Incluso después de haber sido acusado en dos causas penales distintas, el expresidente Donald Trump ha mantenido una ventaja dominante sobre sus rivales republicanos en las encuestas nacionales de votantes registrados.
Pero esas mismas encuestas muestran que si Trump se enfrentara cara a cara con el presunto candidato demócrata para 2024, el presidente Joe Biden, ambos candidatos estarían en un empate estadístico.
Aunque muchas cosas podrían cambiar de aquí a las elecciones presidenciales, los analistas y expertos políticos han declarado a The Epoch Times que las encuestas actuales ofrecen una valiosa perspectiva de cómo se está perfilando la contienda de 2024.
También afirman que esta campaña electoral ya tiene asegurado un lugar destacado en la historia de Estados Unidos. Los principales candidatos de los dos grandes partidos están envueltos en polémicas sin precedentes, que reducen la visibilidad de sus contrincantes en las elecciones primarias.
Esos escándalos latentes acabarán afectando no sólo a las encuestas, sino que también podrían influir en gran medida en quién gane las elecciones de 2024. Muchos votantes creen que el resultado será crucial para el futuro de la democracia en Estados Unidos, independientemente de la política partidista.
Punto de inflexión
«Ni en mis sueños más locos habría pensado que, en el año 2023, nos encontraríamos con lo que nos estamos encontrando», declaró a The Epoch Times Mike Allen, abogado, exfiscal y juez de Cincinnati (Ohio).
Allen, un conservador que presenta un popular programa de tertulia política en la emisora de radio 700 WLW, dijo que intuye que las recientes revelaciones de los republicanos de la Cámara de Representantes sobre el presunto tráfico de influencias extranjero de Biden están empezando a calar en el ciudadano promedio.
«Puede que hayamos llegado a un punto de inflexión», dijo Allen el 23 de junio.
Eso fue justo después de que los republicanos de la Cámara de Representantes revelaran las acusaciones de los denunciantes del IRS de que el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) puso trabas durante una investigación sobre el hijo de Biden, Hunter Biden.
Presuntamente, el hijo del presidente no declaró correctamente millones de dólares en ingresos procedentes de fuentes extranjeras, pero posteriormente pagó impuestos por esos ingresos.
El presidente se ha negado a responder a las preguntas de los periodistas sobre este tema, pero el fiscal general Merrick Garland niega que el DOJ interfiriera en la investigación del IRS.
Pero tras el acuerdo de culpabilidad de la semana pasada, que podría permitir al menor de los Biden evitar pasar tiempo entre rejas, mucha gente percibe ahora que el sistema judicial estadounidense parece estar «convertido en un arma» para la persecución de enemigos políticos como Trump, dijo Allen. En cambio, parece que se da vía libre a personas como los Biden, que tienen poderosas conexiones políticas.
«Hago trabajo penal federal… y casi nadie que acabe en un tribunal federal no va a la cárcel», dijo Allen. «Los federales no acusan a nadie a menos que esté atado con un bonito lazo amarillo… y ya te tienen».
Pero no hace falta ser abogado para darse cuenta de que parece que a Hunter Biden le han ofrecido un «trato con favoritismo», dijo Allen.
«La gente está enfadada por el sistema de justicia de dos niveles que tenemos en este país. Y eso nunca había ocurrido aquí», dijo Allen. «La gente está enfadada».
No les gusta ver que la familia Biden ha estado cosechando millones de dólares «sin motivo aparente», dijo Allen.
Él y otros piensan que a Trump le va bien en las encuestas en parte por la reacción contra las injusticias percibidas.
Las opiniones consolidadas impulsan las encuestas
Pero David Carlucci, estratega demócrata radicado en Nueva York, considera que las encuestas son indicadores de una doble fuerza: El atractivo inquebrantable de Trump para sus partidarios más leales, así como el desdén inquebrantable de sus detractores.
«Con pocos cambios en las encuestas nacionales tras la acusación de Trump, está claro que la mayoría de los estadounidenses ya han jurado lealtad al ex presidente o están en contra de él», declaró Carlucci a The Epoch Times. «Incluso después de ser el primer presidente acusado federalmente en la historia de Estados Unidos, la base de Donald Trump lo respalda firmemente».
Según la media de RealClear Politics (RCP) a 24 de junio, Trump superaba a su rival republicano más próximo, el gobernador de Florida Ron DeSantis, en más de 30 puntos porcentuales. Todos los demás aspirantes presidenciales del Partido Republicano se situaban en un solo dígito.
Asimismo, RCP muestra que Biden es el claro favorito para la nominación de su partido. El presidente demócrata tiene un enorme margen de 50 puntos sobre el abogado ecologista Robert F. Kennedy Jr., a pesar de que el nombre de su familia tiene un prestigio considerable. Su padre fue fiscal general y su tío fue el presidente John F. Kennedy; ambos fueron asesinados en la década de 1960.
Kennedy, DeSantis y todos los demás aspirantes a la presidencia en 2024 están teniendo dificultades para hacerse notar hasta ahora. Eso se debe a que las polémicas sobre Biden y Trump están consumiendo todo el «oxígeno» político.
¿La política se «congela» en junio?
El comentarista conservador Dick Morris, en una columna de Newsmax, escribió: «La política estadounidense se ha detenido, congelada por la acusación de Trump sin motivo y el deterioro de Joe Biden».
Pero el abogado especial Jack Smith ha dicho que los fiscales federales siguieron las normas éticas más estrictas al llevar adelante el caso de Florida contra Trump.
Mientras tanto, Morris se refería a la preocupación constante por el hecho de que Biden parezca desorientado a veces durante actos públicos; los partidarios de Biden replican que su médico ha declarado que está física y mentalmente en condiciones de afrontar los rigores de la presidencia.
Aun así, las preocupaciones tanto por Trump como por Biden han eclipsado el ciclo político normal, dijo Morris.
«En teoría, esta semana debería haber sido cuando el proceso de nominación en cada partido se calentara a medida que los candidatos salieran a la pista para lanzar sus campañas», escribió Morris el 24 de junio. «Pero había cero energía para ellos».
Sostiene que las circunstancias han paralizado a los aspirantes tanto a Trump como a Biden.
Todos los candidatos demócratas actuales o potenciales «tendrán que jurar que simplemente les encanta el traje nuevo del emperador. Nadie puede salir y decir que no tiene. Cualquiera que se atreva a pronunciar estas palabras será expulsado y estará condenado», dijo Morris.
En el bando republicano, «sólo caben dos puntos de vista: Que Trump es culpable o que es inocente», dijo Morris.
«DeSantis [y otros] no pueden dividir la diferencia y decir: ‘Trump es la víctima inocente del Estado Profundo y está siendo perseguido por los demócratas, pero me presento contra él de todos modos'», escribió Morris.
Esto deja a los oponentes republicanos de Trump sin ningún sitio donde apoyarse, dijo.
DeSantis podría subir
Allen dijo que es una pena que la campaña de DeSantis no haya subido; le gusta lo que DeSantis ha logrado como gobernador de Florida. «Hay que tener en cuenta que es muy pronto», dijo Allen.
La mayor debilidad de DeSantis: «No es muy bueno en los discursos. No parece muy cómodo. Pero estoy seguro de que lo superará», dijo Allen.
La mayoría de los que llaman al programa de Allen son pro-Trump. Pero Allen cree que DeSantis tiene la oportunidad de atraer a los partidarios de Trump que se oponen a las políticas sociales «woke».
DeSantis es «el epítome de lo anti-woke», dijo Allen, «y la gente está harta de toda esa basura. Ven que DeSantis no tiene miedo de enfrentarse a ella… Creo que la gente admira eso. Sé que lo admiran».
El gobernador de Florida ha firmado proyectos de ley que prohíben que se enseñe a los escolares sobre transexualidad y orientación sexual a edades tempranas, por ejemplo. Trump también ha dicho que se opone a ese «adoctrinamiento» de los niños; ambos candidatos se han opuesto a permitir que los varones biológicos compitan contra las mujeres en los deportes.
En cambio, Biden ha arremetido contra esas políticas «antitransgénero». Esa postura apacigua a sus partidarios de extrema izquierda, al mismo tiempo que corre el riesgo de alienar a los más moderados. Trump también se enfrenta al reto de atraer a esos mismos votantes que están atrapados en el centro político.
Biden y Trump, ambos «desfavorables»
Un hipotético enfrentamiento Trump-Biden mostraba a Trump con sólo un 0.5% de ventaja, estadísticamente insignificante si se tiene en cuenta que muchas encuestas incluidas en la media de RCP tienen márgenes de error de alrededor del 3%.
«Las encuestas en general son grandes previsiones para unas elecciones, pero no son una bola de cristal», dijo Carlucci. «Pueden ocurrir y ocurrirán muchas cosas antes de noviembre de 2024, que moldearán los resultados de las elecciones. Esto no puede estar más cerca de la verdad con un expresidente acusado por el gobierno federal».
Trump está acusado de delitos por uso indebido de documentos: registros gubernamentales clasificados en un caso federal de Florida y registros empresariales en un caso del estado de Nueva York.
Mientras tanto, Biden también se enfrenta a una investigación sobre su propio manejo de documentos gubernamentales, una investigación que palidece en comparación con las revelaciones procedentes de los republicanos del Congreso. Están investigando los negocios de la familia Biden en el extranjero, incluida la acusación de que un ciudadano extranjero pagó a Biden al menos 5 millones de dólares a cambio de una decisión política cuando era vicepresidente.
Allen considera escandaloso el escándalo emergente. «Si eso es cierto, eso es vender a tu país», dijo Allen.
Aunque Allen se ha mostrado crítico con Trump en ocasiones, dijo que algunos votantes pueden decidir que «Trump con todas sus imperfecciones es mejor que un tipo que supuestamente ha aceptado dinero de gobiernos extranjeros».
«Y de nuevo, todavía no hay pruebas más allá de toda duda razonable de ello», dijo Allen sobre la acusación contra Biden. «Pero seguro que hay una causa probable para hacer una investigación imparcial, y no creo que el Departamento de Justicia pueda hacerla».
Dice que las citaciones del Congreso parecen estar sacando a la luz información valiosa, por lo que ese esfuerzo debe continuar.
¿Se desviarán los partidarios «impávidos»?
Mientras tanto, Larry Snowden, presidente del mayor grupo pro-Trump del país, el Club 47 USA, declaró a The Epoch Times que parece que se está creando una corriente de apoyo a Trump. No a pesar de sus problemas legales, sino a causa de ellos, dijo Snowden.
«La gente con la que hablo sabe que el presidente Trump está siendo tratado injustamente con acusaciones y desafíos legales», dijo. «Saben que se trata de un intento masivo de interferir en las elecciones, y los partidarios del presidente Trump se vuelven más enérgicos y lo apoyan cuando ven el trato injusto».
Aunque Carlucci admite que la base de Trump hasta ahora parece incondicional si Trump se enfrenta a cargos adicionales, «la realidad de la situación podría influir en los pensamientos de los votantes actualmente imperturbables», dijo Carlucci. Trump sigue siendo investigado en otras dos investigaciones relacionadas con su reacción a la declaración de Biden como ganador de la carrera presidencial de 2020.
Allen replica: «Creo que la base de Trump no cree que sea culpable de nada y va a seguir con él pase lo que pase».
A pesar de los problemas legales, si Trump se convierte en el candidato del Partido Republicano y se dirige a una revancha con Biden en 2024, Trump «se enfrenta a una dificultad mucho mayor» que en las primarias republicanas, dijo Carlucci.
Mensajes contradictorios en las encuestas
«No se sabe si Donald Trump puede captar más partidarios de los que ya tiene», dijo Carlucci, refiriéndose a los resultados de algunas encuestadoras, incluidas las de la Universidad Quinnipiac.
En marzo, antes de la primera acusación de Trump en Nueva York, el 57% de los estadounidenses pensaba que los cargos penales deberían descalificar a Trump para aspirar de nuevo a la presidencia, informó Quinnipiac. Sin embargo, el 62% creía que la acusación tenía una motivación política, dijo Quinnipiac, señalando las «señales contradictorias» de la gente sobre Trump.
La última encuesta de Quinnipiac, publicada el 14 de junio, después de la acusación federal de Trump en Florida, reveló que «el apoyo entre los votantes republicanos y de tendencia republicana se mantiene en gran medida sin cambios».
La última encuesta de Quinnipiac, publicada el 14 de junio, después de la acusación federal de Trump en Florida, reveló que «el apoyo entre los votantes republicanos y de tendencia republicana se mantiene en gran medida sin cambios».
Sin embargo, la encuesta también reveló que más de la mitad de los votantes registrados veían con malos ojos tanto a Biden como a Trump. Biden registró un 52% desfavorable; la calificación desfavorable de Trump fue aún peor, con un 59%.
Snowden, defensor de Trump en Florida, dice que es importante tener en cuenta que muchas encuestas se basan en los votantes registrados en lugar de en los «votantes probables», que podrían servir como barómetros más precisos de cómo le iría a un candidato en unas elecciones.
«Rasmussen es la única encuesta importante que tiene en cuenta a los votantes probables», dijo, y Rasmussen muestra a Trump con una ventaja del 6% sobre Biden.
Para Snowden, eso indica que «Trump está cómodamente por delante de Biden ahora mismo».
Cree que Trump puede ampliar esa ventaja con sus famosos mítines, que Snowden predice que aumentarán a pesar de las distracciones de los problemas legales de Trump.
«Ningún otro candidato, republicano o demócrata, atrae ni de lejos a las enormes multitudes que atrae el presidente Trump en sus mítines. Sus mítines atraen a un gran número de votantes independientes», dijo Snowden. «Los mítines conectan a Trump directamente con la gente, y los medios de noticias falsas son impotentes para filtrar y distorsionar».
En busca de moderados
Carlucci rebate que Biden parece estar teniendo éxito con su programa y, de cara a las elecciones de 2024, tiene otro año en el cargo para apuntarse logros que pueda pregonar.
El comentarista conservador y expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich está de acuerdo en que no hay que subestimar a Biden. Es un candidato más fuerte de lo que su apariencia pública, a veces confusa y torpe, podría sugerir, dijo Gingrich en una columna reciente.
Y Trump tiene considerables responsabilidades que superar, dejando a un lado las cuestiones legales, dijo Allen.
Algunas personas que votaron por Trump en 2016 no votaron por él en 2020 porque les desanimaron «algunas de las cosas extravagantes que dice», dijo Allen.
«Tiene que recuperar a esos votantes… pero a veces creo que piensa que lo único que necesita es su base. Y en 2020 descubrimos que no es así. Necesita atraer a los votantes moderados», dijo Allen.
Aun así, Trump u otro candidato conservador podrían disfrutar de una ventaja en las elecciones de 2024. Las actitudes de los estadounidenses han cambiado hacia el conservadurismo social, alcanzando el nivel más alto en aproximadamente una década, según un informe de Gallup publicado el 8 de junio.
Aun así, los votantes independientes tienen la clave de la victoria para cualquiera de los dos partidos principales, porque los independientes representan ahora el mayor bloque de votantes de Estados Unidos. Alrededor del 41% de los votantes se declararon Independientes el año pasado, el 28% se declararon Demócratas y otro 28% se declararon Republicanos, según una encuesta de Gallup de 2022.
Acuerdo en un par de puntos
Mientras tanto, la encuesta más reciente de Quinnipiac muestra que a todos los votantes —republicanos, demócratas e independientes por igual— lo que más les preocupa son dos cosas: la economía y «preservar la democracia en Estados Unidos».
«Existe una gran preocupación entre republicanos, demócratas e independientes por la preservación de los cimientos de la nación: la democracia. Cuanto mayor es la edad del encuestado, mayor es la preocupación», dijo Malloy.
Según esta tendencia, el candidato que presente los argumentos más convincentes para preservar la democracia y mejorar la economía estadounidense debería ganar en 2024.
Allen afirma que los votantes de todas las tendencias parecen percibir la importancia de las próximas elecciones presidenciales.
«Está en juego el futuro de nuestro país», dijo.
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