El director de salud de Michigan reconoció el jueves que el número de muertos por COVID-19 en el estado en centros de cuidado a largo plazo podría estar subestimado.
«No todos aquellos se están informando», dijo Elizabeth Hertel, jefa del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan, a los miembros de un grupo de la Cámara de Representantes del estado, refiriéndose a los hogares de ancianos y las muertes por COVID-19. Ella dijo que los centros de cuidado a largo plazo, que incluyen hogares de ancianos, que tengan 12 residentes o menos, no están obligados a reportar tales muertes al estado.
Un legislador estatal presionó a Hertel, pidiéndole que confirmara que no todas las instalaciones con 13 o más residentes están reportando muertes y, por lo tanto, la cantidad reportada de muertes es baja.
«Sí, yo diría que, sí, si no los tenemos a todos ellos que presentaron informes, podría haber un argumento de que no están reportando muertes, o tal vez no han experimentado ninguna muerte», dijo Hertel.
Más adelante en la audiencia, ella agregó: “Me gustaría dejar claro que dije ‘podría ser bajo’. No sé. Así que quiero dejar claro que si estamos citando las cosas que estoy diciendo, me gustaría que fueran precisas. Dije que ‘podrían ser bajos’. No lo sabemos porque no sabemos qué está ocurriendo en esas instalaciones”.
El representante republicano de Michigan, Steve Johnson, que preside el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes del estado, dijo después de la audiencia que Hertel «admitió que el estado no tiene un recuento exacto de muertes por COVID-19 en los centros de cuidado a largo plazo».
Johnson planea pedirle al Auditor General de Michigan que lleve a cabo una investigación completa sobre las muertes por COVID-19 en las instalaciones.
“Los residentes de Michigan merecen saber cuántas personas han muerto como resultado de la decisión mortal de la gobernadora de colocar a los pacientes positivos por COVID en hogares de ancianos”, dijo.
La gobernadora demócrata Gretchen Whitmer, ordenó que los hogares de ancianos readmitieran a los pacientes que se recuperaban del COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino). La orden fue similar a la que emitió el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Cuomo después revocó su orden. Nueva York está siendo investigado por el Departamento de Justicia sobre sus muertes en hogares de ancianos durante la pandemia.
El año pasado, el departamento solicitó datos a la administración de Whitmer. La fiscal general de Michigan se negó a investigar la situación del hogar de ancianos.
Según datos estatales, hasta mediados de mayo, 5663 residentes de hogares de ancianos murieron por COVID-19. Sin embargo, las muertes son autodeclaradas. Y los funcionarios estatales revisaron otras casi 1500 muertes que ocurrieron entre marzo y junio de 2020 y concluyeron que 648, o el 44 %, eran residentes de hogares de ancianos, según los registros entregados al periodista Charlie LeDuff y a la Fundación Legal del Centro Mackinac en un juicio.
«Las 648 muertes provienen de una revisión de registros vitales que hicimos para las muertes entre marzo y junio», dijo Bob Wheaton, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan, a Deadline Detroit, y agregó: «Esa no es una revisión que podamos hacer con regularidad debido al tiempo que lleva esto y la cantidad de recursos que necesitamos dedicar para hacer esto».
Steve Delie, un abogado de la fundación, que apareció en el podcast de LeDuff, dijo: “Lo que ellos están diciendo es que si mueres en un hospital, no vamos a regresar y fijarnos si es un hogar de ancianos como residencia principal».
Aproximadamente 6945 muertes en Michigan están clasificadas como revisión de registros demográficos. El 44 % del número es aproximadamente 3000. Si el porcentaje se mantuviera en todo el conjunto de datos, el número de muertes en hogares de ancianos se dispararía a casi 9000, o aproximadamente la mitad de las muertes por COVID-19 que ha registrado el estado.
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