Análisis de noticias
En el transcurso de cinco semanas, la CNN celebró tres foros ciudadanos con candidatos presidenciales del Partido Republicano, entre ellos el expresidente Donald Trump, la exembajadora de EE. UU. ante la ONU Nikki Haley y el ex vicepresidente Mike Pence, mostrando cómo la cadena podría tratar a los candidatos en este ciclo electoral y cómo éstos se comportan en respuesta a un medio de comunicación conocido por su hostilidad hacia los republicanos.
El foro ciudadano de Trump del 10 de mayo, moderado por la presentadora Kaitlan Collins, fue tan intenso como el propio candidato.
El acto, en el que participaron republicanos de New Hampshire y votantes indecisos, comenzó con la moderadora Kaitlan Collins enfrentándose a Trump por las elecciones de 2020, que siguió diciendo que le habían robado, lo que provocó que Collins rebatiera cada vez que Trump repetía la afirmación.
Collins también le preguntó sobre las secuelas de esas elecciones, incluida su conducta el 6 de enero de 2021, cuando los manifestantes irrumpieron en el Capitolio estadounidense mientras el Congreso certificaba la victoria de Joe Biden.
Durante los primeros 20 minutos más o menos, el acto consistió en preguntas no relacionadas con temas de actualidad.
Se pareció más a los debates de las elecciones primarias y generales, en los que Trump tiene un historial combativo, que a un foro ciudadano.
El tono ejemplificó la conducta de Trump y su amor por los focos, y el deseo de la CNN de perseguir índices de audiencia, ya que casi 3.31 millones de personas lo sintonizaron.
También demostró que la CNN no se ha movido hacia el centro, que era el objetivo del ahora destituido presidente y director ejecutivo de la CNN, Chris Licht.
Jon Nicosia, analista de medios de comunicación que fue editor de Mediaite, dijo a The Epoch Times que «no fue un foro ciudadano», sino más bien «una masacre y una venganza».
En un mensaje directo de Twitter, Nicosia añadió: «Tiene más comparaciones con [una] lucha vengativa de gladiadores que con algo parecido a un discurso político. Trump, como extensión de su base, quería reventar la cadena en tiempo real. (Probablemente enviando después a innumerables ‘periodistas’ de Nueva York a terapia de duelo) y voló por los aires la dirección de la CNN y la carrera de Licht como bonus».
Licht abandonó la CNN el 7 de junio tras la cobertura desfavorable de los medios de comunicación, incluido un artículo de 15,000 palabras publicado el 2 de junio en The Atlantic.
El acto del 4 de junio con Haley, moderado por el presentador Jake Tapper, pareció un foro ciudadano convencional. No hubo combatividad entre el moderador y la candidata.
Tapper y Haley cubrieron mucho terreno y se centraron en cuestiones importantes para los estadounidenses comunes, desde la economía hasta la política exterior.
Tapper hizo a Haley algunas preguntas relacionadas con su exjefe. El presentador preguntó sobre la felicitación de Trump al dictador norcoreano Kim Jong-Un por la incorporación de su país al consejo ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud.
Para empezar, Tapper pidió a Haley que expusiera sus argumentos a favor de ocupar la Casa Blanca e inmediatamente se dirigió al público, mientras que Collins, en el foro ciudadano de Trump, mantuvo un polémico intercambio de idas y venidas después de que ella le pidiera primero que expusiera sus argumentos de por qué debería volver a ocupar el Despacho Oval.
La primera pregunta del público a Haley versó sobre la economía, mientras que la primera en el foro de Trump fue sobre su costumbre de hablar de fraude electoral.
Haley se ciñó a los temas de actualidad y Tapper se mostró respetuoso, incluso formulando un puñado de preguntas suaves, en lo que pareció ser un intento de la CNN de bajar el tono tras la tumultuosa sesión con Trump.
El foro ciudadano del 7 de junio con Pence, moderado por la presentadora Dana Bash, fue igualmente menos polémico que la sesión con Trump.
Aunque Pence mantuvo la calma durante todo el acto, Bash hizo muchas preguntas sobre Trump, incluido el tema del 6 de enero. Pence dijo que estaría «inclinado a indultar» a algunos de los participantes de aquel día.
Bash también preguntó a Pence sobre las acusaciones de presunto manejo indebido de material clasificado por parte de Trump, por las que más tarde sería imputado.
En comparación con el foro ciudadano de Haley, en el de Pence hubo más preguntas sobre Trump.
«Después de la naturaleza estridente del foro ciudadano de Trump y de cómo aceleró drásticamente la caída del ahora exjefe de la CNN, Chris Licht, está claro que la cadena tomó medidas como dejar claro que la composición de la audiencia iba a ser republicana y que las preguntas serían de sus votantes (dado que se trata, por ahora, de las primarias, no necesariamente de las elecciones generales)», dijo a The Epoch Times Curtis Houck, editor jefe de la organización conservadora de vigilancia de los mediosde comunicación NewsBusters.
«También se aseguraron de ser más contundentes a la hora de presionar a los candidatos, como vimos con Dana Bash a Mike Pence sobre la transexualidad», continuó.
Pence declaró que la cirugía transgénero debería prohibirse a los menores de 18 años.
Bash presionó a Pence sobre la cuestión de si la decisión de que los menores se sometan a esa cirugía debe dejarse en manos de los padres, dada la plataforma del Partido Republicano de estar a favor de los derechos de los padres.
Pence, con calma, reiteró su postura.
En cuanto a las diferencias entre los foros ciudadanos Houck señaló que «Haley y Pence tienen un comportamiento mucho más tranquilo y son menos propensos a entrar en disputas personales con el moderador».
«Y, como se trata de la CNN y siguen tratando de encontrar un ángulo Trump en tantos temas e historias como sea posible, los foros ciudadano de Haley y Pence tuvieron al menos un enfoque moderado sobre Trump (y el último tuvo resaca Trump la mayor parte del evento) mientras que el foro ciudadano de Trump fue, bueno, sobre él», añadió.
Mientras que el foro ciudadano de Trump obtuvo millones de espectadores, el de Haley obtuvo 562,000 y el de Pence 632,000. Los índices de audiencia demostraron que Trump es la mayor atracción no sólo en el campo del Partido Republicano, sino también en la CNN.
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