A medida que aumenta el número de inmigrantes ilegales que llegan a Estados Unidos, The Epoch Times ha examinado el coste de alojarlos y atenderlos, quién se beneficia de su estancia y los riesgos potenciales que conlleva.
El informe más reciente de Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) muestra que la Patrulla de Aduanas y Fronteras emitió cifras récord de Notificaciones de Comparecencia (NTA, por sus siglas en inglés) en los puertos de entrada a Estados Unidos, con 280,000 emitidas en los diez primeros meses del año fiscal 2023 (FY2023) y casi 45,000 sólo en julio.
Según los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, una Notificación de Comparecencia (NTA), «es un documento que ordena a una persona comparecer ante un juez de inmigración. Es el primer paso para iniciar un procedimiento de expulsión en su contra».
El informe de septiembre del TRAC muestra que en agosto se emitieron 180,000 órdenes de detención, una cifra récord, lo que supone un aumento de casi el 20% respecto al máximo de 151,910 de julio.
Los datos del TRAC también muestran que los cinco principales destinos que eligen los inmigrantes ilegales una vez que cruzan nuestra frontera son bastante constantes.
La ciudad de Nueva York, con 14,084 nuevas llegadas, siguió siendo el principal destino. El condado de Harris, Houston, Texas, ocupó el segundo lugar con 6178 llegadas. En tercer lugar se situó Chicago, Illinois, con 5553. El condado de Los Ángeles, California, ocupó el cuarto lugar con 5522 nuevos inmigrantes ilegales, y el quinto lugar fue para el condado de Dallas, Texas, que vio 4281 nuevos inmigrantes ilegales.
El coste
Una previsión actualizada de la oficina del alcalde de Nueva York muestra que los solicitantes de asilo podrían costar a los contribuyentes neoyorquinos más de 12,000 millones de dólares hasta julio de 2025. Hasta ahora, para el año fiscal 2023, la ciudad ha gastado 1450 millones de dólares.
El New York Post reportó el 25 de septiembre que el alcalde Eric Adams se dispone a renovar los contratos con los hoteles locales para mantener alojados a los inmigrantes ilegales hasta tres años más. El precio, 1365 millones de dólares, no cubrirá los servicios públicos, la comida, los gastos médicos ni la educación de sus hijos.
En un informe del 6 de octubre, Simon Hankinson, investigador principal del Centro de Seguridad Fronteriza e Inmigración de The Heritage Foundation, afirmó que «116,000 extranjeros inadmisibles fueron trasladados en avión o autobús a la ciudad de Nueva York, en su mayoría por organizaciones benéficas privadas que utilizaron subvenciones del gobierno, en los últimos 18 meses».
De ellos, dijo que «60,000 siguen viviendo de la asistencia social de la ciudad» y los contribuyentes de la ciudad están «gastando alrededor de 10 millones de dólares al día para alojarlos, más de 4700 millones de dólares al año, una estimación que aumenta cada mes».
El contralor de la ciudad de Nueva York informó en agosto de que se habían añadido 10 millones de dólares al presupuesto para «cuidado de niños indocumentados», y afirmó: «Aunque comparativamente es una cantidad pequeña, tendrá un enorme impacto en las familias que necesitan cuidados y no son elegibles para los programas federales o estatales».
Si no consiguen más fondos de los contribuyentes estadounidenses para cubrir el coste de la decisión de la ciudad de Nueva York de proporcionar santuario a los inmigrantes ilegales, el alcalde amenaza con recortar en un 15% el gasto en otros servicios de todas las agencias que benefician a los contribuyentes neoyorquinos, según reportó el New York Post el 9 de septiembre.
Nicole Gelinas, investigadora principal de The Manhattan Institute, afirma que la medida de llenar los hoteles de Nueva York con inmigrantes ilegales también está perjudicando a la ya frágil industria turística neoyorquina, que aún no se ha recuperado de los cierres del COVID-19.
Según el contralor del Empire State, NYC tuvo un récord de 66.6 millones de visitantes en 2019, generando 47,400 millones de dólares en turismo. Durante los cierres de 2020 COVID-19, los visitantes disminuyeron un 67% y su gasto cayó un 73%, costando a la ciudad alrededor de 1200 millones de dólares en ingresos fiscales perdidos.
NYC’s City Guide informó el 5 de octubre de que «casi todos los sectores del turismo de Nueva York están experimentando los vientos en contra actuales».
El aumento del coste de las habitaciones de hotel y el número limitado de aprobaciones de listados de Airbnb, decía, están «eliminando miles de opciones para los viajeros».
«Necesitamos que los hoteles traigan de vuelta a los turistas, especialmente desde que están tomando medidas enérgicas contra Airbnbs», dijo la Sra. Gelinas a The Epoch Times, añadiendo que hoteles como The Roosevelt y Holiday Inn eran «hoteles turísticos de categoría media, que tratan de ganarse el sustento que ahora están fuera del mercado».
También le preocupa la ética del contrato «general» de 275 millones de dólares que el Sr. Adams firmó entre el Departamento de Servicios para los Indigentes de la ciudad de Nueva York y la Asociación de Hoteles para alojar a inmigrantes ilegales.
«Consiguen estos enormes acuerdos, creando de hecho un monopolio en lugar de hacer que los hoteles compitan entre sí para llegar a precios más bajos», dijo.
Mientras que el Roosevelt cobraba antes unos 102 dólares por habitación, la nueva tarifa será de 190 dólares por noche. Se calcula que el acuerdo reportará a NYC unos 2.8 millones de dólares al mes. Sin embargo, un estudio publicado en marzo por la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense concluyó que a Nueva York le costará alrededor de 9900 millones de dólares pagar por cosas como la atención sanitaria, la asistencia alimentaria, los gastos relacionados con la educación y la aplicación adicional de la ley relacionada con la inmigración para acoger a los más de un millón de inmigrantes ilegales y solicitantes de asilo en el Empire State.
¿Quién se beneficia?
Las organizaciones no gubernamentales (ONG) y los propietarios de hoteles en quiebra —incluidos los gobiernos extranjeros— parecen ser los más beneficiados por la crisis de la inmigración.
El 5 de junio, una organización de noticias pakistaní reportó que «el gobierno ha alquilado finalmente su preciado activo en Estados Unidos: el Hotel Roosevelt». El hotel es propiedad de Pakistan International Airlines.
«En virtud de este contrato», se cita al ministro federal de Ferrocarriles y Aviación, Khawaja Saad Rafique, «recibiremos 220 millones de dólares que nos permitirán liquidar los diversos pasivos del hotel además de obtener pingües ingresos para el tesoro de nuestro país».
Pakistán tenía planes para arrasar el Roosevelt y levantar un nuevo hotel de 100 plantas. Lo único que necesitaban era dinero.
El acuerdo de arrendamiento también ofrece a Pakistán unos ingresos garantizados durante 18 meses y la seguridad de que el hotel, de casi un siglo de antigüedad, será devuelto a Pakistán en las mismas condiciones en que lo recibió NYC.
El Sr. Hankinson predice que esto supondrá otro gasto para los contribuyentes de Nueva York.
«Imagínese en qué estado estará la Roosevelt dentro de tres años», declaró a The Epoch Times. «Estoy seguro de que demandarán a la ciudad por haber destrozado el hotel y luego tendrán que renovarlo a costa del gobierno».
Pakistán no es el único propietario de hoteles en quiebra que obtiene beneficios.
El New York Post reportó en febrero de que el alcalde también está convirtiendo un Holiday Inn del centro de Manhattan en un refugio para inmigrantes ilegales.
Esa propiedad quebró en 2022.
En enero, Crain’s New York Business reportó que un juez de quiebras de Manhattan aprobó un acuerdo entre el propietario del hotel, el promotor chino Jubao Xie, y NYC Health + Hospitals para convertir la propiedad, ahora vacía, en viviendas para familias inmigrantes y mujeres solteras.
El Sr. Xie también está luchando con la deuda, incluyendo 11 millones de dólares en intereses de préstamos.
El Sr. Hankinson señaló que «muchos de estos contratos hoteleros son sin licitación».
«Tienen prisa y reclaman una autorización de emergencia. Así que estamos hablando de cientos de millones de dólares en contratos sin licitación», dijo. «El alcalde de Nueva York calcula que están gastando unos 5000 millones de dólares en alojar a inmigrantes ilegales. Así que sí, algunas personas se están haciendo muy ricas con toda esta empresa».
Las ONG también se benefician del mercado de inmigrantes ilegales.
En mayo, The Heritage Foundation informó que las ONG reciben «miles de millones de dólares de los contribuyentes a través de numerosos departamentos federales» como Seguridad Nacional y el Departamento de Salud y Servicios Humanos para ayudar al gobierno a «recibir, procesar, transportar, alojar y asesorar a los extranjeros ilegales».
En junio, el Capital Research Center informó que «las organizaciones sin ánimo de lucro y las ONG no sólo están apoyando a los inmigrantes ilegales con comida y refugio cuando llegan a la frontera; están financiando y guiando sus migraciones desde muy lejos, en Latinoamérica».
«Estamos hablando de tarjetas de débito, mapas, asesoría legal, folletos para guiarles sobre qué decir a los agentes de la Patrulla Fronteriza, etc.», reveló el informe, y añadió: «Estas organizaciones están utilizando dólares de los contribuyentes y su estatus de exención de impuestos para financiar la operación».
Un comunicado de prensa del 28 de febrero del Departamento de Seguridad Nacional reveló que la Cruz Roja Americana forma parte de una Junta Nacional presidida por un representante del Programa de Alimentos y Refugios de Emergencia de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés). La junta asigna fondos a ONG que apoyan a inmigrantes ilegales. En febrero, el programa de refugios de la FEMA recibió 350 millones de dólares del Departamento de Seguridad Nacional.
«Aunque dicen ser ‘sin ánimo de lucro’, utilizan este dinero para pagar muy bien a sus directivos y a su personal», dijo el Sr. Hankinson. «Así que hay mucho dinero federal volcado en el mundo de las ONG para el tráfico de inmigrantes».
Los riesgos
En un video grabado el 18 de octubre en la frontera sur, el periodista independiente Anthony Aguero pregunta a una fila de inmigrantes ilegales sirios hacia dónde se dirigen. La mayoría admite que se dirigen a Nueva York. Otros dicen que a Chicago, Texas, Nueva Jersey y Michigan.
Siria fue el primer país considerado patrocinador estatal del terrorismo por el Departamento de Estado.
Un video similar del 29 de septiembre muestra a inmigrantes ilegales de Senegal, África Occidental, que comparten los mismos destinos.
Según el Departamento de Estado estadounidense, Senegal es un foco de actividad terrorista que ha desestabilizado toda la región.
Recientemente se presentó en el Congreso un proyecto de ley, HR 6993, para designar a Pakistán como Estado patrocinador oficial del terrorismo.
El Sr. Hankinson también señaló cómo los datos del TRAC sólo se refieren al número conocido de inmigrantes ilegales que recibieron NTA. No incluye el número de personas que eluden la captura al colarse por nuestra frontera.
El 17 de octubre, el jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Jason Owens, compartió en las redes sociales que «más de 18,000 fugitivos conocidos» cruzaron a nuestro país durante «los primeros 16 días del año fiscal 24», y añadió: «Se trata de individuos cuya identidad y propósito desconocemos».
Ira Mehlman, director de medios de comunicación de la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense, declaró a The Epoch Times: «Ha habido un repunte en el número de personas incluidas en la lista de vigilancia terrorista que se han encontrado».
Según el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos, en los puertos de entrada de las fronteras sur y norte de Estados Unidos se ha detenido hasta ahora a 564 personas incluidas en la lista de vigilancia terrorista del FBI en el año fiscal 2023. El año pasado fueron 380. El año anterior, 157.
También señaló que esos son sólo de los que tenemos conocimiento.
«Desde que el Sr. Biden llegó al cargo ha habido 1.7 millones de ‘fugados’ conocidos, personas que han entrado en el país sin ser encontradas», incitó, citando un informe del Congreso. «Suelen ser personas que entienden que si se presentaran para pedir asilo serían señaladas. Así que tienden a pagar más a los contrabandistas para que les hagan cruzar la frontera sin ser encontrados».
«No hay más que ver lo que hemos visto en las dos últimas semanas», añadió, recordando las protestas pro-Hamás/propalestinas que tienen lugar en las calles y en los campus universitarios de todo el país.
La División de Inteligencia de la Oficina de Campo de San Diego de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) envió un memorando el 20 de octubre en el que advertía de que miembros vinculados a las organizaciones terroristas de Hamás, la Yihad Islámica Palestina (YIP) y Hezbolá podrían estar intentando cruzar a Estados Unidos a través de su frontera sur.
El 25 de octubre, el Daily Caller, que informó por primera vez sobre el memorando de la CBP, confirmó que no existe una clasificación especial para los palestinos que son encontrados y procesados en la frontera, por lo que los funcionarios no tienen forma de informar de cuántos pueden estar ya en el país.
«La Seguridad Nacional está probablemente en mayor peligro de lo que lo ha estado en cualquier momento desde o antes del 11-S. Tenemos organizaciones terroristas como Hamás que llaman a la yihad global», advirtió el Sr. Mehlman. «Están amenazando no sólo a Israel sino a todos los gobiernos occidentales, en particular a Estados Unidos. Así que hay muchas razones para estar preocupados por esto y el hecho de que el DHS no tenga ni idea de dónde están muchas de estas personas es una perspectiva muy aterradora».
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