Arabia Saudita anunció las restricciones posiblemente más estrictas en el mundo relacionadas con la COVID-19 y prohibirá a las personas no vacunadas en casi todos los espacios públicos.
El Ministerio de Asuntos Municipales y Rurales del Reino de Arabia Saudita anunció esta semana que a partir del 1 de agosto, las personas no vacunadas no podrán ingresar a los centros comerciales, áreas comerciales, mercados, y tiendas.
Las personas también deberán mostrar un comprobante de vacunación para poder ingresar a restaurantes, bodas, fiestas, cafés, peluquerías, salones y otros establecimientos.
“En la continuación de los esfuerzos del ministerio para proteger la salud pública, se requiere a los trabajadores vacunados y visitantes [que trabajan en o entrarán a] un número de establecimientos municipales”, dijo el ministerio en un comunicado.
El ministerio también dijo a principios de esta semana que los ciudadanos saudíes tendrán que tener las dos dosis de la vacuna COVID-19 antes de viajar fuera del país. El requisito no se aplicará a niños menores de 12 años, dijo el Ministerio del Interior, según Al Arabiya TV.
La agencia estatal de prensa saudita dijo que los recientes anuncios se produjeron “a la luz de la propagación de nuevas variantes del virus, la baja efectividad de una sola dosis de la vacuna contra esas nuevas variantes, y basados en estudios e investigaciones científicas, que demuestran que recibir dos dosis protegerá contra las complicaciones de las variantes del virus”, informó Al Arabiya TV.
Arabia Saudita autoriza actualmente el uso de las vacunas de ARNm de Moderna y Pfizer, así como la vacuna de AstraZeneca.
Hasta ahora, alrededor del 41 por ciento de los saudíes han recibido al menos una dosis de vacuna, y alrededor del 12 por ciento han sido completamente vacunados contra la COVID-19, dice Our World in Data, con sede en la Universidad de Oxford.
En los Estados Unidos, los sistemas de pasaporte de vacunas como el que va a utilizar Arabia Saudita han sido señalados como una posible violación del derecho a la privacidad de las personas. La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) y algunos republicanos han dicho que los pasaportes de vacunas pueden crear una serie de problemas, incluida la creación de una sociedad de dos niveles compuesta por personas vacunadas y no vacunadas.
Algunos estados de EE. UU. liderados por gobernadores republicanos también han prohibido los sistemas de pasaporte de vacunas en varios niveles. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, a principios de este año, por ejemplo, firmó un proyecto de ley que prohíbe que tales sistemas sean utilizados por entidades privadas, no solo por las oficinas y agencias del gobierno estatal.
La Casa Blanca, en comentarios públicos, no ha presionado por un mandato federal de vacunación, aunque la secretaria de prensa Jen Psaki sugirió el mes pasado que las empresas privadas usen sistemas de pasaportes.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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