CONDADO DE KINNEY, Texas— Los ayudantes del sheriff del condado de Kinney, en Texas, respondieron ante la presencia de un vehículo sospechoso de contrabando en una carretera del condado en la madrugada del 29 de junio. Durante la persecución, el conductor que huía perdió el control del vehículo y lo volcó.
El conductor, un ciudadano mexicano que llevaba un medallón relacionado a un cártel, fue detenido y se enfrenta a al menos siete cargos por delitos graves, según el sheriff del condado de Kinney, Brad Coe.
De los cinco pasajeros, todos ellos inmigrantes ilegales, una mujer fue trasladada al hospital de Del Río por lesiones que no ponen en peligro su vida, mientras que los cuatro restantes rechazaron el tratamiento médico.
Coe dijo que la Patrulla Fronteriza le indicó que podían llevar a los cuatro extranjeros ilegales no heridos a la custodia para que sean procesados, pero sólo si eran revisados médicamente primero.
«Entonces ellos rechazaron cualquier tipo de ayuda médica», declaró Coe a The Epoch Times. «Así que yo no puedo dejarlos caminar por las calles. No puedo decirles: ‘Oye, vete, sé libre’. Porque todavía tengo que proteger la Constitución y proteger a la gente del condado».
El sheriff dijo que cargó a los tres hombres y una mujer en su camioneta y condujo hasta Eagle Pass, a una hora de distancia y los dejó en el puerto de entrada entre Estados Unidos y México.
Cuando se le preguntó al gobernador de Texas, Greg Abbott, si apoyaba la medida del sheriff, respondió que los sheriffs en Texas juegan un «papel vital» en toda la frontera.
«Aplaudo a todos nuestros sheriffs por el hecho de tener que responder en condiciones sin precedentes, y eso hace que todos usemos acciones sin precedentes», dijo Abbott durante una conferencia de prensa en Eagle Pass el 29 de junio.
«Así, ya sea haciendo lo que el sheriff del condado de Kinney está haciendo, o lo que nosotros estamos haciendo, como devolver a más de 20,000 personas, todos tenemos nuestras propias herramientas y estrategias que utilizamos para devolver o regresar a las personas a través de la frontera».
Coe añadió que está de acuerdo con Abbott en que las fuerzas de seguridad locales no deberían dedicar tantos recursos a la cuestión de la frontera.
«Pero dejar que se vayan, indocumentados, sin que se sepa nada de ellos, sólo por una política —no podría hacerlo. Esto va a ser la excepción y no la regla. Pero al mismo tiempo, si la Patrulla Fronteriza no acepta a un grupo por la razón que sea, no tengo otra opción», declaró el sheriff.
Sobre si habrá ramificaciones legales, Coe señaló que no está seguro. «Ya veremos qué pasa».
Los agentes del condado de Kinney detuvieron a 66 contrabandistas en lo que va del mes de junio. El condado sigue siendo una vía de acceso desde la frontera entre Estados Unidos y México hasta San Antonio.
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