Los accionistas de U.S. Steel han aprobado por abrumadora mayoría la propuesta de adquisición de la empresa por parte de Nippon Steel Corp. por valor de 14,900 millones de dólares, impulsando la fusión a pesar de la oposición del gobierno de Biden.
Más del 98% de los votos emitidos fueron favorables al acuerdo de fusión con la empresa japonesa, lo que representa el 71% de las acciones en circulación de U.S. Steel en la fecha de registro, según la empresa.
«El abrumador apoyo de nuestros accionistas es un claro respaldo de que reconocen las convincentes razones de nuestra operación con NSC», declaró en un comunicado David Burritt, director ejecutivo de U.S. Steel.
«Se trata de un hito importante a medida que avanzamos hacia la conclusión de la operación», añadió.
En otro comunicado, Nippon Steel afirmó que el acuerdo de fusión contribuirá a «proteger y hacer crecer U.S. Steel» y aportará «importantes beneficios» a sus partes interesadas, clientes, empleados, trabajadores sindicados y proveedores.
La empresa con sede en Japón prometió que no habría «despidos ni cierres de plantas» como resultado de la operación.
Nippon Steel también ha acordado mantener el nombre y la sede de U.S. Steel en Pittsburgh, pero se convertiría en una filial propiedad al 100% de Nippon Steel según los términos de la venta.
«Esperamos colaborar estrechamente con U.S. Steel para avanzar juntos como el ‘Mejor Fabricante de Acero con Capacidades Líderes en el Mundo'», declaró el vicepresidente de Nippon Steel, Takahiro Mori.
Nippon Steel ganó la carrera por U.S. Steel a sus rivales Cleveland-Cliffs, ArcelorMittal y Nucor. Se espera que el acuerdo se cierre en el segundo o tercer trimestre de este año, según han declarado anteriormente las empresas.
Preocupaciones en torno al acuerdo de fusión
U.S. Steel anunció por primera vez el proyecto de fusión en diciembre de 2023, lo que provocó una fuerte oposición del presidente Joe Biden y de otros políticos, que expresaron su preocupación por la seguridad nacional.
La empresa desempeña un papel importante en la seguridad nacional como principal material utilizado en la construcción de barcos, aviones, munición y armas de fuego.
El senador John Fetterman (D-Pa.), que vive al otro lado de la calle de la planta Edgar Thomson de U.S. Steel en Braddock, se ha manifestado abiertamente en contra de la venta desde el principio.
«Como siempre he dicho, el acero tiene que ver con la seguridad: tanto con nuestra seguridad nacional como con la seguridad económica de los trabajadores y las comunidades siderúrgicas de Pensilvania y de todo el país.
«Esta conversación debería centrarse en los trabajadores del acero que impulsan U.S. Steel», afirmó en una declaración tras la votación.
El Sr. Fetterman dijo que le anima ver el compromiso de Nippon de conservar puestos de trabajo e invertir en Pensilvania, pero que estos esfuerzos no bastan para cambiar su postura al respecto.
«Están acudiendo a la mesa con estos compromisos reales porque los trabajadores del acero y el USW [sindicato United Steelworkers] están poniendo los pies en el fuego. Pero aún no es suficiente, por eso seguiré manteniéndome firme detrás de ellos para proteger los puestos de trabajo de Pensilvania», afirmó.
El mes pasado, el presidente Biden se opuso claramente al acuerdo propuesto, afirmando que es importante que Estados Unidos mantenga «empresas siderúrgicas estadounidenses fuertes impulsadas por trabajadores siderúrgicos estadounidenses».
El mes pasado, el presidente Biden se opuso claramente al acuerdo propuesto, afirmando que es importante que Estados Unidos mantenga «empresas siderúrgicas estadounidenses fuertes impulsadas por trabajadores siderúrgicos estadounidenses».
Presuntos vínculos de Nippon con China
Mientras tanto, el presidente del Comité Bancario del Senado ha instado al presidente Biden a que investigue los supuestos vínculos de Nippon Steel con China, en medio de la creciente oposición bipartidista al acuerdo de fusión propuesto.
En una carta del 1 de abril y dirigida al presidente Biden, el senador Sherrod Brown (D-Ohio) expresó su preocupación por un informe de una consultora que destacaba que el acuerdo podría socavar la seguridad económica y nacional de Estados Unidos debido a la propiedad extranjera del principal productor de acero estadounidense.
«La conexión de Nippon con el ecosistema siderúrgico chino y la agenda de política industrial tiene implicaciones preocupantes en relación con los vínculos con la estrategia de fusión militar-civil de China y [la] búsqueda de poder económico mundial», advirtió el Sr. Brown.
«También es imperativo que se examine a fondo la relación de Nippon con la industria siderúrgica china y su exposición a ella», añadió.
Nippon Steel ha dicho que el informe estaba «plagado de inexactitudes y tergiversaciones» y que sus operaciones en China eran «muy limitadas», pues representaban menos del 5% de su capacidad de producción mundial.
Con información de Beth Brelje, Aaron Pan y Reuters.
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