El gobernador de Arizona, Doug Ducey, extendió este miércoles por un año más la misión de un grupo de soldados de la Guardia Nacional en la frontera con México para frenar el cruce de inmigrantes ilegales.
Ducey justificó su decisión en un comunicado en el que dijo que «la Administración Biden-Harris no ha logrado asegurar la frontera”.
Añadió que “está claro que esta Casa Blanca no tiene la capacidad ni el deseo de abordar el desastre fronterizo, una crisis que ellos mismos crearon”.
“Las detenciones de inmigrantes ilegales son las más altas en dos décadas”, abundó.
En julio pasado fueron detenidos en la frontera sur de Estados Unidos 212,672 inmigrantes ilegales, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, entregó las cifras la semana pasada en una visita a la frontera sur en la que resaltó que la cifra de inmigrantes detenidos es un número «sin precedentes».
El estado de Arizona asignará 25 millones de dólares del presupuesto del año fiscal 2022 para financiar la estadía de los soldados de la Guardia Nacional en la frontera.
Sus deberes incluirán ayudar con las operaciones médicas en los centros de detención, mantenimiento y monitoreo de cámaras, análisis de datos y apoyo logístico y administrativo para las fuerzas del orden.
Ducey firmó una orden ejecutiva en abril pasado declarando estado de emergencia en seis condados, incluyendo los cuatro fronterizos. Como parte de esa orden, el gobernador republicano dispuso el envío de 250 soldados de la Guardia Nacional a la frontera para asistir a las agencias del orden locales y a la Patrulla Fronteriza.
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