LOS ANGELES —Un grupo de acérrimos partidarios de Robert F. Kennedy Jr. todavía ven un camino hacia la victoria para su candidato e instaron a los votantes a apoyarlo en un mitin celebrado el 25 de agosto cerca de Beverly Hills.
«No hemos perdido la esperanza, y estamos aquí para continuar abogando por él como nuestro líder», dijo a The Epoch Times Laura Jones, miembro del Equipo Kennedy en California, formado por voluntarios.
Kennedy anunció su decisión de retirar su nombre de la boleta electoral en 10 estados indecisos en un discurso el viernes, poniendo fin esencialmente a su campaña presidencial para unir fuerzas con el expresidente Donald Trump.
A pesar del cambio de dirección, que los voluntarios dijeron apoyar, todavía ven dos caminos para asegurar la Casa Blanca en el futuro, explicaron ella y otros partidarios del Equipo Kennedy.
En uno de los escenarios, los principales candidatos, la vicepresidenta Kamala Harris y Donald Trump, podrían repartirse los votos electorales a partes iguales, sin que ninguno obtuviera los 270 para ganar. Si eso ocurriera, la Cámara de Representantes decidiría entre los tres primeros candidatos.
«Creemos que es una posibilidad», dijo Jones. «El Sr. Kennedy todavía puede ganar. Sabemos que ahora es más bien una posibilidad remota, pero cada voto cuenta».
Otro resultado, más alcanzable, sería que Kennedy obtuviera el 5 por ciento o más del voto popular en los 40 estados en los que sigue en la boleta.
Conseguir el 5% de los votos permitiría a Kennedy estar en las boletas de todos los estados si se postulara en 2028, a diferencia de la campaña de este año, que tuvo que luchar contra las impugnaciones legales del Partido Demócrata para conseguir un puesto. También le permitiría obtener fondos federales para la campaña.
Las posibilidades motivaron a unos 50 miembros del equipo a reunirse el 25 de agosto en la esquina de Wilshire Boulevard y Veteran Avenue, frente al edificio federal de Los Ángeles. El grupo ondeó pancartas y carteles y recibió la atención positiva de los automovilistas con el mantra «El pueblo por encima del partido».
La organización no está oficialmente afiliada a la campaña de Kennedy y planea continuar reuniendo y sondeando a los votantes en California, donde Kennedy sigue en la boleta de noviembre.
«Los voluntarios están entusiasmados, porque se trata de un hombre que defendió firmemente sus principios y que se jugó la vida por Estados Unidos», dijo el voluntario Michael Maxsenti, del condado de Orange.
La campaña nacional de Kennedy sigue legalmente activa, pero la mayor parte del personal fue despedido el viernes tras su anuncio, dijo Jones.
Una simpatizante, Julia Fosman, de San Diego, dijo que había emigrado de Rumania, donde el gobierno comunista amenazaba con encarcelar a los disidentes. Sacó una cita del presidente John Adams escrita en 1775 que guarda en su teléfono.
«La libertad, una vez perdida, se pierde para siempre», dijo, leyendo desde el teléfono. «Eso me gusta mucho. Solo quiero que mis hijos y nietos tengan sus propias opciones, sin nadie que les diga lo que tienen que hacer».
Su abuelo solía escuchar programas de radio extranjeros, y su abuela le rogaba que dejara de hacerlo o «nos meterían a todos en la cárcel», dijo Fosman. «Cuando había elecciones, íbamos a votar y solo tenían un nombre en la boleta».
Fosman, cuyos hijos gemelos tienen ahora 24 años, dijo que se ofreció voluntaria para apoyar a Kennedy después de enterarse de que lo mantenían fuera de las boletas y no le permitían debatir con otros candidatos presidenciales. «Es un insulto a nuestra libertad que recojamos firmas, pasemos nuestro tiempo haciendo esto, y luego nos traten como si no existiéramos, como si no fuéramos personas», dijo.
Kennedy dijo a los medios el fin de semana pasado que planeaba seguir haciendo campaña por Trump, con quien ha estado en comunicación sobre varios temas desde el fallido intento de asesinato del expresidente en julio. Dijo que él y Trump coincidían en algunos de los temas que consideraba más importantes, como erradicar la corrupción, acabar con los conflictos mundiales y combatir la censura gubernamental.
Kennedy también dijo que esperaba tener un papel en una Administración Trump y planeaba defender los esfuerzos para acabar con los problemas crónicos de salud en los niños, incluyendo la investigación de lo que ha causado un aumento dramático de las enfermedades infantiles en el país.
El Partido Demócrata presentó un conjunto de vallas publicitarias la semana pasada, antes del anuncio de Kennedy el viernes, que describían a Trump, Kennedy y al candidato republicano a la vicepresidencia, el senador JD Vance, de Ohio, como «raros».
La campaña de Harris no abordó el anuncio de Kennedy directamente el viernes, pero emitió una declaración a los votantes.
«Para cualquier estadounidense que esté cansado de Donald Trump y busque un nuevo camino a seguir, la nuestra es una campaña para usted», dijo la presidenta de la campaña, Jen O’Malley Dillon, en el comunicado.
El Partido Demócrata de California no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las acusaciones formuladas por los partidarios de Kennedy.
Suzanne Finder, una de las principales voluntarias del Equipo Kennedy de San Diego y especialista en traumas, dijo que estaba preocupada por la división entre partidos y personas en el país y creía que Kennedy podría abrir la conversación nacional y llegar al otro lado del pasillo para conseguir que la gente trabaje unida.
«La división nos va a matar», dijo. «Si no somos compasivos y escuchamos las preocupaciones de los demás, nos vamos a ir abajo».
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