Alemania, Polonia y Suecia anunciaron la expulsión de un diplomático ruso en cada país en reacción a la decisión del Kremlin de declarar persona «non grata» a tres trabajadores de estos países que acudieron a las protestas por el encarcelamiento del líder opositor Alexei Navalni.
«El Ministerio de Exteriores ha declarado hoy persona non grata a un trabajador de la embajada rusa en Berlín según el artículo 9 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas del 18 de abril de 1961», aseguró este lunes Exteriores de Alemania en un comunicado.
El Gobierno alemán, prosigue la breve nota, «reacciona con este paso» a la decisión del Ejecutivo ruso del pasado viernes, que a su juicio «no está de ninguna manera justificada».
«El diplomático alemán afectado» se encontraba en la manifestación de opositores rusos para «informarse en el lugar sobre el desarrollo de los hechos con medios legales», según lo previsto en la Convención de Viena, argumenta Exteriores.
Igualmente la ministra de Asuntos Exteriores sueca, Ann Linde, escribió en la red social Twitter: «Hemos informado al embajador ruso de que una persona de la embajada debe abandonar Suecia. Esta es una clara respuesta a la decisión inaceptable de expulsar a un diplomático sueco que solo cumplía con su deber».
Suecia asegura que el diplomático implicado no participó en la manifestación, sino que solo estuvo observando, lo que considera que forma parte de su trabajo.
Por su parte, Polonia también expulsará a un diplomático ruso en una acción coordinada con Alemania y Suecia.
Fuentes del ministerio de Asuntos Exteriores anunciaron esta decisión, que afecta a un miembro del consulado ruso en la ciudad polaca de Posen.
Moscú argumentó ayer su decisión en que los tres europeos habían participado en protestas no autorizados en favor de Navalni, quien fue detenido y proceso de regreso a su país, tras cinco meses en Alemania donde se recuperó del envenenamiento sufrido en su país.
La decisión rusa de expulsar a los diplomáticos de Alemania, Suecia y Polonia coincidió con la visita a Moscú del alto representante para Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell y ha desatado fuertes críticas de los Veintisiete.
La Unión Europea (UE), Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y Ucrania discutieron hoy sobre la posibilidad de imponer nuevas sanciones contra Rusia tras la detención de Navalni y la expulsión de los tres diplomáticos europeos.
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