Arkansas implementó oficialmente un programa piloto «libre de teléfonos» en los distritos escolares de todo el estado.
El programa, promovido por la gobernadora Sarah Huckabee Sanders, está actualmente en marcha en 112 distritos escolares de todo el estado.
La iniciativa de establecer escuelas «libres de teléfonos» se puso en marcha para mejorar la salud mental de los estudiantes y reducir la adicción a las pantallas, según la gobernadora.
«¡Estamos haciendo esto en Arkansas y esperamos ver a más estados seguir nuestro ejemplo!». Sanders escribió en un post X el 9 de diciembre, señalando que se inspiró después de leer el libro de Jonathan Haidt, «La Generación Ansiosa».
La iniciativa se financia con 7 millones de dólares de fondos estatales que permiten a las escuelas comprar fundas o mecanismos de bloqueo para que los alumnos guarden sus teléfonos, además de proporcionar subsidios a las escuelas participantes para programas de salud mental.
Algunos distritos escolares de Arkansas iniciaron el programa en sus centros de enseñanza media, ya que estos alumnos están en la edad típica para recibir sus primeros dispositivos móviles y empezar a formar ciertos hábitos en torno al uso del celular.
A principios de este año, el Secretario de Educación de Arkansas, Jacob Oliva, instó a los superintendentes de todo el estado a unirse al programa piloto, citando una correlación entre el uso del teléfono celular, el rendimiento académico y los problemas de salud mental.
Oliva dijo que el adolescente estadounidense promedio pasa casi cinco horas al día en las redes sociales, a menudo durante el horario escolar.
«Pasar tres o más horas al día en las redes sociales duplica el riesgo de que los niños sufran problemas de salud mental», escribió Oliva en una carta enviada en julio.
«Desde que los teléfonos inteligentes se generalizaron, las cifras de suicidio se triplicaron entre los adolescentes jóvenes, las autolesiones entre las chicas aumentaron casi un 200 por ciento y la depresión entre los adolescentes aumentó un 150 por ciento. Los resultados de los adolescentes en matemáticas, lectura y ciencias cayeron en Estados Unidos y otras naciones desarrolladas desde 2012, mientras que el distanciamiento escolar aumenta en todos los ámbitos».
Los legisladores estatales reconocieron que prohibir o restringir el uso de celulares a los estudiantes es complejo, porque pueden ser necesarios para aprender y realizar investigaciones.
Los legisladores también reconocen que se requerirá al menos un curso escolar completo o más para recopilar y comparar con precisión cualquier cambio en los resultados de los exámenes. El efecto sobre la salud mental de los alumnos podría ser aún más difícil de calibrar.
A las familias también les preocupa que retirar los teléfonos celulares a los alumnos interrumpa la comunicación necesaria con sus hijos.
Según el Centro Nacional de Estadísticas Educativas, el 77 por ciento de las escuelas de EE. UU. dicen que prohíben los teléfonos celulares en la escuela para uso no académico.
Las restricciones varían en todo el país, y algunos distritos escolares permiten a los estudiantes utilizar sus teléfonos durante el almuerzo y entre clases.
El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles se convirtió a principios de este año en el mayor distrito escolar del país en aprobar la prohibición de los teléfonos celulares durante la jornada escolar. La prohibición entrará en vigor en febrero de 2025.
En 2023, Florida se convirtió en el primer estado del país en prohibir el uso de teléfonos celulares en las escuelas.
De NTD News
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