el de una empresa puramente privada», dijo. «Es una empresa con estrechos vínculos con los militares del PCCh, una filial del gobierno chino».
Lin trabaja para el Departamento de Ingeniería Eléctrica y el Instituto de Postgrado de Ingeniería de la Comunicación de la NTU, con un enfoque en la ciberseguridad.
Lin confirmó que todos los teléfonos inteligentes chinos deberían ser puestos bajo sospecha general. Dijo que supondría un enorme riesgo para la seguridad nacional una vez que se filtrara la información sobre la privacidad de un gran número de consumidores.
«Según la legislación nacional, todas las empresas chinas tienen que informar a las autoridades chinas», dijo Lin. Advirtió que las filtraciones de información personal podrían conducir a la extradición a China en ciertos casos. Si los usuarios disgustan a Beijing y viven en un país o región que tiene un tratado de extradición con China, podrían ser enviados para ser juzgados.
«Existe la posibilidad de que los dispositivos de comunicación fabricados en China supongan una amenaza para la seguridad de otras naciones consumidoras. Así, podrían dejar una puerta trasera oculta para que el Estado satisfaga sus necesidades».
Con el uso extensivo del poder tecnológico, el PCCh podría controlar a sus más de mil millones de habitantes y rivalizar con Estados Unidos por la hegemonía mundial en el siglo XXI, añadió Lin.
Con información de Luo Ya.
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