El anuncio del expresidente Donald Trump de su candidatura a la nominación republicana para el cargo más alto de la nación está atrayendo los predecibles ataques de los demócratas, junto con algunos comentarios inesperadamente reservados de las figuras del GOP.
Trump apenas había comenzado su discurso del 15 de noviembre cuando el senador Raphael Warnock (D-Ga.) posteó un tuit sobre una petición de recaudación de fondos para su segunda vuelta electoral del 6 de diciembre contra el exganador del Trofeo Heisman y candidato senatorial republicano Herschel Walker.
«Sé que pueden estar centrados en Donald Trump esta noche, pero primero tenemos que centrarnos en Georgia. Por favor, aporten para ayudarme a derrotar a mi oponente, @HerschelWalker», dijo Warnock en el tuit, que mostraba una foto de Trump y Walker dándose la mano cuando ambos eran mucho más jóvenes.
El senador Brian Schatz (D-Hawái) apoyó a Warnock y atacó a Trump en un tuit, declarando que «lo principal que hay que saber sobre el anuncio de Trump para la reelección es que Raphael Warnock está en una segunda vuelta y que es exactamente dentro de 3 semanas y no solo necesitamos dinero, sino que lo necesitamos un poco rápido», dijo el senador Chris Murphy (D-Conn.) en un retuit del comentario de Schatz.
El presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, fue aún más contundente en respuesta a la declaración de Trump, diciendo que el expresidente «fue un fracaso como presidente; por eso perdió en 2020 y por eso volverá a perder».
«Los demócratas están listos para recordar a los estadounidenses lo que Trump trajo a Estados Unidos: el peor registro de empleos desde la Gran Depresión, amañó la economía para los súper ricos con regalos fiscales masivos a las corporaciones, la Corte Suprema de derecha que anuló a Roe y allanó el camino para que los republicanos extremos de todo el país criminalicen el aborto, una posición debilitada en todo el mundo y un caos absoluto que culminó incitando a una turba a atacar el Capitolio para tratar de anular una elección que sabía que había perdido».
Harrison añadió una predicción de que las primarias presidenciales del GOP de 2024 serán «desordenadas», presentando «candidatos que compiten por ser el republicano MAGA más extremo de la carrera. El DNC estará preparado para todos ellos».
El presidente Joe Biden —energizado por su inesperado éxito al predecir que a los demócratas les iría sorprendentemente bien en las elecciones del 8 de noviembre— posteó un tuit antes del evento de su rival que incluía un video con voz en off que comparaba el «hablar» de Trump con el «cumplir» de Biden.
Luego, durante el anuncio de Trump, Biden emitió un segundo tuit, éste titulado «Donald Trump ha fallado a Estados Unidos», que presentaba los temas de conversación habituales de los demócratas, acusando al expresidente de múltiples pecados.
En el bando republicano —todavía conmocionado por la esperada «ola roja» que nunca se materializó— el anuncio de Trump suscitó una respuesta sorprendentemente contenida. El senador Lindsey Graham (R-S.C.) publicó un tuit con una valoración cautelosa que no llegó a ser un respaldo.
«Si el presidente Trump continúa con este tono y emite este mensaje de forma consistente, será difícil de superar. Su discurso de esta noche, contrastando sus políticas y resultados contra la Administración Biden, traza un camino ganador para él en las primarias y las elecciones generales», dijo Graham.
Mick Mulvaney, el exjefe de gabinete de Trump que se enemistó con él tras dejar la Casa Blanca, dijo a la CNN que «es el único republicano que podría perder. Si gana en 2024, ahora es el candidato, es el probable nominado republicano. ¿Puede ser derrotado cara a cara por Ron DeSantis o Tim Scott? Seguro.
«Pero no va a ser una contienda cara a cara. Habrá otras cinco o seis personas en la contienda y él obtendrá el 35 por ciento que realmente lo apoya y bajo el sistema de primarias de ‘el ganador se lo lleva todo’, será el nominado».
Los gobernadores republicanos estaban reunidos en Orlando, Florida —que está a 125 millas de la finca de Trump en Mar-a-Lago— durante el anuncio. El gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, dijo a The Washington Post en términos inusualmente duros que los rasgos de personalidad del expresidente le costarán en 2024.
«Lo está haciendo desde un lugar a la defensiva, de su propia oportunidad y debilidad. Así que está anunciando que se va a postular a la presidencia en un momento bajo de su carrera política. No sé cómo va a funcionar eso, hombre», dijo Sununu.
Trump sí recibió el apoyo ferviente de partidarios de larga data en el Congreso, como el representante Ronny Jackson, republicano de Texas y exmédico de la Casa Blanca, que posteó en un tuit que Trump «tiene mi apoyo completo y total».
Otro miembro republicano de la Cámara de Representantes de Texas declaró a favor de Trump en un tuit.
«Mi amigo Donald J. Trump tiene mi completo y total respaldo para presidente en 2024», dijo el representante Troy Nehls. «Es el líder del Partido Republicano y haremos que Estados Unidos vuelva a ser grande».
Dos días antes del anuncio de Trump, la congresista Elise Stefanik (R-N.Y.) llamó la atención con una declaración en la que decía: «Estoy orgullosa de respaldar a Donald J. Trump para presidente en 2024. Es hora de que los republicanos se unan en torno al republicano más popular de Estados Unidos, que tiene un historial probado de gobierno conservador».
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