DES MOINES, Iowa —El gobernador de Florida, Ron DeSantis, inició el reinicio de su campaña presidencial con una gira de dos días en autobús por pequeñas ciudades del centro de Iowa, que culminó con un entusiasta discurso en una cena estatal republicana de recaudación de fondos, en la que fue uno de los pocos candidatos destacados entre los 14 que subieron al escenario.
La campaña de DeSantis había sufrido una sacudida en las dos últimas semanas, ya que el candidato había caído en las encuestas nacionales, y los datos presentados ante la Comisión Electoral Federal sugerían que la campaña estaba agotando rápidamente su considerable fondo de guerra.
A pesar del alboroto en torno al cambio de estrategia de campaña, la actuación del Sr. DeSantis en la campaña del 27 y 28 de julio demostró que es un firme aspirante a la candidatura republicana de 2024, aunque su sólida posición como «alternativa a Trump» podría estar en entredicho.
Un comienzo difícil
La campaña de DeSantis había sufrido una serie de errores tras su lanzamiento el 24 de mayo, incluida la publicación de un vídeo de campaña con imágenes extrañas para destacar la postura del candidato sobre cuestiones LGBT, programado para que coincidiera con el final del «Mes del Orgullo» en junio. Un videoclip publicado este mes mostraba imágenes que habían sido utilizadas por los nazis. Ambos fueron ampliamente criticados y rápidamente retirados.
El Sr. DeSantis empezó la campaña con un 20% en las encuestas, y llegó a alcanzar el 24% a principios de julio. Aunque el expresidente Donald Trump ha superado sistemáticamente el 50% en las encuestas, DeSantis parecía ser la alternativa más clara en un abarrotado grupo de 14 candidatos republicanos.
Eso cambió en las dos últimas semanas, cuando el Sr. DeSantis cayó a un nuevo mínimo del 16%, mientras que el empresario Vivek Ramaswamy, de Ohio, un recién llegado a la política, mostraba signos de estar cobrando impulso.
Los registros financieros disponibles públicamente muestran que el Sr. DeSantis recaudó más de 20 millones de dólares en seis semanas tras entrar en la carrera el 24 de mayo, pero también gastó 8 millones de dólares durante ese tiempo. De esa cantidad, 890,000 dólares se gastaron en nóminas y otros 845,000 dólares en gastos de viaje, incluido el uso de jets privados, según un análisis realizado por Associated Press.
De los 12 millones de dólares disponibles a 30 de junio, unos 3 millones están destinados a las elecciones generales.
Como consecuencia de los malos resultados y de la presión sobre los fondos de la campaña, ésta redujo su personal en un 40%, según algunos reportes, y se reestructuró para centrarse en Iowa, donde se celebrarán las primeras primarias del país el 15 de enero.
Se espera que algunos de los miembros del personal de planificación de eventos despedidos de la campaña pasen a Never Back Down, un super PAC favorable al Sr. DeSantis, según dijo a Associated Press un miembro del personal de DeSantis. Never Back Down organizó los actos de campaña a menor escala en los que participó DeSantis los días 27 y 28 de julio.
De vuelta al ruedo
El Sr. DeSantis llevó su operación a escala reducida a las carreteras de Iowa en autobús, con paradas en varias ciudades pequeñas e incluso en una feria del condado. En Chariton, de 4000 habitantes, el Sr. DeSantis pronunció su discurso de campaña por un chirriante sistema de megáfonos ante unos 50 asistentes en el sótano de un restaurante y bar.
Aquella tarde, el autobús de la gira «Never Back Down» se detuvo en el recinto ferial del condado de Wayne, en Corydon, donde el candidato estrechó la mano de un veterano de la II Guerra Mundial de 99 años y visitó un establo de cerdos donde un par de adolescentes cuidaban de dos cerdos recién nacidos.
Por la tarde, el Sr. DeSantis dirigió un acto de tipo foro ciudadano en una destilería artesanal de Osceola, donde respondió a preguntas sobre vacunas, prestaciones de la Seguridad Social, vehículos eléctricos e inteligencia artificial.
El mensaje central del Sr. DeSantis fue bien recibido por muchos asistentes, a quienes les gustó su discurso duro sobre la erradicación de lo «woke», la seguridad de la frontera, la reforma de la educación, la liberación de la energía estadounidense y la creación de empleos bien remunerados. El Sr. DeSantis prometió ser un «ejecutivo enérgico» que «lideraría con valentía y disculpa». Dijo: «El primer día, estaremos listos para escupir clavos», refiriéndose a iniciativas como la militarización de la seguridad fronteriza y la reforma del FBI.
«Felix Onuora, de Chariton, declaró a The Epoch Times: «Ha dado en el clavo».
«Dio en el clavo para Iowa», dijo Michael Wyatt, de Osceola. «Habló sobre los derechos de los padres, la educación… la delincuencia y el sistema judicial de dos niveles».
Al día siguiente, el Sr. DeSantis llevó su mensaje a un público más amplio en la Cena Lincoln, un evento anual de recaudación de fondos organizado por el Partido Republicano de Iowa, que incluyó breves apariciones de los 14 candidatos del GOP.
El Sr. DeSantis subió al escenario entre aplausos entusiastas y pronunció con habilidad su discurso de campaña. El público respondió con aplausos a sus declaraciones de posición y pareció cautivado por su presencia dominante y enérgica. El candidato recibió una sólida ovación al concluir su discurso, con aproximadamente un tercio de los 1200 asistentes en pie.
Sin embargo, otros candidatos también fueron muy bien recibidos, sobre todo el Sr. Ramaswamy, un orador pulido cuyo discurso sobre volver a infundir a los estadounidenses un sentido de finalidad puso en pie a cerca de tres cuartas partes del público.
El factor humano
La aparición del Sr. DeSantis fue eficaz para ganarse a algunos votantes.
«Creo que es el hombre», dijo el Sr. Onuora tras escuchar al candidato en Chariton e intercambiar unas palabras después.
Angela Rich, de Chariton, dijo a The Epoch Times que favorecía al Sr. DeSantis antes de oírlo hablar y lo favorecía más después.
Sin embargo, los votantes de Iowa están acostumbrados a tener un buen contacto personal con los candidatos y pueden tomar su decisión basándose en factores personales tanto o más que en las posiciones políticas.
Aunque el Sr. DeSantis se dedica a estrechar manos y a charlar, parece sentirse más cómodo en la gran plataforma que en el abarrotado foro ciudadano.
En el establo, por ejemplo, el Sr. DeSantis parecía más interesado en hablar con los líderes políticos locales que en relacionarse con los adolescentes que cuidaban a los cerditos. Después de cada interacción, el candidato se volvía hacia un miembro del personal y preguntaba: «¿Adónde vamos ahora?». Rara vez se desviaba del itinerario.
Los votantes de Iowa desconfían de las coreografías de campaña, y prefieren las interacciones sin guión y muy personales.
«Quiero ver cómo se desenvuelve», dijo Barbara Tolly, de Chariton, a The Epoch Times. «Espero que no tenga preguntas guionizadas».
Aunque el Sr. DeSantis no respondió a las preguntas del público en ese acto, sí lo hizo en el de Osceola.
«Era obvio que varios de los que recibieron el micrófono, si no todos, eran infiltrados», dijo más tarde Michael Wyatt, de Indianola, a The Epoch Times.
«El primer tipo… pronunció un discurso de cinco minutos, asegurándose de que la sesión de preguntas y respuestas no durara demasiado», dijo el Sr. Wyatt, agente retirado del FBI. «La mayoría de la gente, cuando habla con una persona famosa, parece nerviosa y lo delata en su voz», añadió. «Nadie, anoche, hizo eso».
El Sr. Wyatt también señaló la presencia destacada de personal de seguridad privada vestido de negro en el acto, que, según él, dio la nota equivocada. «Michele Blackman, hace años, hizo algo parecido, y todo el mundo a nuestro alrededor se sintió ofendido», dijo el Sr. Wyatt.
Tras la Cena Lincoln, algunos asistentes quedaron favorablemente impresionados por el Sr. DeSantis, pero se reservaron prometer su voto hasta conocerlo mejor.
«Todavía no lo sé», dijo Lori Reyman, de Holstein, a The Epoch Times. «Sólo he estado tan cerca de él una vez», dijo, indicando un espacio de unos 60 centímetros. «Eso fue esta noche durante sólo tres minutos».
«A mí también me gusta Nikki Haley», dijo la Sra. Reyman. «Sólo que aún no la conozco».
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