El presidente ruso, Vladimir Putin, dio luz verde el viernes a que «voluntarios» del extranjero se dirijan a las zonas de combate en el este de Ucrania para reforzar las fuerzas rusas en la guerra.
Putin hizo estas declaraciones en una reunión del Consejo de Seguridad, según la agencia de noticias estatal rusa Tass, que describió la medida como la «prestación de asistencia militar a Donbass sin costo alguno», aparentemente en un intento de distinguir entre los combatientes voluntarios y los mercenarios pagados. Ucrania y Rusia han intercambiado acusaciones de enviar mercenarios al conflicto.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, fue citado por Tass diciendo que ha habido más de 16,000 solicitudes de supuestos voluntarios, en su mayoría de Oriente Medio, que están dispuestos a ir a las regiones de Lugansk y Donetsk, controladas por los separatistas prorrusos, y participar en «lo que creen que es un movimiento de liberación».
La cifra de 16,000 refleja el número citado por el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, cuando anunció hace varios días que vendrían «voluntarios» extranjeros a Ucrania para ayudar a resistir a las fuerzas rusas.
«Ucrania ya está recibiendo a los voluntarios extranjeros. Los primeros 16,000 ya están en camino para proteger la libertad y la vida para nosotros y para todos», dijo Zelensky en un vídeo publicado en Facebook.
La ley ucraniana permite a los extranjeros alistarse en el ejército ucraniano de forma voluntaria, con incentivos que incluyen poder obtener la ciudadanía ucraniana. Alrededor de 100 ciudadanos estadounidenses han sido autorizados a unirse a las fuerzas ucranianas que luchan contra Rusia.
Putin, en sus declaraciones ante el Consejo de Seguridad, acusó a Occidente de enviar abiertamente mercenarios para luchar del lado del gobierno en Kiev.
«En cuanto a los mercenarios de todo el mundo que se envían a Ucrania, vemos que no lo ocultan, los patrocinadores occidentales de Ucrania, el régimen ucraniano, no lo ocultan, lo hacen abiertamente, haciendo caso omiso de todas las normas del derecho internacional», dijo Putin.
El Ministerio de Defensa ucraniano, por su parte, ha acusado a Rusia de reclutar mercenarios afiliados al grupo «Wagner», una organización militar privada que, según se dice, está dirigida por el socio de Putin, Yvgeney Prigozhin, para luchar en Ucrania. Prigozhin siempre ha negado cualquier vínculo con Wagner.
Esto siguió a un artículo del periódico británico The Times en el que se afirmaba que más de 400 mercenarios vinculados a Wagner habían sido enviados a Kiev con órdenes del Kremlin de asesinar a Zelensky.
Se ha informado de un aumento de la demanda de contratistas militares privados en el contexto de la guerra en Ucrania.
Robert Young Pelton, un autor canadiense-estadounidense y experto en empresas militares privadas, dijo a la BBC que había un «frenesí en el mercado» para que los contratistas militares privados asumieran misiones en Ucrania, incluso para ayudar con la logística a las extracciones.
Tass también citó a Putin diciendo que Rusia debería encontrarse con sus «voluntarios» a mitad de camino y ayudar a cubrir los costos de transporte a las zonas de combate.
Con la colaboración de Zachary Stieber.
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