Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. enviaron el martes una alerta sanitaria en la que advertían a los médicos que estuvieran atentos a los casos de dengue, ya que esta enfermedad transmitida por mosquitos continúa propagándose por todo el mundo.
Según las autoridades, el virus ha aumentado en todo el mundo y en América en los últimos meses. Algunos países han batido récords anuales de casos de dengue, mientras que la Organización Mundial de la Salud de la ONU declaró la emergencia por dengue en diciembre.
En su boletín del martes, los CDC recomendaron a los médicos que estuvieran atentos a los síntomas de la infección viral y que preguntaran a los pacientes a dónde han viajado recientemente. También se aconseja a los médicos que soliciten pruebas de detección del dengue de ser necesario.
En 2024 se han notificado unos 2241 casos en 50 estados y otros 1498 en Puerto Rico, territorio estadounidense. El territorio declaró la emergencia por dengue en marzo ante el aumento de casos.
El año pasado se registraron 3036 casos de dengue en Estados Unidos, Puerto Rico y otros territorios, según los CDC. En América Latina, se han notificado casi 10 millones de casos del virus, es decir, aproximadamente el doble de todos los casos notificados en 2023, según el aviso de los CDC.
En otra página de los CDC se indica que la mayoría de los países sudamericanos y centroamericanos, incluidos México y Brasil, han notificado cifras de dengue superiores a las normales. Se señala que el virus puede considerarse un riesgo durante todo el año, y en algunas zonas se producen brotes cada dos a cinco años.
No hay ningún medicamento ampliamente disponible para tratar las infecciones por dengue. Las vacunas han sido problemáticas porque hay cuatro tipos de dengue que pueden infectar a las personas.
Las autoridades estadounidenses recomendaron en 2021 una vacuna fabricada por Sanofi Pasteur. La vacuna de tres dosis está diseñada para proteger contra los cuatro tipos de dengue y se recomienda solo para niños de 9 a 16 años que tengan pruebas de laboratorio de una infección previa por dengue y que vivan en una zona donde el dengue sea común, como Puerto Rico.
En el comunicado, los CDC señalan que los médicos deben «reconocer la fase crítica del dengue», cuando la fiebre empieza a disminuir y dura entre 24 y 48 horas. «Durante esta fase, algunos pacientes requieren una estrecha vigilancia y pueden deteriorarse en cuestión de horas si no se les administran líquidos por vía intravenosa», añadió.
Para el público, la agencia sugirió el uso de repelentes de mosquitos durante los viajes a zonas con brotes frecuentes de dengue, el uso de camisas y pantalones holgados y de manga larga, el uso de aire acondicionado y mosquiteras en las ventanas, y tirar o vaciar los recipientes que contengan agua estancada, que es en donde se crían los mosquitos.
Las personas que tengan planeado realizar un viaje internacional a una zona con brotes frecuentes o transmisión continua del virus deben protegerse «de las picaduras de mosquito durante y después del viaje», señalan los CDC.
La agencia federal de salud dijo que también utilizará otras medidas, como ampliar las pruebas de laboratorio para diagnosticar los casos sospechosos de dengue y proporcionar más información al público sobre el virus.
Síntomas y signos
El dengue, a veces denominado «fiebre rompe huesos», está causado por un virus transmitido por la picadura de un tipo de mosquito infectado de la especie Aedes.
Las autoridades de salud afirman que algunas personas pueden no experimentar signos o síntomas de una infección por dengue. Pero cuando aparecen síntomas, pueden confundirse con los de otra enfermedad, como la gripe.
Los síntomas suelen empezar entre cuatro y diez días después de la picadura de un mosquito infectado por el dengue, según la Clínica Mayo. Por lo general, provoca fiebre alta de 40 grados Celsius y puede incluir otros síntomas.
Entre ellos, dolor muscular, óseo o articular; vómitos, náuseas, dolor detrás de los ojos; inflamación de los ganglios y erupción cutánea. En algunos casos, los síntomas pueden llegar a ser mortales en lo que se conoce como «dengue grave», dengue hemorrágico o síndrome de shock del dengue, dice la clínica en su sitio web.
Los síntomas graves suelen aparecer después de que desaparezca la fiebre y pueden incluir vómitos persistentes, dolor abdominal, fatiga, respiración acelerada, sangrado de encías o nariz, sangre en heces o vómitos, inquietud, sed, piel pálida y fría y debilidad.
Las complicaciones de las formas graves de la enfermedad pueden provocar daños en los órganos, hemorragias graves y problemas respiratorios, señala la Facultad de Medicina John Hopkins.
Dado que no existe un tratamiento específico para el dengue, lo principal es tratar los síntomas de dolor. Generalmente se utiliza paracetamol para tratar el dolor, pero medicamentos como la aspirina, el ibuprofeno y otros antiinflamatorios no esteroideos suelen evitarse porque aumentan el riesgo de hemorragia, según la OMS.
Según un artículo publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina, las hierbas tradicionales más utilizadas para el dengue son la Carica papaya, o simplemente papaya, y la Euphorbia hirta, conocida como planta del asma. Otro trabajo de investigación ha señalado que a veces se utiliza Cissampelos pareira, u hoja de terciopelo.
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