El índice de aprobación del trabajo del presidente Joe Biden durante el 13º trimestre de su presidencia es el más bajo de su mandato y es el peor entre todos los presidentes de la historia moderna, según una reciente encuesta de Gallup.
El presidente Biden «promedió un 38.7 por ciento de aprobación de su trabajo durante su recién finalizado 13º trimestre en el cargo, que comenzó el 20 de enero y terminó el 19 de abril. Ninguno de los otros nueve presidentes elegidos para su primer mandato desde Dwight Eisenhower tuvo una media en el 13º trimestre inferior a la de Biden», indicó la encuesta el 26 de abril. En el mismo momento de la presidencia, el expresidente Donald Trump contaba con un índice de aprobación más alto, del 46.8 por ciento, superior al de su predecesor Barack Obama, del 45.9 por ciento.
Este es el índice de aprobación trimestral más bajo del presidente Biden hasta la fecha. El presidente había obtenido un promedio superior al 50 por ciento en sus dos primeros trimestres, y los índices posteriores se mantuvieron en torno al 40 por ciento.
Antes del presidente Biden, la anterior calificación más baja la registró el presidente George H. W. Bush, con un 41.8 por ciento. A continuación, el presidente Eisenhower obtuvo el más alto de los índices de aprobación, un 73,2 por ciento. Ninguno de los presidentes desde entonces ha sido capaz siquiera de cruzar el nivel del 60 por ciento de aprobación en el 13º trimestre.
«Tres de los cuatro presidentes anteriores, que tuvieron promedios de aprobación por debajo del 50 por ciento en el 13º trimestre, perdieron sus candidaturas a la reelección, siendo Obama la excepción», declaró Gallup.
«La media trimestral más reciente de Biden ocupa el puesto 277 de 314 trimestres presidenciales en los registros de Gallup que datan de 1945. Eso lo sitúa en el 12 por ciento inferior de todos los trimestres presidenciales».
Gallup señaló que el decimotercer trimestre del presidente Biden estuvo plagado de varios problemas clave que afectan a Estados Unidos, como los elevados niveles de cruces ilegales en la frontera sur de Estados Unidos y la guerra entre Israel y Hamás.
«Aunque los indicadores macroeconómicos, en particular el crecimiento del empleo, siguen siendo positivos, ha habido señales de que la inflación puede estar aumentando de nuevo. El mercado de valores, que alcanzó máximos históricos durante el trimestre, ha flaqueado en las últimas semanas».
Con un 83 por ciento, el presidente Biden sigue teniendo un alto índice de aprobación entre los demócratas. Sin embargo, soólo cuenta con una valoración del 2 por ciento entre los republicanos. Su valoración entre los independientes también fue débil, de solo un 33 por ciento.
«En este año electoral, en el que Biden espera que los votantes estadounidenses le recompensen con un segundo mandato, él necesita algún impulso positivo que le sitúe en una posición más fuerte para ser reelegido», dijo Gallup.
«Sin embargo, eso no ocurrió durante los últimos tres meses, con los estadounidenses no más optimistas sobre cómo Biden está haciendo su trabajo de lo que fueron en su trimestre anterior, o durante la mayor parte de los últimos tres años».
Otras encuestas también han mostrado que los estadounidenses tienen preocupaciones constantes sobre el presidente Biden en la Casa Blanca. Una encuesta de AP/NORC del mes pasado mostró que solo el 40 por ciento de los demócratas estaban «extremadamente» o «muy seguros» de la capacidad mental del presidente Biden. En el caso del presidente Trump, casi el 60 por ciento de los republicanos dijeron tener confianza en su candidato.
Una encuesta realizada el 24 de abril por el Centro de Investigación Pew reveló que, mientras que el 42 por ciento de los votantes afirmaba que el presidente Trump era un presidente «bueno» o «estupendo», esta cifra descendía a solo el 28 por ciento cuando se trataba del presidente Biden.
Trump aventaja a Biden
El bajo índice de aprobación del presidente Biden se produjo mientras se sitúa por detrás del presidente Trump en la carrera presidencial de 2024, según las cifras de múltiples encuestas.
Una encuesta realizada el 18 de abril por Emerson College Polling reveló que el 46 por ciento de los votantes respalda al presidente Trump, una ventaja de tres puntos porcentuales sobre el presidente Biden, con un 43 por ciento de apoyo. Desde la encuesta de principios de abril, el apoyo al presidente Biden cayó dos puntos, mientras que el presidente Trump mantuvo su respaldo.
«Los votantes que piensan que el costo de la vida está subiendo apoyan a Trump frente a Biden, 56 por ciento frente a 32 por ciento», dijo Spencer Kimball, director ejecutivo de Emerson College Polling.
Otra encuesta reciente realizada por McLaughlin & Associates reveló que el 38 por ciento de los encuestados respaldaba al presidente Trump, una ventaja de dos puntos sobre el 36 por ciento del presidente Biden.
Un promedio de encuestas realizadas entre enero y marzo mostró que el presidente Trump aventajaba al presidente Biden entre dos y siete puntos en los seis estados indecisos: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.
En una entrevista con The Epoch Times, Robert Cahaly, encuestador jefe de Trafalgar Group, dijo que los «votantes ocultos» del presidente Trump se están haciendo oír más en las encuestas.
«El voto oculto de Trump siempre ha estado ahí, y hay un cierto segmento de gente de Trump que simplemente no dirá que está a favor de Trump», dijo el encuestador. Aunque la proporción de esos votantes ocultos pro-Trump varía según el estado, «probablemente haya entre un tres y un cinco por ciento de gente de Trump como bajo el radar».
En un mitin de campaña en Pensilvania este mes, el presidente Trump pidió al presidente Biden un debate «en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier sitio».
«Tenemos que debatir porque nuestro país va muy mal en la dirección equivocada. Aunque es un poco temprano, típico, tenemos que debatir, tenemos que explicar al pueblo estadounidense qué demonios está pasando», dijo el Sr. Trump.
El presidente Biden respondió recientemente que debatirá con el presidente Trump, pero no dio una fecha. Su confirmación se produjo después de que la Casa Blanca se negara varias veces a dar una respuesta clara sobre la cuestión.
Múltiples medios de comunicación han pedido a los dos candidatos que participen en un debate.
«Si hay algo en lo que los estadounidenses pueden estar de acuerdo durante esta época polarizada, es que lo que está en juego en estas elecciones es excepcionalmente alto. En medio de ese telón de fondo, sencillamente no hay sustituto para que los candidatos debatan entre sí y ante el pueblo estadounidense, con sus visiones sobre el futuro de nuestra nación», afirmó una declaración conjunta de varios medios de comunicación dominantes.
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