Desde la pandemia de COVID-19, son muchas las personas aquejadas de COVID de larga duración. La Sra. Chen, de 29 años, es una de ellas. Tras infectarse con COVID-19, perdió el sentido del olfato y no podía oler nada bueno ni malo, lo que afectó negativamente a su vida cotidiana. No solo ha perdido el sentido del olfato, sino que también se cansa con facilidad.
El Dr. Lee Choi-Keung, médico especialista en medicina tradicional china de la Clínica de Medicina Tradicional China Jinhe de Taiwán, descubrió que la paciente, de 29 años, tenía una capa gruesa sobre la lengua y el bazo y el estómago estaban débiles. El Dr. Lee le recetó polvo de Xanthii fructus, complementado con fórmula de Lycium, Acori tatarinowii rhizoma y Asari radix et rhizoma para resolver la flema y calentar los pulmones. Tras tomar el medicamento durante unos cuatro días, la paciente recuperó un poco el sentido del olfato. Al cabo de una semana, el restablecimiento del sentido del olfato era evidente, con olores más potentes detectables.
La medicina occidental actual para la pérdida del gusto y el olfato se basa principalmente en el entrenamiento olfativo (un método de rehabilitación), pero no siempre es eficaz. Por otro lado, la medicina tradicional china basa su tratamiento en teorías antiguas de que el COVID prolongado se relaciona principalmente con tres órganos: el pulmón, el bazo y los riñones. El medicamento adecuado puede restaurar el sentido del olfato y el gusto, pero debido a que el tratamiento interactúa con el sistema nervioso, llevará algún tiempo. Los pacientes deben buscar asistencia médica lo antes posible, pero no hay por qué entrar en pánico.
Comprensión sobre el COVID de larga duración
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en agosto de 2023, más de 769 millones de personas en todo el mundo fueron diagnosticadas de COVID-19. Alrededor del 10 al 20 por ciento de estas personas continúan sufriendo los efectos del virus con un estado de COVID de larga duración. Los síntomas comunes incluyen fatiga, dificultad para respirar, gusto y olfato anormales, tos, confusión mental, dolor en el pecho y dolor muscular. Los estudios han demostrado que entre todos los pacientes con COVID-19, entre el 40 y el 50 por ciento de las personas en todo el mundo reportan síntomas de alteraciones del olfato y del gusto. Incluso en pruebas objetivas, hasta el 98 por ciento de las personas muestran una disminución de la funcionalidad olfativa.
Las alteraciones de las funciones del olfato y el gusto se manifiestan principalmente como hipofunción (disminución del sentido del olfato o del gusto) o pérdida (ausencia de olfato o gusto), anormalidad (alteración del sentido del olfato o del gusto) o una sensación de rancidez (perversión del olfato o del gusto), o incluso alucinaciones (gusto fantasmal o fantasmal), según una amplia literatura publicada en el British Medical Journal (BMJ) en 2022.
Los investigadores realizaron 18 estudios aleatorios en 3699 pacientes. Los resultados mostraron que el 74.1 por ciento de los pacientes recuperó su sentido del olfato en 30 días y el 85.8 por ciento lo recuperó en 60 días. En cuanto al sentido del gusto, el 78.8 por ciento de los pacientes lo recuperó en 30 días, el 87.7 por ciento en 60 días, el 90.3 por ciento en 90 días y el 98 por ciento se recuperó en 180 días.
Los investigadores encontraron que las mujeres con una severa anosmia (pérdida total del olfato) y congestión nasal al principio de la infección tenían menos probabilidades de recuperarse. Además, si bien la mayoría de los pacientes pueden esperar recuperar el sentido del olfato o del gusto en un plazo de tres meses, la mayoría experimentará una disfunción a largo plazo.
¿De qué manera afecta el COVID-19 a nuestro sentido del olfato?
Un estudio publicado en diciembre de 2022 en Science Translational Medicine, una revista hermana de Science, reveló la razón principal de la pérdida del olfato después de la infección por COVID-19, brindando una respuesta a millones de personas que aún luchan contra la pérdida del sentido del olfato.
Los investigadores analizaron muestras de epitelio olfatorio recolectadas de 24 biopsias, nueve de las cuales eran de pacientes con anosmia prolongada después de la infección por COVID-19. Las muestras de estos nueve pacientes mostraron una extensa infiltración de células inmunes CD45+ y respuestas inflamatorias en su epitelio olfativo. Aunque las muestras mostraron que estaban libres del virus causante de COVID-19, la inflamación persistió y la cantidad de neuronas olfativas se redujo significativamente. Esto demuestra que la infección viral provoca una respuesta inmune anormal en el cuerpo humano, que continúa destruyendo las células de las neuronas olfativas en la nariz, provocando una reducción masiva de esas células y provocando la pérdida del olfato.
Aromaterapia
El Dr. Li Jialing, aromaterapeuta con doble licencia en medicina tradicional china y medicina occidental y director de la Clínica de Medicina Tradicional China de Fuqian, dijo en el programa Salud 1+1 de NTDTV que las personas con trastornos del olfato o del gusto deben abordar primero la nutrición y evitar las grasas. Las personas también pueden usar aceites esenciales para ayudar a restaurar sus sentidos, con diferentes aceites esenciales seleccionados según diferentes constituciones personales, como cítricos, eucalipto, pachulí, cítrico alemán, palo de rosa y lavanda real.
“Al oler aceites esenciales, no se recomienda utilizar un tipo con una concentración del 100 por ciento porque resultará muy irritante para el sentido del olfato. La exposición prolongada a concentraciones tan altas de aceites esenciales reducirá la sensibilidad del olfato», explicó el Dr. Li, detallando que «lo mejor es añadir algunos aceites portadores, como el aceite de almendras dulces o el aceite de girasol, entre otros, diluidos al 5 o 10 por ciento. Cuando esta concentración mejora el sentido del olfato, entonces se disminuye la concentración. Durante el proceso, se sigue bajando la concentración y se trata de ver si se puede oler. Si puede olerlo, significa que el sentido del olfato se está recuperando gradualmente”.
Investigaciones recientes en Estados Unidos también muestran que oler los aceites esenciales puede ayudar a los pacientes a recuperar su sentido del olfato más rápido. Los investigadores seleccionaron cuatro aceites esenciales, rosa, limón, eucalipto y clavo de olor, para un experimento de tres meses con adultos que habían perdido el sentido del olfato debido a la infección por COVID-19. Ellos descubrieron que hacer que los participantes del estudio vieran imágenes de los olores correspondientes mientras olían el aceite esenciañ promovía la recuperación del sentido del olfato hasta cierto punto.
En cuanto a la restauración del gusto, el Dr. Li dijo que se pueden aplicar diferentes aceites esenciales durante las etapas inicial, intermedia y final del tratamiento. Para la etapa inicial, emplee aceites esenciales de molécula pequeña, como los óxidos, tales como los aceites esenciales de cítricos, y en la etapa final, utilice aceites esenciales resinosos de molécula grande, como el bluegrass, el sándalo, el incienso o el pachulí. La elección de los aceites dependerá de las diferentes constituciones personales. Después de eso, ajuste el olor y huela diariamente las moléculas pequeñas y grandes de aceites esenciales.
*Nota: Algunas de las hierbas mencionadas en este artículo pueden parecer desconocidas, pero muchas están disponibles en tiendas naturistas y supermercados asiáticos. Debido a que el físico de cada persona es diferente, consulte a un médico profesional para conocer las opciones de tratamiento específicas.
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