Aunque no se reconoció oficialmente, el nuevo Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner puso en marcha un modelo puro y duro de desdoblamiento cambiario. Luego del «impuesto» del 30 % para la compra de dólares «sin fin específico», el mercado regulado ya opera con una gran variedad de tipos de cambio distinto. Una vez más, esto será caldo de cultivo para la arbitrariedad, la corrupción, los negociados y la distorsión total de la economía.
El dólar «solidario», es decir el que uno puede comprar para atesoramiento o turismo (no más de 200 por mes, claro) es el más alto y cotiza a partir de este momento 82 pesos. El más barato, que lógicamente no es para comprar, sino al precio que le obligan a liquidar a los exportadores sojeros es de 40.20. En el medio aparecen delirios totales como el «dólar cereal» a 51, el «dólar carne» a 54.60, el «dólar servicios» a 50 ó el «dólar cereza», que es el que se le aplica a las economías regionales, a 57. Por su parte, el dólar importador se ubica en 60.92 y el de «vaca muerta» (petróleo) a 55.20.
Si bien el dólar libre (blue) cerró en 76.25 no hay ningún motivo por el cual imaginar que se siga comercializando a este precio. En las próximas jornadas seguramente se vea un incremento de la divisa del mercado negro. Para el economista de Libertad y Progreso Agustín Etchebarne, el dólar libre podría trepar a 150 antes del 31 de diciembre. Recientemente, Etchebarne manifestó en los medios argentinos que el país debería «explorar el camino a la dolarización».
«Es un castigo»
En diálogo con PanAm Post, el economista Roberto Cachanosky aseguró que en los días siguientes el único valor del dólar estará establecido por el libre del mercado negro. En la opinión del especialista, todos los otros tipos de cambio son «castigos a las diferentes actividades».
«Lo curioso es que dicen que Argentina necesita dólares y desincentivan el ingreso de dólares cobrando impuestos a las exportaciones. Encima siguen con el cepo (control de cambios) que asegura que no van a entrar dólares para inversión porque nadie ingresa dólares para después no poder sacarlos», aseguró Cachanosky.
Para el conductor del Informe Económico, «lo más grave es que el Gobierno, arbitrariamente, cambia los precios relativos vía el tipo de cambio decidiendo qué, a quiénes premia y a quiénes castiga». Este proceso crea para Cachanosky «una senda de ineficiencia» que afecta a la economía en su conjunto.
Este artículo fue publicado originalmente en PanAm Post.
Los puntos de vista expresados en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de La Gran Época.
A continuación
A 30 años de la caída del muro de Berlín: el comunismo sigue con nosotros
Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.