«Algo que es aterrador»: Robert Epstein advierte de manipulación por parte de gigantes de la tecnología

Robert Epstein, psicólogo investigador principal del Instituto Americano de Investigación del Comportamiento y la Tecnología, en California, ha estado investigando y examinando cómo las mayores empresas tecnológicas influyen en el comportamiento humano, y llevando a cabo extensos proyectos de seguimiento de los sesgos en los productos de estas empresas, con un enfoque particular en Google.

Epstein calificó sus hallazgos de «aterradores» debido a la capacidad de las empresas tecnológicas para manipular y cambiar el comportamiento de las personas a escala mundial.

«Ahora, si juntamos todo eso, tenemos algo que es aterrador, porque tenemos fuentes de influencia, controladas realmente por un puñado de ejecutivos que no rinden cuentas a ningún público, ni al público estadounidense, ni a ningún público en ningún lugar. Solo rinden cuentas a sus accionistas», dijo Epstein al presentador de American Thought Leaders, Jan Jekielek, durante una entrevista reciente.

«Y, sin embargo, tienen en sus manos el poder de cambiar el comportamiento del pensamiento a escala masiva, el poder en elecciones reñidas de cualquier modo, de elegir al ganador en un país tras otro».

Epstein dijo que el motor de búsqueda de Google cambió entre 2.6 y 10.4 millones de votos a Hillary Clinton, durante un período de meses antes de las elecciones de 2016, y más tarde cambió al menos 6 millones de votos a Joe Biden y otros demócratas.

«Calculamos en un momento dado que a partir de 2015, más del 25 por ciento de las elecciones nacionales en el mundo, estaban siendo controladas siendo determinadas por el algoritmo de búsqueda de Google».

Epstein hace estos comentarios después de realizar estudios rigurosos, que abarcan casi una década, y lograr documentar experiencias efímeras de manipulación en las plataformas de Google y otras empresas.

Dijo que las experiencias efímeras son la forma ideal de manipulación porque no se registran y son difíciles de documentar, como un flujo de noticias intermitente, un resultado de búsqueda o un video sugerido.

«Nos afectan, desaparecen, no se almacenan en ningún sitio y se van», dijo Epstein. «La gente no tiene ni idea de que está siendo manipulada, en primer lugar, y en segundo lugar, las autoridades no pueden retroceder en el tiempo para ver lo que se le mostraba a la gente, es decir, cómo estaba siendo manipulada».

Uno de los experimentos recientes de su equipo incluye la asignación aleatoria de personas a grupos con resultados de búsqueda que favorecen al candidato A en un grupo y al candidato B en el otro. La idea era cambiar la preferencia de voto de los participantes, que Epstein pensaba que sería de aproximadamente el 3% de los participantes.

«En el primer experimento que hicimos sobre esto, cambiamos las preferencias de voto en más de un 40%. Así que pensé que eso es imposible, que no se puede repetir. El experimento con otro grupo obtuvo un cambio de más del 60%. Así que me di cuenta, espera un momento, tal vez he descubierto algo aquí».

Estos hallazgos son el mayor descubrimiento en las ciencias sociales y del comportamiento en más de 100 años, según Epstein.

Capas de prejuicios

Dijo que hay dos capas en las que se puede manipular a las personas, una es la del programador que crea el algoritmo para influir en los resultados, para finalmente aumentar los ingresos de la empresa, y luego está el descuido de los algoritmos, donde se crean y se dejan sin revisar.

«O puede ser que simplemente no estén prestando atención. De hecho, llamemos a esto como lo hago en un nuevo artículo que tengo próximamente, negligencia algorítmica, de acuerdo, así que simplemente lo están descuidando».

Dijo que estos algoritmos no dan el mismo tiempo a los candidatos ni a nada, solo empujan un elemento a la lista principal. «Así que, si los programas informáticos están determinando quién dirige el mundo, quién dirige muchos países del mundo, eso no puede ser bueno para la humanidad. No son lo suficientemente inteligentes para tomar buenas decisiones por nosotros».

Epstein dijo que los programadores que crean los algoritmos tienen prejuicios, por lo que el algoritmo tiene una preferencia. «Ahora, el 96 por ciento, de las donaciones de Google, y otras empresas tecnológicas en Silicon Valley, van a un partido político, resulta que es el partido que me gusta, que es el Partido Demócrata. Pero la cuestión es que hay mucho sesgo político en estas empresas».

Dan Gainor, del Media Research Center, confirmó este hecho. «De arriba a abajo, estas empresas son abrumadoramente liberales, abrumadoramente prodemócratas», dijo Gainor a Fox News. «Como prioridad, contribuyen a causas demócratas. Más abajo, contribuyen a causas demócratas en un número abrumador».

Asimismo, las donaciones de los empleados de Twitter durante el último ciclo electoral federal, según los datos recopilados por el Center for Responsive Politics, muestran que al menos el 89 por ciento de sus donaciones fueron para los demócratas.

Otro experimento relevante

El efecto más fuerte que Epstein fue capaz de crear se llamó OME (efecto de coincidencia de opiniones).

Como ejemplo, dijo que empresas como Facebook, Tinder, etc. pueden tener una campaña para «ayudar» a los usuarios a decidir quién es el mejor candidato. La empresa puede poner encuestas en las que se pregunte qué piensa la persona sobre determinados temas y, tras la encuesta, el programa le dirá al usuario qué candidato coincide con sus opiniones o preferencias.

Epstein dijo que han comprobado que cuando, en los experimentos, dan a la gente un cuestionario y luego les dicen lo bien que encajan con uno u otro candidato, «todos los números se desplazan en la dirección del candidato con el que hemos dicho que encaja. Todos se desplazan. Y los cambios que obtenemos están entre el 70% y el 90%». La parte más crítica es que el experimentador no mira las respuestas del participante cuando le dicen con quién coincide.

«Así que el emparejamiento de opiniones es una forma fantástica de manipular a la gente, porque puedes cambiar a la gente de forma muy, muy, muy dramática y ellos no tienen ni idea. No sospechan ningún tipo de sesgo o manipulación».

Próximos pasos

Epstein dijo que su próximo paso con este trabajo es hacer este monitoreo a mayor escala para que podamos deshacernos de la interferencia en nuestra democracia, nuestras vidas y con nuestros hijos.

«Esta es la solución, que es una vigilancia permanente y a gran escala las 24 horas del día en los 50 estados, haciendo con ellos lo que nos hacen a nosotros y a nuestros hijos. Si se lo hacemos a ellos, si vigilamos, capturamos, archivamos y exponemos, vale, entonces se quedarán fuera de nuestras vidas».

Epstein reiteró que, aunque es demócrata, no está a favor de este tipo de manipulación aunque favorezca el resultado que él prefiere.

«Ahora, no soy un conservador. Así que, ya sabes, digo, ya sabes, que continúe. Sí, absolutamente. Me encanta. Pero no me encanta. Porque no quiero que una empresa privada que no tiene que rendir cuentas al público decida lo que miles de millones de personas pueden ver y lo que no pueden ver, el problema ahí es que no sabes lo que no muestran», dijo.

«Hay buenas razones para querer sacar a estas empresas de nuestras elecciones, porque si no lo hacemos, la democracia se convierte en una especie de broma o, al menos, en una ilusión», dijo.

«Porque significa que en elecciones reñidas, elección tras elección, significa que estas empresas están eligiendo al ganador».

Su equipo está preparado para hacer esta investigación para averiguar cómo este tipo de manipulación está afectando a los niños.

«Y nadie entiende realmente cómo estas empresas están impactando a nuestros niños, especialmente a los niños pequeños. Así que eso es, eso se ha convertido en mi última obsesión es tratar de averiguar eso».

A través del seguimiento, Epstein dijo: «Estamos tratando de averiguar cómo funciona la manipulación. Pero lo más importante es que intentamos cuantificarla». Y lo que más le interesa ahora es averiguar cómo afecta todo esto a los niños y a los adultos jóvenes.

«Porque creo que lo que realmente está sucediendo es que hay un efecto acumulativo de, no solo el sesgo político, sino un valor literalmente un efecto acumulativo de estar expuesto a ciertos tipos de valores, una y otra vez, en una plataforma tecnológica, o después de otra. Y creo que las personas más vulnerables a ser impactadas por ese tipo de proceso son los niños».

Los lectores pueden obtener más información sobre la protección de la información personal en myprivacytips.com o en un sitio web llamado Internet Watchdog. Epstein también ha actualizado su testimonio oficial ante el Congreso, que puede encontrarse en Google’s Triple Threat.com y my Google research.com.

Su «súplica» al público es que si usted está en condiciones de donar, por favor, hágalo.

«Así pues, hemos hecho muchos progresos, tenemos que pasar al siguiente nivel, el siguiente nivel significa establecer un sistema de vigilancia permanente, a gran escala y autosuficiente en los 50 estados de Estados Unidos. Esto es algo que creo que es necesario. No es opcional. Esto es necesario para nosotros, debemos hacerlo para proteger nuestro país, nuestra democracia, nuestros hijos, esto debe hacerse».

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