El presidente de México Andrés Manuel López Obrador y otros líderes mundiales mostraron diversas reacciones ante el resultado de las elecciones de Argentina en las que el oficialismo obtuvo una ligera ventaja sobre el candidato opositor, Javier Milei.
El candidato peronista y ministro de Economía, Sergio Massa, dio el día de ayer la sorpresa al revertir los sondeos y ganar la primera vuelta de las elecciones argentinas, para enfrentarse en el balotaje el próximo 19 de noviembre al aspirante de la Libertad Avanza, Javier Milei, quien ganó en las primarias el 13 de agosto.
Con casi el 100 por ciento de las urnas electorales escrutadas, el candidato de izquierda por Unión por la Patria Sergio Massa obtuvo el 36.62 por ciento de los votos. Mientras que Milei, candidato por la Libertad Avanza, se acercó con el 30.03 por ciento, dejando a Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio en el tercer lugar con el 23.83 por ciento.
Durante su conferencia de prensa de este 23 de octubre, López Obrador fue cuestionado sobre su postura respecto a los resultados de estos comicios y sugirió que serían del agrado del papa Francisco.
“Estoy contento también porque fueron buenos los resultados en Argentina, estoy muy contento, creo que hay una persona allá en Roma que también está contenta”, expresó el mandatario.
En la misma línea, el presidente de Colombia Gustavo Petro y exlíder guerrillero del grupo M-19, escribió en X que el triunfo de Massa en la primera vuelta demostró el fracasado “intento de construir burbujas políticas irreales en las mentes de los electores”.
Mientras que el presidente boliviano Luis Arce, del partido oficialista Movimiento al Socialismo afín a Evo Morales, felicitó a Sergio Massa por obtener el primer lugar en la primera vuelta en las elecciones.
“El pueblo argentino se pronunció y ratificó, una vez más, que la democracia es el camino que garantiza la libertad, el desarrollo y justicia social para todas y todos”, señaló Arce.
Líderes políticos conservadores apoyan a Javier Milei
Las reacciones de los mandatarios latinoamericanos contrastan con la opinión de líderes conservadores iberoamericanos que mostraron su apoyo al candidato libertario.
Milei es conocido por sus controvertidas propuestas para erradicar la alta inflación, como la eliminación del peso y del Banco Central, por lo que algunos lo califican como el Trump argentino e incluso lo comparan con el expresidente brasileño, Jair Bolsonaro. El candidato libertario también ha reiterado que si es elegido no se va «a adherir a la agenda 2030» ni al Acuerdo de París.
La presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, también presidenta del Partido Popular de centroderecha en Madrid, expresó este lunes su apoyo a favor de un cambio político en Argentina.
“Nada desearía más que el cambio político en Argentina personalmente así lo hago. Pienso que, el que fue uno de los países más prósperos del mundo no puede seguir cayendo y cayendo y cayendo”, dijo Ayuso.
«[Argentina] hoy tiene unos índices de pobreza y de miseria económica inasumibles, inaceptables. Por eso, yo quiero que haya un cambio en Argentina», agregó.
Por su parte, el eurodiputado conservador de Vox y vicepresidente de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, Hermann Tertsch cuestionó el liderazgo de Massa en la primera vuelta.
“Massa, ministro de economía de un gobierno que ha hecho a la mitad de la población dependiente y a la otra mitad indigente, resulta el más votado en la primera ronda de las presidenciales argentinas”, escribió en una publicación de X.
Tertsch además señaló que espera que la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich apoye a Milei, diciendo que “el patriotismo se demuestra así”.
Y el diputado brasileño Eduardo Bolsonaro y el tercer hijo de Jair Bolsonaro, anterior presidente de Brasil, elogió a Milei por su desempeño en la contienda y su carrera política.
“En 3 años se construyó un movimiento espontáneo, de esos que no pagan a los manifestantes para que salgan a las calles. Cosa linda. Y ciertamente, Javier Milei, llega a esta segunda vuelta como favorito”, dijo Bolsonaro.
En Argentina se va una segunda vuelta cuando el candidato más votado no alcanza más del 45 por ciento de los votos afirmativos válidamente emitidos, ni más del 40 por ciento pero con una diferencia de más de 10 puntos con el segundo candidato.
El país registró un 77.65 por ciento de participación, la segunda más baja desde la recuperación de la democracia tras la última dictadura militar (1976-1983), superando el 76.20 por ciento de 2007, cuando Cristina Fernández obtuvo el triunfo para el primero de sus dos mandatos (2007-2015).
Ahora Argentina deberá elegir el 19 de noviembre, en su segunda vuelta, al mandatario que dirijirá el país por el período 2023-2027, como relevo de Alberto Fernández, quien decidió no presentarse a la reelección.
Con información de EFE.
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