El mal manejo de documentos clasificados por parte de los últimos presidentes ha sido la norma, no la excepción, según un testimonio recientemente desclasificado de una audiencia del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes con el personal de los Archivos Nacionales.
Durante la audiencia del 1 de marzo, William Bosanko, director de operaciones de la agencia, dijo al representante French Hill (R-Ark.) que en todas las «administraciones desde Reagan en adelante[,] hemos encontrado información clasificada en cajas no clasificadas».
El director Mark A. Bradley, que dirige la Oficina de Supervisión de la Seguridad de la Información de los Archivos, también ofreció su punto de vista sobre la frecuencia con la que los documentos clasificados acaban donde no deberían.
«Desde 2010, aproximadamente, hemos recibido más de 80 llamadas de diferentes bibliotecas en las que, en su mayoría, miembros del Congreso habían cogido papeles y los habían depositado en bibliotecas para las colecciones, eran sus propios artículos», dijo Bradley, aclarando después que todas esas llamadas por parte de los bibliotecarios que recibían esos materiales se referían al descubrimiento de «información clasificada».
Su oficina recibe orientaciones tanto de los Archivos como del Consejo de Seguridad Nacional, agregó el director de supervisión.
«Nosotros somos una especie de organismo extraño», afirmó Bradley.
El testimonio desclasificado de la audiencia puede leerse aquí (pdf).
El expresidente Donald Trump, el exvicepresidente Mike Pence y, desde su vicepresidencia, el actual presidente Joe Biden han estado bajo escrutinio por la presunta o confirmada manipulación indebida de documentos clasificados durante su etapa en la Casa Blanca.
En el caso de unos documentos encontrados en el Penn Biden Center, los demócratas de la Cámara de Representantes han llamado la atención sobre el papel de la asistente ejecutiva de Biden, Kathy Chung.
La veterana ayudante de Biden declaró ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes que no identificó documentos clasificados entre el material que manipuló mientras empaquetaba las cajas al final de su vicepresidencia.
El reciente interés desmesurado por los documentos clasificados comenzó con un conflicto entre los Archivos Nacionales y Trump sobre documentos clasificados de la época del expresidente.
En última instancia, la agencia remitió el caso al Departamento de Justicia, que ejecutó una orden de allanamiento de alto perfil en la residencia de Trump en Mar-a-Lago en agosto de 2022.
En una carta de abril de 2023, al Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el equipo legal de Trump ofreció una explicación de cómo los documentos clasificados terminaron mezclados con material no clasificado, un mal manejo que, como testificó Bosanko, fue un problema a lo largo de múltiples administraciones presidenciales.
«Las prácticas institucionales de la Casa Blanca para el manejo de material clasificado —incluidos los procedimientos de desclasificación— son incoherentes con la forma en que la comunidad de inteligencia y el ejército manejan el material clasificado. Esto es indicativo de los procesos de embalaje del personal y no de ninguna intención criminal por parte del presidente Trump», dice su carta.
Bosanko dijo al representante Hill que en los 80 casos desde 2010 «y los 3 que estamos tratando ahora, parece que los clasificados fueron inadvertidamente –presumiblemente inadvertidamente– mezclados con documentos no clasificados antes de ser empaquetados».
El Senado confirmó a una nueva directora de los Administración Nacional de Archivos y Registros, Colleen Shogan, el 10 de mayo.
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