Seis de 11 presuntos agresores relacionados con Antifa, un grupo extremista de extrema izquierda, aceptaron acuerdos de declaración de culpabilidad. Los acusados se declararon culpables de los cargos relacionados con los ataques violentos contra los partidarios del presidente saliente, Donald Trump, en una «Marcha Patriótica» en San Diego poco después de las elecciones de 2020.
Cinco acusados se declararon culpables el 18 de noviembre, más de una semana después de que Erich «Nikki» Louis Yach fuera condenado a cuatro años y ocho meses de prisión por su papel en los actos de violencia ocurridos cerca de Crystal Pier en Pacific Beach, el 9 de enero de 2021. Yach fue el primero de los 11 en ser condenado.
Previamente, Yach se declaró culpable de los cargos de conspiración, agresión y uso ilegal de gas lacrimógeno.
En la audiencia de su sentencia, GG Hubbard, cónyuge de Yach, pidió al tribunal a enviar a Yach —biológicamente un hombre que se identifica a sí mismo como una mujer— a una prisión de mujeres. Yach ha pasado casi los dos últimos años en una prisión de hombres y se le acreditará el tiempo ya cumplido.
«Quiero asegurarme de que la pongan en el centro correcto de acuerdo con su género», dijo Hubbard al tribunal.
Hubbard afirmó que Yach «no es violenta» y que el encarcelamiento en cualquier cosa que no sea un centro para mujeres es «una violación de la ley» y un «disparate político y fascista».
La fiscal del condado de San Diego, Summer Stephan, anunció en junio que un gran jurado penal había emitido dos semanas antes 29 acusaciones contra los 11 acusados, incluyendo «conspiración para cometer un disturbio, uso de gas lacrimógeno, asalto con un arma mortal y asalto por medios que probablemente produzcan grandes lesiones corporales».
«Antifa utiliza la fuerza, el miedo y la violencia para promover sus intereses y suprimir los de los demás. El objetivo de esta conspiración era incitar y participar en una revuelta», dijo entonces la fiscalía.
Los acusados nombrados provienen de los condados de Los Ángeles y San Diego y todos están «afiliados a Antifa», según una declaración de la oficina del fiscal del distrito del pasado diciembre. Ellos son Alexander Akridgejacobs, Jesse Merel Cannon, Brian Cortez Lightfoot Jr., Christian Martínez, Luis Francisco Mora, Samuel Howard Ogden, Bryan Rivera, Faraz Martin Talab y Jeremy White.
El 2 de enero de 2021, los partidarios de Antifa publicaron en las redes sociales llamados para realizar una «contraprotesta» y una «acción directa» contra los partidarios de Trump. A continuación, una semana más tarde, se reunieron con otros «co-conspiradores no acusados» vestidos con ropa negra con insignias de Antifa para enfrentarse a los que participaban en la Marcha Patriótica, declaró la oficina.
Según la oficina del fiscal, esa supuesta acción incluyó «asalto, agresión, asalto con armas mortales, incendio provocado y vandalismo».
Los vídeos publicados en internet muestran a uno de los manifestantes enmascarados y vestidos de negro portando una pancarta de «Acción Antifascista» y a otro con un cartel que decía «No Nazis in PB» —en referencia a Pacific Beach— mientras el grupo de unas 100 personas gritaba a los partidarios de Trump «¡Racistas, váyanse a casa!».
«Antifa utiliza la fuerza, el miedo y la violencia para promover sus intereses y suprimir los de los demás. El objetivo de esta conspiración era incitar y participar en una revuelta», dijo la oficina del fiscal.
Los cargos acusan al grupo afiliado a Antifa de planificar los ataques y de usar un bate de béisbol, un asta de bandera, una pistola paralizante y gas lacrimógeno contra sus víctimas. También se les acusa de lanzar una silla de jardín de madera a una mujer.
Los fiscales a la vez alegan que algunos miembros de Antifa que se encontraban entre la multitud persiguieron a varios menores de edad que creían que formaban parte de la Marcha Patriótica, los rociaron con gas lacrimógeno y a uno de ellos lo tiraron al suelo, el que posteriormente fue trasladado a un hospital para ser tratado de una conmoción cerebral.
Otras «víctimas fueron un periodista [que tomaba] fotos, un perro al que rociaron con gas lacrimógeno y un negocio que también fue objeto de actos de vandalismo», dijo la fiscalía.
El Departamento de Policía de San Diego informó de un total de 16 agresiones distintas contra ocho personas.
Los alborotadores de Antifa supuestamente lanzaron huevos, piedras y botellas y rociaron con gas lacrimógeno a los policías después de que los oficiales declararan que la contraprotesta una reunión ilegal e intentaran dispersar a la multitud.
Todos los acusados se declararon inocentes en junio.
Ninguno de los partidarios de Trump u otros transeúntes fue acusado de ningún delito.
«El análisis de las pruebas de vídeo muestra que, en su inmensa mayoría, la violencia en este incidente fue perpetrada por los afiliados a Antifa y no fue una contienda mutua en la que ambas partes se salieran de la legalidad de la Primera Enmienda», declaró la oficina del fiscal del distrito en junio.
Con información de City News Service.
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