El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, habló del avance y amenaza de China en Latinoamérica en la inauguración de un ciclo de seminarios del think tank de origen español, Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), este lunes.
Se trata del proyecto de la FAES llamado «China y la rivalidad entre las grandes potencias en América Latina: repercusiones para España», que es un ciclo de 6 seminarios en total donde varios expertos latinoamericanos, españoles y estadounidenses de alto nivel hablarán de la infiltración de China en América Latina y sus repercusiones en EE. UU. y la Unión Europea que se realizarán entre el 31 de enero al 14 de marzo.
En la conferencia inaugural, el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, hizo hincapié en los retrocesos democráticos en América Latina en el marco de la pandemia y además afirmó que «con el coronavirus China no ganó la guerra comercial a EE. UU., pero creó simpatías en América Latina», debido a su diplomacia de las vacunas en la región.
«El primer conocimiento en tiempo real que tuvo mi generación cuando estábamos en las bancas universitarias de China, fue un conocimiento del apoyo a guerrillas latinoamericanas con el ánimo de implantar el modelo comunista de la época en la versión de Mao Zedong», dijo Uribe.
«A mi generación en esa época en muchas universidades latinoamericanas incluidas la mía, muchos de nuestros profesores no nos daban más oportunidad que escoger hacia el futuro algunas de las vertientes socialistas, sea la de Mao Zedong en China, o la castrista en la isla de Cuba o la soviética de la época o el modelo vietnamita», agregó.
Señalando que además de que había un apoyo de China hacia las guerrillas en especial al Ejército Popular de Liberación (EPL), había una gran distribución de propaganda por parte del régimen chino—incluidas la revista de China roja, las cuatro tesis filosóficas de Mao Zedong y toda la literatura relacionada a la revolución comunista de China.
«Empezamos a ver que se debilitaba incluso antes de la caída del muro de Berlín en 1989 y eso por ejemplo se tradujo en que la guerrilla colombiana EPL que era apoyada por China facilitar[a] un acuerdo durante los gobiernos Barco y Gaviria y participara en la [Asamblea Nacional] Constituyente colombiana de 1991», dijo Uribe, señalando que es una primera época de lo que puede ser la China de finales de los años 1940, luego de que Mao Zedong asumiera el poder.
Y agregó que luego apareció la China del comercio y la inversión, destacando la importancia de la «competencia de la China continental y Taiwán», señalando en América Latina había muchos países que tenían sus relaciones diplomáticas con Taiwán, mostrando una solidaridad política en la región con Taipéi «pero a medida que fue creciendo el poder económico de la China continental y fue asomándose a América Latina con inversiones, con comercio etc., inmediatamente empezaron a desplazar a Taiwán».
El exmandatario colombiano agregó además que el avance comercial de China en América Latina se ha permeado principalmente en materia de economía por encima de la política.
Y señaló que en el caso de Honduras que todavía tiene relaciones diplomáticas con Taiwán, «Xiomara de Celaya ha anunciado que establecerá las relaciones diplomáticas con la China continental que le implica una ruptura con Taiwán», y agregó que Taipéi aún mantiene acuerdos de comercio con muchos países.
En el caso de Colombia, tiene sus relaciones diplomáticas con China, señala, pero además las relaciones comerciales con Taiwán; en el caso de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro mantuvo las relaciones con Taiwán, sin embargo, con la llegada de Daniel Ortega en 2007 que desde entonces se perpetuó en el poder rompieron relaciones con Taipéi y establecieron las relaciones con China continental, en el caso de República Dominicana lo realizó en el 2018. Y Paraguay continúa con su preferencia hacia Taiwán, además de algunas islas del caribe.
Álvaro Uribe expresó su preocupación por los acuerdos militares entre China y Venezuela, que consideró una amenaza para países como Colombia, diciendo «la dictadura de Venezuela se ufana de mantener acuerdos militares con China», ya que comparte 2216 kilómetros de una línea de frontera.
Uribe señaló también la estrategia de China de privilegiar los negocios a la política se manifiesta de manera nítida en el caso de su papel como proveedor de la tecnología 5G en Brasil, Chile e incluso Perú. Y para China los atractivos de América Latina y el Caribe son que tiene «el 10 % de las reservas (mundiales) de petróleo, el 6 % de las de gas, el 50 % de las de cobre, el 50 % de las de plata, un 26 % de tierra fértil, el 24 % de la oferta mundial de carne vacuna».
«China ha entrado a jugar como un proveedor financiero en la región», dijo Uribe, y agregó que Beijing es «una especie de banco de rescate de Venezuela, Ecuador y Argentina».
Con información de EFE.
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