Se está alentando a los miembros de la Guardia Costera de EE. UU. que solicitaron una solicitud de adaptación religiosa (RAR, en inglés) por el mandato de la vacuna contra el COVID-19 del Departamento de Defensa de EE. UU. y que les fue denegada a que consideren unirse a una demanda colectiva presentada por la Sociedad Thomas More.
La organización legal sin ánimo de lucro con sede en Chicago presentó el 16 de septiembre una demanda colectiva de la Guardia Costera, Stone et al. contra Mayorkas, et al. en el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Norte de Texas. La demanda impugna la amplia denegación por parte de la Guardia Costera de las solicitudes de adaptación religiosa al mandato del Departamento de Defensa.
Los demandantes se enfrentan a un despido involuntario porque argumentan que se les obliga a tomar un medicamento experimental que fue desarrollado o probado con líneas de células de fetos abortados, lo que, según ellos, viola su conciencia religiosa y es contrario a su fe.
Según los expedientes judiciales, la Guardia Costera no ha puesto en duda la sinceridad de sus creencias religiosas, sino que se ha limitado a denegar de forma generalizada sus solicitudes de adaptación religiosa.
El Departamento de Defensa sigue manteniendo que el mandato es necesario para que los militares estén preparados y que los jueces de los tribunales de distrito estadounidenses no tienen jurisdicción para supervisar la política militar. En varios casos en varias jurisdicciones, todos los jueces federales han estado en desacuerdo con la posición del Departamento de Defensa, y cada uno de ellos ha fallado en contra de diferentes ramas militares. Un inspector general del DOD también descubrió que los funcionarios militares de todas las ramas violaron la ley federal al emitir denegaciones generalizadas a las solicitudes de adaptación religiosa.
Aún así, la Guardia Costera de EE. UU. emitió un memorando para iniciar los procedimientos de separación dirigido a los miembros del servicio activo y de la reserva que se negaron a aplicarse la vacuna y que presentaron una solicitud de adaptación religiosa que fue denegada.
Uno de los demandantes de la clase, Alaric Stone, dice que está demandando porque se unió a la Guardia Costera debido a su fe y «ahora me encuentro en una situación en la que estoy obligado a elegir entre mi fe y el servicio a mi país; es realmente desgarrador».
«Hice un juramento para mantener y defender la Constitución, y la libertad religiosa es una piedra angular de nuestras garantías constitucionales».
Dos semanas después de que la Sociedad Thomas More presentara su demanda colectiva, la Guardia Costera acordó aplazar la fecha de transferencia a la Lista de Estado Inactivo hasta el 1 de diciembre para los 122 supuestos reservistas miembros de la clase a los que se les había dado una fecha de transferencia el 1 de octubre.
El acuerdo les proporcionará un alivio temporal, permitiéndoles seguir recibiendo un ingreso mientras el tribunal considera las mociones pendientes en el caso.
Stephen Crampton, consejero principal de la Sociedad Thomas More, señala que es solo temporal y que solo se aplica a unos pocos de los muchos que se encuentran en situaciones graves.
«Seguimos teniendo noticias cada día de otros miembros del servicio que se enfrentan a órdenes inminentes de baja o traslado», dijo Crampton. «Estos acuerdos con el Departamento de Justicia subrayan el grave e irreparable daño que siguen sufriendo los miembros del servicio de la Guardia Costera y señalan la necesidad de recurrir a los tribunales».
La Guardia Costera «ha hecho amenazas, y las ha llevado a cabo, para castigar a los miembros del servicio» que aplican para solicitudes de adaptación religiosa, incluyendo la denegación de escolarización, promoción y asignaciones, dijo.
Han sido «amonestados formalmente y amenazados con una baja involuntaria», incluso después de que se publicaran las últimas directrices de prevención de los Centros de Control de Enfermedades, «que recomiendan dejar de diferenciar en función del estado de vacunación de una persona, dijo Crampton».
La Sociedad Thomas More también señala que mientras la Guardia Costera ha insistido en «forzar la salida de estos valientes miembros del servicio», también ha reconocido que «se enfrenta a un déficit urgente de personal y de reclutamiento».
«Las acciones tanto del gobierno como de la Guardia Costera en esta situación son ridículas además de ilógicas», dijo Crampton.
La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó recientemente que denegar las solicitudes de adaptación religiosa debido a «especulaciones» y «conjeturas» sobre hipotéticos daños futuros, otro argumento utilizado por el Departamento de Defensa y las ramas militares para aplicar el mandato, viola la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa y la Primera Enmienda.
Con el fin de atender al creciente número de miembros del servicio que necesita asistencia legal y que sigue viéndose afectado por la negativa de la Guardia Costera a aprobar las solicitudes de adaptación religiosa, la Sociedad Thomas More creó un portal para que los miembros del servicio puedan ser considerados para unirse a su demanda colectiva.
El portal dice: «Si usted es un miembro de la Guardia Costera que buscó una exención religiosa al mandato de la vacuna COVID-19, lo animamos (pero no está obligado) a rellenar el formulario de esta página. Si ha recibido una fecha específica de baja o fecha de transferencia a la Lista de Estado Inactivo (ISL), por favor especifique».
La demanda colectiva nombra como demandados al secretario del Departamento de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, al secretario del Departamento de Defensa Lloyd Austin, a la comandante de la Guardia Costera Linda Fagan y al comandante Adjunto de Recursos Humanos de la Guardia Costera Brian Penoyer.
De Bethany Blankley
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