Un grupo de preservación marina denunció este martes que un barco pesquero chino se instaló al sur de las Islas Galápagos.
La iniciativa ciudadana Más Galápagos alertó de este evento en Twitter el 29 de junio.
«El primer pesquero industrial Chino Bandera de China de nombre Shun Xing 18 se instala al sur de #Galápagos», escribió el grupo.
«Pedimos acciones concretas para garantizar que no ingresen a la zona económica exclusiva insular», agregó Más Galápagos, etiquetando al presidente ecuatoriano Guillermo Lasso en el posteo.
⚠️#ALERTA I El primer pesquero industrial Chino ?? de nombre Shun Xing 18 se instala al sur de #Galápagos
⚔️Pedimos acciones concretas para garantizar que no ingresen a la zona económica exclusiva insular.@LassoGuillermo
Mapa: @GlobalFishWatch
Foto: @milkorockmar pic.twitter.com/mkutHpo0xo— MásGalápagos (@Mas_Galapagos) June 29, 2021
El portavoz de Más Galápagos, Eliecer Cruz, señaló que la ONG Global Fishing Watch está monitoreando la ruta de dichas embarcaciones.
«El grueso de la flota está a unos 400 kilómetros al oeste del archipiélago, está bastante lejos todavía, pero como opera esta flota es que mandan uno o dos barcos adelante y una vez que encuentran los bancos de calamar llaman al resto y se acerca toda la flota», dijo Cruz al medio ecuatoriano El Comercio.
Por su parte, el ministro de Ambiente Gustavo Manrique dijo que esta flota se encuentra fuera de las 200 millas de aguas ecuatorianas, y que en caso entren a la ZEE de la nación, se impondrán sanciones.
Cada año, la pesquería de calamar gigante atrae cientos de buques pesqueros de larga distancia hasta el Pacífico de Suramérica.
monitorea esta actividad para promover la transparencia y apoyar una mejor gestión del recurso.
En el último reporte de Oceana de los principales países pesqueros industriales que utilizan programas de subsidios para poner en riesgo de sobrepesca en mares extranjeros.
«En lo que respecta a la pesca en aguas distantes, China vuelve a ser el principal proveedor de subsidios dañinos por valor de 2.900 millones de dólares», dijo Oceana en un comunicado de prensa el 30 de junio.
El régimen chino había anunciado el 29 de junio que suspendería temporalmente su flota pesquera en zonas del Pacífico hasta el 30 de septiembre. Sin embargo, algunos expertos desmintieron la información, alegando que Beijing dijo que suspendería la pesca «cuando no pescan [entre julio y septiembre] y en donde no pescan».
Las embarcaciones chinas aparecieron desde julio pasado, cuando la Armada Nacional de Ecuador reportó que cerca de 260 barcos, en su mayoría chinos, estaban operando frente a la costa de las islas Galápagos, justo fuera de la Zona Económica Exclusiva Insular (ZEEI), la cual se extiende a 370 kilómetros de las islas.
En 2017, Ecuador incautó un barco chino en la reserva marina de las Islas Galápagos y llevó a juicio a su tripulación ya que transportaba 300 toneladas de especies prohibidas y en riesgo de extinción, en su mayoría tiburones.
La ruta pesquera china involucró también a más países de Sudamérica–como Chile y Argentina.
A inicios de mes, Oceana descubrió que cientos de barcos–la mayoría chinos–estaban saqueando las aguas de Argentina, «desapareciendo» los sistemas públicos de rastreo.
La organización estadounidense publicó el 2 de junio un reporte (pdf) en el que documentó más de 6000 eventos en los que las transmisiones del AIS [Sistema de Identificación Automática] desaparecieron por más de 24 horas, lo cual «potencialmente indica que las embarcaciones están desactivando sus dispositivos de seguimiento público», dice el informe.
La flota china fue responsable del 66% de estos incidentes.
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