La empresa china de teléfonos inteligentes OPPO lanzó su rama de chips, ZEKU, en 2019 cuando la investigación y el desarrollo (I+D) independientes de chips semiconductores era una campaña nacional del Partido Comunista Chino (PCCh).
Cuatro años más tarde, la burbuja de los chips de China finalmente estalló cuando OPPO canceló abruptamente ZEKU. Se cree que más desarrolladores chinos de semiconductores pronto seguirán su ejemplo.
Expertos concluyeron que la decisión de OPPO está muy relacionada con la promoción de Xi Jinping a los burócratas de la industria militar dentro de la jerarquía del PCCh.
La burbuja de los chips
Cuando OPPO se involucró en la investigación y desarrollo de chips, China buscaba fervientemente crear chips para desarrollar tecnologías clave sujetas a sanciones internacionales. El líder chino, Xi Jinping, prometió garantizar financiamiento, beneficios fiscales y un tratamiento político preferencial para el sector.
En mayo de 2019, el Departamento de Comercio de EE.UU. colocó oficialmente a Huawei y a sus 68 afiliadas en la «lista de entidades» de la Oficina de Industria y Seguridad (BIS); el departamento le prohibió a la empresa con sede en China comprar componentes de empresas estadounidenses sin la aprobación del gobierno y un período de gracia de 120 días.
La sanción efectivamente ahogó el negocio de Huawei, ya que el gigante tecnológico con sede en China perdió el acceso a los suministros de chips avanzados.
En consecuencia, las empresas privadas de todos los tamaños en la industria de TI, incluido el gigante del comercio electrónico Alibaba, se dispusieron a atender el llamado de las autoridades y se unieron a la marea creciente para crear chips fabricados en China, dijo Wang Guo-Chen, analista de la Institución Chung-hua para la Investigación Económica con sede en Taiwán.
Sin embargo, Wang dice que la I+D de chips de China ahora ha entrado en su segunda fase, que está siendo liderada por la industria militar, por lo que la terminación de OPPO de su negocio de chips es inevitable. “Es una nueva campaña nacional, la reciente reorganización de la jerarquía política con un número sustancial de personal de la industria militar ha dado señales”, dijo.
El 12 de marzo, el nuevo liderazgo de Beijing presentó a dos nuevos viceprimeros ministros en el Consejo de Estado, con experiencia en empresas militares, mientras Xi aseguraba su tercer mandato como líder del PCCh.
El viceprimer ministro Liu Guozhong, de 61 años, tiene una especialización en diseño y fabricación de fusibles para sistemas de artillería, y el viceprimer ministro Zhang Guoqing, de 59 años, se formó en el Departamento de Artillería del Instituto de Ingeniería de China Oriental.
Cambiaron el enfoque a lo militar
En abril de 2021, el Consejo de Estado de China hizo público un llamado a las empresas estatales para que apoyen una transición nacional hacia la tecnología de la información avanzada y el desarrollo en cadena.
Los grandes grupos industriales militares de propiedad estatal incluyen la Corporación Nuclear Nacional de China, la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, la Corporación de Industria y Ciencia Aeroespacial de China, la Corporación de la Industria de Aviación de China y la Corporación Estatal de Construcción Naval de China.
Wang dijo que la declaración del Consejo de Estado proporciona el contexto de fondo que explica la coordinación del régimen de la industria militar y las grandes empresas estatales, así como la integración con los laboratorios nacionales en investigación y desarrollo de chips.
China se ha estado preparando para esta nueva fase de desarrollo de chips centrada en la industria militar desde la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La nueva fase ha estado ocurriendo desde un par de años, según Wang.
“Será una cuestión de competencia interna entre sus propias instalaciones de producción e investigación de chips”, dijo, y el papel cada vez mayor de la I+D de chips militares ha impedido posteriormente el crecimiento de los sectores privados para Beijing. “Esta es una de las razones por las que OPPO cerró su departamento de chips”, dijo Wang.
En enero, se informó que Beijing estaba pausando su inversión masiva en el crecimiento de su industria de chips autosuficiente, ya que las restricciones extremas de COVID del régimen estaban poniendo a prueba las finanzas nacionales.
Según Bloomberg, el PCCh comenzó a buscar un enfoque alternativo para lograr el desarrollo de sus chips de cosecha propia, ya que los costosos subsidios a la industria de chips de China “hasta ahora han dado pocos frutos y alentaron tanto la corrupción como las sanciones estadounidenses”.
El partido sofoca la innovación
Tsung-Nan Lin, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Nacional de Taiwán, dijo que la decisión de OPPO de desarrollar sus propios chips fue una decisión apresurada.
Puso como ejemplo la prohibición estadounidense de exportar herramientas de software EDA (Electronic Design Automation). Dijo que la prohibición no pondrá fin al desarrollo de circuitos integrados (IC) o al negocio de teléfonos inteligentes de OPPO, la compañía no ha reconocido que fabricar su propio chip competitivo no es algo que se pueda lograr simplemente invirtiendo dinero.
En agosto de 2022, la Oficina de Industria y Seguridad de EE.UU. anunció una nueva prohibición para exportar tecnología de semiconductores a China, incluido el software EDA para fabricar chips de 3 nanómetros y más avanzados.
Un diseñador Senior de circuitos integrados establecido en Taiwán, Brad Liao, dijo que el negocio de semiconductores interno de Huawei, HiSilicon, operaba prácticamente con un cheque en blanco del PCCh que subvencionaba los esfuerzos de la empresa para desarrollar sus chips principales. Pero para una empresa privada como OPPO, para mantener la competitividad de sus teléfonos inteligentes, habría sido una decisión comercial más sabia adquirir chips de primera clase que fabricar sus propios chips desde cero, dijo Liao.
En 2020, el Pentágono incluyó a Huawei como una de las “compañías militares chinas comunistas que operan en Estados Unidos”.
Desde entonces, el régimen chino ha tratado de alentar a las empresas chinas para el desarrollo de chips. Los registros públicos muestran que al 20 de julio de 2020 se registraron al menos 45,300 empresas chinas dedicadas a la producción o el diseño de chips; desde entonces, casi 10,000 empresas de semiconductores en China han cerrado por falta de experiencia, talento e instalaciones. Solo en 2022, hubo 5746 empresas de este tipo que solicitaron la cancelación del registro.
El profesor Lin cree que la industria china de chips se moverá gradualmente hacia una circulación económica interna, que tendrá una producción autosuficiente para chips de gama baja, ya que la tecnología y los conocimientos ya han madurado y sigue habiendo un enorme mercado interno.
Sin embargo, «será bastante difícil avanzar en el diseño de chips de nueva generación», dijo.
Chin-Ho Hsieh, fundador de la revista Business Today, dijo que la industria de los semiconductores solo puede desarrollarse, nutrirse y tener éxito cuando la innovación este respaldada por la coordinación internacional, la democracia y la tolerancia a los fracasos en I+D.
La innovación tecnológica lidera el desarrollo en la industria de los semiconductores, dijo. Sin embargo, el líder del partido lidera todo en China. Bajo un sistema de este tipo en el que el partido lidera la tecnología, «no tendrá éxito sin importar cuánto dinero se inyecte», dijo.
Lin Cenxin y Luo Ya contribuyeron a este artículo.
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