Un alto funcionario de salud pública sugirió el jueves que algunos estados están reabriendo los bloqueos demasiado rápido.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, dijo que los estados que no pueden hacer el rastreo de contactos deben «ir muy despacio» en su reapertura.
«No se puede saltar por encima de las cosas y llegar a una situación en la que realmente se esté intentando un resurgimiento», dijo. «Eso es lo que me preocupa. Espero que no lo hagan».
El rastreo de contactos se refiere a la identificación de todas las personas que entraron en contacto durante un período de tiempo determinado con una persona que da un nuevo positivo al virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus de China. El esfuerzo implica aislar a los contactos que han dado positivo y luego rastrear sus propios contactos.
Los estados se deben adherir a las directrices emitidas por el gobierno federal, dijo Fauci, quien ayudó a elaborar las directrices. Las reaperturas solo deben comenzar si los estados ven una disminución constante en la cantidad de nuevos casos de virus del PCCh durante dos semanas.
Si ese es el caso, los estados pueden empezar a reabrir, según el médico de enfermedades infecciosas.
Incluso en los estados con rastreo de contactos, sin duda habrá «blips» después de que las restricciones severas comiencen a aflojarse, advirtió Fauci.
Estaba hablando durante una aparición en el programa «Today» de la NBC.
Docenas de gobernadores han comenzado a reabrir sus estados o planean hacerlo pronto, según un conteo de The Epoch Times.
Incluso la mayoría de los gobernadores que han extendido las órdenes de permanecer en casa las alteraron para permitir la reapertura de algunos negocios.
Las directrices federales de distanciamiento social expiraron el 30 de abril después de que el presidente Donald Trump decidió no extenderlas.
Se aconsejó a los gobernadores no empezar la reapertura hasta que los estados vean un descenso de 14 días de casos nuevos del virus del PCCh. Los hospitales también deberían ser capaces de tratar a todos los pacientes sin «atención a la crisis».
Pero Trump enfatizó que los gobernantes pueden tomar la decisión final sobre cómo y cuándo reabrir.
De acuerdo a las directrices, los grandes lugares de reunión, como restaurantes abiertos, cines, instalaciones deportivas y lugares de culto, pueden operar bajo estrictos protocolos de distanciamiento físico durante la primera fase.
En la segunda fase se ampliarían las grandes reuniones y se permitiría la reanudación de los viajes no esenciales, de las escuelas y las actividades organizadas para los jóvenes.
Todos los lugares de trabajo pueden reabrir en la tercera fase.
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