Análisis
Ahora que el presidente Joe Biden ha anunciado formalmente su candidatura a un segundo mandato, Estados Unidos está un paso más cerca de una revancha que, según las encuestas, muchos estadounidenses no desean.
Ningún demócrata de alto perfil ha ingresado a las primarias presidenciales de 2024 del partido. Robert F. Kennedy Jr., quien declaró su candidatura a principios de este mes, es considerado un perdedor monumental, y se espera que Biden gane la nominación del partido el próximo verano, según las encuestas.
El expresidente Donald Trump está entre varios candidatos a la nominación presidencial republicana, pero las encuestas muestran que tiene una ventaja sustancial sobre un grupo que incluye al gobernador de Florida Ron DeSantis, el exvicepresidente Mike Pence, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley y el empresario Vivek Ramaswamy, entre otros.
DeSantis aún no ha ingresado formalmente a la carrera electoral.
Las encuestas favorecen a Trump y a Biden
Una encuesta del Emerson College, publicada el 27 de abril, mostró que Biden tiene un índice de aprobación del 41 por ciento, y mientras que el 65 por ciento de los votantes demócratas cree que debería ser el candidato demócrata de 2024, el 35 por ciento piensa que debería ser otra persona.
“El motor de la menor aprobación de Biden este mes son los votantes independientes, el 37 por ciento de los cuales aprobaban al presidente en febrero, porcentaje que ha caído al 30 por ciento este mes», dijo Spencer Kimball, director ejecutivo de encuestas del Emerson College.
Biden, Kennedy y la autora de autoayuda Marianne Williamson son actualmente los únicos candidatos en las primarias presidenciales demócratas de 2024. La encuesta del Emerson College indicó que Biden lidera con un 70 por ciento de apoyo en comparación con el 21 por ciento de Kennedy y el 8 por ciento de Williamson.
Trump lidera las primarias republicanas con un 62 por ciento, seguido por DeSantis con un 16 por ciento, según la encuesta. Ningún otro candidato recibió dos dígitos.
“Los votantes independientes están casi divididos en la boleta presidencial entre Trump y Biden, el 34 por ciento votaría por Biden y el 33 por ciento por Trump”, dijo Kimball. “Un tercio de los independientes apoyan a alguien más o están indecisos”.
En un video publicado en la madrugada del 25 de abril, Biden anunció que se postulaba para la reelección y dijo: “La pregunta que enfrentamos es si en los próximos años tendremos más o menos libertad. Más derechos o menos”.
“Este no es un momento para ser complaciente… Por eso me postulo para la reelección”, dijo.
Biden apuntó a Trump y a sus seguidores el 25 de abril al decir: “En todo el país, los extremistas de MAGA se están alineando para enfrentarse a esas libertades fundamentales”.
“Cuando me postulé para presidente hace cuatro años, dije que estábamos en una batalla por el alma de Estados Unidos. Y todavía lo estamos”, dijo Biden.
Las palabras de Biden son “un mensaje subrepticio dirigido a la izquierda”, dijo el presidente del Consejo de Investigación Familiar, Tony Perkins, quien cuestionó la autenticidad de los comentarios del video de lanzamiento de la campaña del presidente, comentarios que hacían referencia a que “la libertad personal es fundamental para quienes somos como estadounidenses”.
“Ha estado quitando sistemáticamente la libertad y acumulando poder del gobierno sobre las familias, los niños, los individuos, en la línea descendente. Es ‘no mires lo que hago, mira lo que digo'», dijo Perkins.
El deseo de libertad y de que la próxima generación tenga éxito “todavía está en nuestro ADN” como estadounidenses, agregó Perkins, pero las políticas de Biden dan la espalda “180 grados a esos ideales”.
Biden ha viajado por todo el país desde enero promocionando lo que considera victorias legislativas.
Entre las medidas que publicita con orgullo se encuentran el Plan de Rescate Estadounidense de USD 1.9 billones, la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos de USD 1.2 billones, la Ley de Reducción de la Inflación de USD 745,000 millones y un proyecto de ley de gastos gubernamentales de USD 1.7 billones que firmó en diciembre de 2022.
El manejo a la economía de la nación por parte de Biden ha sido una fuente de preocupación para muchos estadounidenses desde fines de 2021 debido a la inflación obstinadamente alta y los temores de recesión en curso.
El pulso por el techo de la deuda con la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, es uno de sus asuntos más urgentes.
La inflación, que alcanzó su pico posterior a la pandemia en junio de 2022 con un 9.1 por ciento, ahora está en un 5 por ciento. Sin embargo, el aumento de las tasas de interés implementado por la Reserva Federal para combatir la inflación ha aumentado el riesgo de una recesión, según creen muchos economistas.
Incluso con esos desafíos, Biden está “en un buen lugar para 2024”, le dijo a The Epoch Times David Carlucci, exsenador del estado de Nueva York y estratega de la campaña demócrata.
“El hecho de que Trump sea el claro favorito republicano es bueno para la reelección de Biden”, señaló Carlucci. “A los republicanos no les fue tan bien como pensaban en las elecciones de 2018, 2020 y 2022, y el partido está dividido entre las personas que apoyan a Trump y las personas que quieren que el partido se aleje de Trump”.
Biden buscará atraer a demócratas más moderados y continuará categorizando a los republicanos de la Cámara y a los republicanos de MAGA como extremistas, dijo Carlucci.
Se avecinan problemas legales
Los críticos dicen que los problemas legales de Trump afectarán sus posibilidades para 2024.
El expresidente continúa luchando contra la muy publicitada acusación en Manhattan sobre sus supuestos pagos por confidencialidad a dos mujeres durante su campaña de 2016.
Esta semana, comenzó un caso en su contra en Manhattan por difamación.
El 24 de abril, una fiscal de Atlanta, que exploraba si Trump y sus asociados interfirieron ilegalmente en las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia, le dijo a la prensa que espera anunciar este verano si se presentarán cargos.
Trump continúa enfrentando una investigación del Departamento de Justicia de EE.UU. sobre documentos clasificados descubiertos en su propiedad de Mar-a-Lago en Florida.
Trump, ante todas las acusaciones y denuncias, ha negado haber actuado mal. Ha dicho que las investigaciones tienen motivaciones políticas.
Los problemas legales de Trump motivan a su base, dijo Wes Farno, un estratega republicano con sede en Ohio.
“Sienten que las acusaciones no son legítimas y que son un ataque directo a Trump”, agregó Farno. “Piensan que las acusaciones son más ejemplos de que los demócratas harán todo lo posible para evitar que se postule y gane”.
Trump puede obtener el apoyo de los republicanos e independientes que no votan por él en las primarias porque “todo se reducirá a esa conocida cita de Ronald Reagan que pregunta si estás mejor hoy que hace cuatro años. Para la gran mayoría de los estadounidenses, la respuesta a eso es un ‘no’ definitivo”.
Trump les recordará a los estadounidenses la próspera economía antes de que llegara el COVID-19, la baja inflación y los precios de la gasolina, una frontera sur más segura y que la nación era un lugar más seguro cuando él era presidente, agregó Farno.
“En 2016, Trump se basó en su visión Make America Great Again (MAGA). En 2020, tenía un historial de logros, pero la elección se centró más en su personalidad que en su éxito documentado como presidente”, señaló Farno.
Trump será el probable candidato republicano, dijo Carlucci. Ningún demócrata de alto perfil ingresará a las primarias porque “no hay una prueba concluyente para decir que Joe Biden tiene que irse”, cree Carlucci.
“En este momento, no veo a ningún demócrata de alto perfil ingresando a la carrera electoral para enfrentarse al presidente Biden. Sería difícil ir a contrariar a Biden y ganar las elecciones generales”, dijo Carlucci.
Biden está «en una posición fuerte para ganar las primarias y lograr la reelección», cree Carlucci. Trump es una razón clave para ello, señaló.
“Si hubiera otro republicano de alto perfil en lugar de Trump, eso podría motivar a un demócrata conocido a ingresar a la carrera electoral y desafiar a Biden”, agregó Carlucci. Sin Trump, Biden no sería presidente. Biden ya ha vencido a Trump y no hay razón para pensar que no lo hará de nuevo en 2024”.
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