BUCAREST, Rumanía—Una corte de la capital de Rumanía rechazó el jueves un recurso de la fiscalía para encarcelar al influencer de Internet Andrew Tate, que permanecerá bajo arresto domiciliario en medio de una segunda investigación por trata de seres humanos en su contra que presuntamente implica a menores.
La Corte de Apelaciones de Bucarest también decidió mantener al hermano de Tate, Tristan Tate, bajo control judicial, lo que normalmente implica restringir la comunicación con determinadas personas e informar periódicamente a la policía. La portavoz de los hermanos, Mateea Petrescu, dijo que el juez también levantó ciertas restricciones relativas a la comunicación de los hermanos con las presuntas víctimas en el nuevo caso.
“Son libres de reunirse y comunicarse con estas presuntas víctimas basándose en las estrechas relaciones que comparten y en los hijos que tienen juntos”, dijo, añadiendo que “niegan vehementemente todas las acusaciones” contra ellos.
Tras la decisión de la corte, Andrew Tate publicó en X que los fiscales habían hecho un “intento desesperado de meternos en la cárcel sin pruebas”.
La sentencia se produce semanas después de que la agencia rumana contra el crimen organizado, DIICOT, lanzara redadas en 4 domicilios, entre ellos el de los Tate en Bucarest y en el cercano condado de Ilfov. Tras ser detenidos brevemente, los fiscales perdieron la petición de mantener a los hermanos bajo custodia durante 30 días, pero apelaron la decisión.
Andrew Tate, de 37 años, y su hermano Tristan Tate, de 36, ambos ex kickboxers y con doble nacionalidad británica y estadounidense, están a la espera de juicio en Rumanía por otro caso de trata de seres humanos, junto con dos mujeres rumanas. Los fiscales rumanos los acusaron formalmente el año pasado.
En el nuevo caso, la DIICOT dijo que estaba investigando acusaciones de trata de personas, incluido el tráfico de menores, relaciones sexuales con una menor, formar un grupo delictivo organizado, lavado de dinero y tráfico de influencias. Los presuntos delitos datan de entre 2014 y 2024.
La agencia declaró que los acusados utilizaban el método coercitivo del “loverboy” para explotar a 34 víctimas vulnerables a las que obligaban a producir material pornográfico a cambio de una comisión en Internet, y que más de 2.8 millones de dólares (2.5 millones de euros) que generó el método fueron conservados por los acusados.
Un hombre extranjero anónimo también explotó sexualmente a una extranjera de 17 años, alega la DIICOT, y afirma que se quedó con todos los 1.5 millones de dólares (1.3 millones de euros) obtenidos de la actividad delictiva. El mismo hombre “mantuvo repetidamente relaciones y actos sexuales” con una menor de 15 años, según la agencia.
Andrew Tate, que tiene 10 millones de seguidores en la plataforma de redes sociales X, ha dicho en repetidas ocasiones que los fiscales no tienen pruebas contra él y que existe una conspiración política para silenciarle. Anteriormente fue expulsado de varias plataformas de redes sociales por sus opiniones misóginas y su incitación al odio.
Uno de los abogados de los hermanos, Eugen Vidineac, respondió a la decisión del tribunal el jueves diciendo que demuestra que Rumanía “es un país donde el sistema judicial es diligente e imparcial y no sucumbe al sensacionalismo”.
“Estamos deseando limpiar el nombre de mis clientes y demostrar su inocencia”, añadió.
Tras la detención de los hermanos Tate en diciembre de 2022, permanecieron tres meses en detención policial antes de ser trasladados a arresto domiciliario. Más tarde se les restringió la libertad al municipio de Bucarest y al cercano condado de Ilfov, y después a Rumanía.
En abril, el Tribunal de Bucarest dictaminó en ese caso que el expediente de la fiscalía contra ellos cumplía los criterios legales y que podía iniciarse un juicio, pero no fijó una fecha para su comienzo.
En julio, una corte anuló una decisión anterior que permitía a los hermanos Tate salir de Rumanía mientras esperaban el juicio.
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