La rápida conversión del sistema de transporte estadounidense a vehículos eléctricos (VE) aumentará la dependencia de China por lo que respecta a un eslabón crítico de la cadena de suministro estadounidense, según el representante Ryan Zinke (R-Mont.).
Zinke planteó esta preocupación al interrogar al secretario de Transporte, Pete Buttigieg, sobre el impacto que las normas federales propuestas para las emisiones de los vehículos tendrían en la cadena de suministro estadounidense. Las normas anunciadas el 12 de abril tendrían como resultado que el 67% de los nuevos vehículos de pasajeros y camiones ligeros sean VE para 2032, junto con el 50% de los autobuses, el 35% de los tractores de mercancías de distancias cortas y el 25% de los tractores de mercancías de distancias largas.
El interrogatorio tuvo lugar durante una audiencia del subcomité celebrada el 20 de abril sobre la propuesta de presupuesto para 2024 del Departamento de Transporte.
El congresista señaló que China controla, directa o indirectamente, la mayor parte de los minerales necesarios para la producción de baterías de vehículos eléctricos.
«¿Es usted consciente de que para satisfacer las demandas [del plan] hoy en día Estados Unidos tendría que aumentar la minería en un 2000 por ciento durante 20 años?», preguntó Zinke.
Buttigieg dijo que el país está trabajando para disminuir la dependencia estadounidense de China para su suministro de minerales críticos y que la composición de las baterías puede cambiar en el futuro. Pero admitió que el país es actualmente incapaz de producir su propio suministro de baterías para vehículos eléctricos.
«No hay duda de que vamos a necesitar abastecernos de más minerales, tanto a nivel nacional como de países amigos», dijo Buttigieg.
Zinke reafirmó el objetivo de trabajar hacia una conversión energética limpia, pero dijo que el ritmo del cambio socavaría nuestro deseo de independencia energética.
«Todos queremos un transporte más limpio, mejor y más eficiente», dijo Zinke.
«Pero su objetivo declarado, y el del presidente Biden, y mi objetivo declarado, y sin duda el del presidente Trump, es el mismo: buscamos la independencia energética. Buscamos el dominio energético, para no ser rehenes de entidades extranjeras. ¿Y cómo se consigue ser independiente energéticamente cuando los componentes del VE hoy en día están todos controlados por China?», añadió Zinke.
Buttigieg dijo que algunas asociaciones público-privadas creadas por la Administración Biden tienen como objetivo aumentar la producción de minerales críticos, pero admitió que no había leído dos informes de varias agencias sobre el tema. Se trata de un informe de 2017 sobre cambio climático y otro sobre minerales críticos.
«Lo que afirman claramente es que Estados Unidos se está volviendo dependiente de China», dijo Zinke. «A menos que cambiemos el timón, seremos más dependientes. Y a menos que resolvamos primero la cadena de suministro, nuestra búsqueda de EV nos hace más dependientes de China».
La eliminación de las células solares gastadas es también una preocupación creciente para Zinke. En la actualidad, más del 90% se tiran a los vertederos.
«Lo que me preocupa es la cadena de suministro, desde el principio hasta el final», dijo. «¿Qué vamos a hacer, y eso nos hace más vulnerables a un adversario potencial?».
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