Mientras las estatuas de figuras históricas estadounidenses, incluyendo las de expresidentes, están siendo derribadas por la fuerza en toda la nación, los activistas de Black Lives Matter están empezando a atacar al cristianismo.
Las iglesias históricas están siendo desfiguradas ya que algunos piden que las estatuas de Jesús sean derribadas. Argumentan que la representación común del color de la piel de la figura religiosa es una forma de supremacía blanca.
«Sí, creo que las estatuas del europeo blanco que ellos afirman que es Jesús también deberían ser derribadas. Son una forma de supremacía blanca», escribió el activista político Shaun King, quien es un abierto partidario de Black Lives Matter.
«En la Biblia, cuando la familia de Jesús quiso esconderse y mezclarse, ¿adivinen a dónde fueron? ¡A EGIPTO! No a Dinamarca», continuó King en una publicación de Twitter del 22 de junio. «Derríbenlos».
En Washington, los vándalos desfiguraron la histórica Iglesia Episcopal de St. John ubicada a una cuadra de la Casa Blanca. Las letras «BHAZ» (Zona Autónoma de la Casa Negra) fueron garabateados en los pilares frente a la iglesia. Desde entonces, la zona ha sido desmantelada por la policía.
Mientras tanto, algunos han apoyado públicamente los comentarios hechos por King.
«#ShaunKing tiene razón sobre #JesúsBlanco y la #SupremacíaBlanca», escribió el economista y activista Boyce Watkins. «Si #Jesús hubiera sido presentado en su forma más verdadera, lo habrían colgado de un árbol».
Tory Russell, director de la misión de la Alianza Internacional de la Libertad Negra, escribió en una publicación de Twitter, «shaunking tratando de hacer más descolonización de EE.UU. de sus movimientos favoritos».
En una publicación de Twitter, King pidió que todas las demás representaciones de un Jesús blanco fueran derribadas, etiquetándolas como «propaganda racista».
«Todos los murales y vitrales de Jesús blanco, y su madre europea, y sus amigos blancos también deberían derrumbarse», dijo. «Son una forma burda de supremacía blanca. Creados como herramientas de opresión. Propaganda racista. Todos ellos deberían caer».
El ataque a Jesús se ha producido después del ataque a las estatuas de los expresidentes de Estados Unidos, que siguió a los ataques a las estatuas de los generales confederados que se produjeron después de que estallaran las protestas en todo el país a raíz de la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió bajo custodia policial. El fiscal general William Barr dijo recientemente que el Departamento de Justicia tiene pruebas de que el grupo anarco-comunista Antifa y otros grupos similares han «secuestrado» las protestas inicialmente pacíficas.
La administración está aumentando sus esfuerzos para reprimir a los vándalos. El 23 de junio, Trump anunció que ha permitido al gobierno federal arrestar a cualquiera que desfigure o derribe cualquier monumento «con efecto inmediato».
«He autorizado al Gobierno Federal a arrestar a cualquiera que vandalice o destruya cualquier monumento, estatua u otra propiedad federal de este tipo en EE.UU. con hasta 10 años de prisión, según la Ley de Preservación de Monumentos a Veteranos», dijo en Twitter.
«Esta acción se toma con efecto inmediato, pero también puede ser utilizada retroactivamente para la destrucción o el vandalismo ya ocasionado», continuó Trump. «¡No habrá excepciones!».
El líder de la mayoría del Senado, el senador Mitch McConnell (R-Ky.) comparó la ola de derrumbes de estatuas con una «revolución cultural».
«Esta ira de la extrema izquierda está dejando a algunos héroes de los suyos», dijo el 24 de junio. «Tengo entendido que en Seattle, una gran estatua de Vladimir Lenin permanece bastante intacta».
Figuras históricas
Los manifestantes en California derribaron una estatua de Junípero Serra, un sacerdote católico romano español ampliamente considerado como fundador de las Misiones Religiosas de California. En respuesta, la Embajada Española en Washington emitió una serie de publicaciones en Twitter afirmando que «lamenta profundamente la destrucción de la estatua… y quisiera ofrecer un recordatorio de sus grandes esfuerzos en el apoyo a las comunidades indígenas».
Las estatuas de diferentes figuras históricas han sido derribadas en múltiples estados. En un incidente en California, un grupo de vándalos vestidos de negro aplaudieron mientras usaban un cordón para derribar una estatua de Francis Scott Key, quien escribió el himno nacional.
En medio de los disturbios, las estatuas de los padres fundadores de Estados Unidos también se convirtieron en un objetivo, ya que los monumentos de George Washington y Thomas Jefferson fueron derribados. Uno de los últimos objetivos es una estatua del 26º presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt, situada a la entrada del Museo Estadounidense de Historia Natural en la ciudad de Nueva York.
Aunque la estatua de Roosevelt no ha sido derribada físicamente por vándalos, Ellen Futter, la presidenta del museo, ha pedido al alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, que retire la estatua. El alcalde aceptó la petición el 21 de junio.
Futter dijo en una carta que la estatua ha sido controvertida debido a su «composición jerárquica que coloca una figura a caballo y las otras caminando a su lado, y muchos de nosotros encontramos sus representaciones de las figuras nativas estadounidenses y africanas y su colocación en el monumento racista».
El gobierno de la ciudad no respondió a la petición de comentarios de The Epoch Times sobre la cronología de la retirada de la estatua.
El experto en comunismo y autor Trevor Loudon llamó a la desfiguración de las estatuas que ocurre en toda la nación una «táctica maoísta de borrar la forma de la cultura».
«El maoísmo se trata de construir un nuevo hombre, una nueva sociedad», dijo Loudon anteriormente a The Epoch Times. «Tienes que destruir todos los restos de la vieja sociedad. Tienes que destruir los monumentos y la cultura antigua para poder construir una nueva sociedad».
Según Loudon, organizaciones marxistas como Liberation Road y el Partido Mundial de los Trabajadores han participado en las recientes escaladas.
«Están siguiendo la línea de la Revolución Cultural China», dijo Loudon, quien también es colaborador de The Epoch Times. «La Revolución Cultural acabó con la cultura china anterior; derribaron estatuas y profanaron monumentos».
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